Juan Carlos Rodríguez, tras repartir los 11 millones del extra de la ONCE: “Lo soñé antes y lo puse en mi estado del móvil”

Junto al cupón del primer premio, en su puesto de Porta Faxeira vendió otros 108 con 50.000 euros cada uno, 16,4 millones en total

Juan Carlos Rodríguez Collazo en su puesto de Porta Faxeira, en el que vende cupones de la ONCE desde julio

Juan Carlos Rodríguez Collazo en su puesto de Porta Faxeira, en el que vende cupones de la ONCE desde julio / Cedida

Juan Carlos Rodríguez Collazo, que en diciembre cumplirá tres años como vendedor de la ONCE en la capital gallega, puede presumir ya “con orgullo por la inmensa alegría de haber repartido 16.400.000 euros” entre los numerosos clientes que le compraron cupones para el sorteo extraordinario del 11/11 de este sábado en su puesto habitual de Porta Faxeira, en pleno casco histórico compostelano.

En total, 108 cupones premiados con 50.000 euros cada uno de ellos y el más importante, el único agraciado con 11 millones de euros y cuyo poseedor, según indica en conversación con este periódico, “al menos por ahora no se ha puesto en contacto conmigo y no sé quién puede ser el agraciado”.

No ha sucedido así sin embargo con los que se han llevado los 50.000 euros por cada 6 invertidos en un cupón, puesto que asegura que “he recibido muchas llamadas y mensajes de gente que me ha dado las gracias por traerles la suerte” en una jornada que discurrió como él previamente había soñado la noche anterior. 

“Tenía un pálpito, estaba nervioso y soñé que iba a dar el premio, y a la mañana siguiente incluso lo puse en mi estado del móvil”, afirma, lo que llevó a que muchos de sus clientes habituales le tomaran el pelo con su exceso de confianza y a que otros optaran por comprar algún cupón más por si estaba en lo cierto y sonaba la flauta, y finalmente fue lo que sucedió, que este sábado repartió esos 16.400.000 euros en Compostela.

Juan Carlos Rodríguez está convencido, tanto por los que ya se han puesto en contacto con él para notificárselo como por la clientela que suele tener habitualmente, de que “el 80 por ciento estará repartido entre trabajadores de la zona, camareros, personal de hostelería y de los comercios del casco histórico fundamentalmente”, mientras que el 20% restante puede haber sido adquirido por visitantes y peregrinos que llegan a Santiago.

Residente en A Estrada, desde donde acude de lunes a viernes para cumplir con su jornada laboral de mañana y tarde como vendedor de la ONCE, lleva en su puesto de Porta Faxeira desde el mes de julio, una zona que le gusta especialmente porque en ella “tengo una clientela habitual muy buena, que viene todos los días”.

Se trata sobre todo de trabajadores del entorno que “me hacen sentirme muy querido y que me han ofrecido una muy buena acogida”. 

Son personas que “muchas veces a mediodía ya me esperan en los bares de la Raíña o del Franco porque saben que voy a pasar por allí y,en cuanto entro al local, ya me están reclamando para que les venda”. Clientes que a menudo, por la confianza que se genera, bromean “con la típica frase de que no reparto un duro, de que no doy nunca un peso”. 

Una afirmación que desde este pasado sábado ha dejado de tener consistencia en su caso, sobre todo ya que, tal y como recuerda él, en abril del año pasado también repartió 1.500.000 euros en la zona monumental, un entorno que se puede considerar su talismán, puesto que son las dos grandes citas que ha tenido con la diosa fortuna como vendedor de la ONCE, con un paréntesis en la plaza de Vigo en el que le resultó algo más esquiva.

Entre gente que lo necesita.

Inmensamente agradecido a todos esos clientes con los que cuenta a diario, se muestra muy feliz y satisfecho por el hecho de que entre los agraciados haya “gente que de verdad lo necesita, a la que le hace falta el dinero y que le va a venir muy bien, sobre todo teniendo en cuenta que se acercan ya las Navidades”.

También sus dos hijos estaban encantados, con la buena suerte en forma de millones que ha repartido su padre, con “haber hecho feliz a mucha gente, a más que el año pasado, aunque más contento y orgulloso que yo no hay nadie”.

Los once millones de euros del primer premio del sorteo extraordinario del 11/11 del año pasado también se quedaron en Galicia, si bien en este caso lo hicieron en Ribadeo.

“A una universitaria le compré una rifa y ella a mí un cupón, y me ha llamado llorando porque le había tocado”

Entre las numerosas anécdotas que le vienen a la cabeza en un día de inmensa felicidad para él, Juan Carlos Rodríguez menciona la de “una joven universitaria que me vino vendiendo una rifa y me costó convencerle de que entonces me tenía que comprar ella un cupón, al final lo hizo y esta mañana a primera hora me ha llamado llorando como una niña pequeña porque no se lo podía creer, le habían tocado 50.000 euros”.

Ylo mismo le ha sucedido con uno de sus clientes habituales, que este sábado por la tarde, “cuando ya me iba a ir a mi casa porque era tarde, y estaba mojado y cansado de estar tanto tiempo a la intemperie, quiso que le vendiera dos cupones para el sorteo extraordinario del 11/11 y uno de ellos también resultó agraciado con 50.000 euros”. “El sábado trabajé por el especial, me dijo que me los pagaba el lunes y hoy me ha llamado entusiasmado diciéndome que fuera a cobrarlos cuando quisiera, que uno estaba ya más que amortizado”, asegura.