Los buses urbanos de Santiago sufren una media de 1,5 averías al día

El PP local considera que no existe un transporte seguro en la capital gallega

Desde el Concello reconocen el envejecimiento de la flota pero aseguran que los vehículos pasan todos los controles y no hay peligro para los usuarios

Un autobus urbano de Santiago de Compostela

Un autobus urbano de Santiago de Compostela / Antonio Hernández

En los últimos meses los autobuses de Santiago han sufrido un nuevo reguero de incidencias. El concelleiro del PP Adrián Villa enumeró algunas de ellas en una comparecencia esta mañana en el Pazo de Raxoi. La última se produjo esta misma semana cuando se produjo "una explosión de la bomba de suspensión" y además del susto de la conductora y los pasajeros "hubo que lamentar consecuencias físicas para un vecino de nuestra ciudad", afirmó Villa. El edil popular mostró su preocupación porque, según un informe de Tussa (la empresa encargada del transporte público compostelano) en los primeros seis meses de este año se han registrado 232 averías en los buses urbanos, "una media de 1,5 al día".

"La situación se ha vuelto insostenible y además es ya una evidencia para todos los compostelanos", afirmó Villa. El edil recordó que además del incidente de esta semana, en el último año ardió un autobús en San Marcos, otro circulaba por el casco histórico con "las ruedas en llamas" o se empotró un vehículo en O Castiñeiriño. Villa incidió en que "son cientos las quejas presentadas por los compostelanos por esos autobuses en mal estado", las que llegan tanto a Tussa como al Concello. "Llueve dentro, circulan con las puertas caídas o no funcionan los timbres, además tampoco funcionan los paneles de las paradas ni la aplicación móvil Máis Bus", prosiguió el concejal.

El PP de la ciudad se volvió a mostrar muy crítico con la decisión de alquilar 23 autobuses, "que no supone ni la renovación de la mitad de la flota que actualmente tenemos en la ciudad" y tras las críticas del interventor municipal por no licitar el contrato, otro concejal del PP, José Ramón de la Fuente, reclamó al Gobierno bipartito que licite de forma urgente el contrato y se termine con la situación de "alquiler ilegal". Villa censuró, además, que Raxoi apueste por eliminar los vehículos de las calles de Santiago. "¿Cómo podemos pedir a los vecinos que dejen su coche particular, si no hay un transporte digno, ni un transporte seguro?", recalcó.

El concelleiro de Mobilidade, Xan Duro, reconoce que la flota de autobuses está envejecida y no presenta "las mejores condiciones". Sin embargo, en declaraciones a EL CORREO, Duro asegura que no supone ningún peligro para los compostelanos. “Los vehículos pasan controles”, asevera. “No son vehículos peligrosos, sino no estarían circulando”, incide. Desde el PP, sin embargo, solicitaron que se realice de manera urgente una auditoría “externa e independiente”, que explique a los vecinos de Santiago cuál es el estado actual de sus autobuses públicos. El Concello insiste en que esa auditoría no es necesaria porque se realiza un “seguimiento exhaustivo del estado de los autobuses”, indica el concelleiro de Mobilidade. Duro reconoce que “evidentemente una parte de la flota está muy vieja y desgastada”, pero pide que no se magnifiquen incidentes como el ocurrido la semana pasada. “Hubo una avería que rompió el bastión de la bomba de combustión y eso hace ruido, pero no se produjo ninguna explosión como se está trasladando. Yo mismo hablé con la persona afectada y se encuentra bien”, asevera Xan Duro.

 El responsable de Mobilidade indica que fueron precisamente las revisiones constantes a las que se somete la flota del transporte urbano las que llevaron a la corporación a alquilar 12 nuevos autobuses mientras no se licita el nuevo contrato para el transporte público. El anterior quedó paralizado a principios de septiembre después de que varias empresas presentasen recursos indicando que los pliegos no recogían, por ejemplo, la subida salarial de los conductores pactada en el último convenio colectivo. El PP de Santiago censura que Santiago lleva ocho años soportando “una situación insostenible” en el transporte público. No puede ser que, transcurridos casi 100 meses, la ciudad siga sin contrato y que ni Compostela Aberta, ni el Partido Socialista, fueran capaces de sacar un contrato que cumpla con los requisitos legales necesarios.

La fórmula escogida por Raxoi, tanto este mandato como en el anterior de Sánchez Bugallo, para alquilar los nuevos buses ha recibido críticas de la intervención municipal. A ellas se refirió el concejal popular José Ramón de la Fuente. “El alquiler de esos 23 autobuses se hizo a través de una adjudicación a dedo, sin ningún tipo de informe de funcionario público que lo sustente”, censuró. Pidió además al Concello que corrija esta situación y licite de forma urgente el contrato de alquiler de los buses, un proceso que podría resolverse, según él, en unas “semanas”. Desde Raxoi, Xan Duro recordó que se tomó la decisión de alquilar los autobuses sin licitar el contrato porque era necesario sustituir los vehículos en mal estado de forma inmediata. “El proceso se demoraría”, indicó. 

De la Fuente insistió en que a tenor del informe de Intervención, que es “absolutamente demoledor”, cualquier vecino o usuario podrá verse tentado a ir a la Fiscalía ante posibles indicios de prevaricación y malversación. Desde el PP, prosiguió, apelamos a la “responsabilidad” del Gobierno municipal para que corrija esta situación”. Villa remarcó que la única decisión que tomaron los gobiernos de izquierdas “es tirar a la basura dos millones de euros al año, procedentes de los bolsillos de los vecinos de Santiago, para alquilar de forma ilegal 23 autobuses”.