Catorce familias de pacientes oncológicos se alojaron en el piso de Asotrame en Santiago

La demanda para la vivienda que la Asociación Galega de Transplantados de Médula Ósea pone a su disposición en Pontepedriña casi se duplicó el año pasado frente a las 8 de 2022

Interior de uno de los pisos que Asotrame pone a disposición de familiares de pacientes oncológicos

Interior de uno de los pisos que Asotrame pone a disposición de familiares de pacientes oncológicos / Cedida

Koro Martínez

El servicio de estancia temporal en la vivienda de Pontepedriña que la Asociación Galega de Transplantados de Médula Ósea y Enfermedades Oncohematológicas (Asotrame) pone a disposición de los familiares de pacientes con cáncer hematológico o de otro tipo desplazados que deben ser atendidos en el Complexo Hospitalario Universitario de Galicia (CHUS) experimentó un notable incremento en su demanda, pasando de las ocho familias alojadas a lo largo de 2022 a las catorce que lo hicieron durante el ejercicio que acaba de terminar. 

Un servicio totalmente gratuito para los beneficiarios del mismo y que supone un enorme respiro, puesto que les evita tener que realizar continuos traslados entre sus lugares de residencia y el hospital mientras dura el tratamiento o es necesario llevar a cabo determinado tipo de pruebas.

Junto a las catorce familias acogidas durante el año pasado en Santiago, a la iniciativa de Asotrame también se acogieron otras 15 en el apartamento que la asociación tiene a su disposición en el barrio coruñés de las Flores. En este caso, la cifra en 2022 se había quedado en 12 núcleos familiares los beneficiados.  

Nueva opción residencial en Vigo prevista para este 2024

En su conjunto, estas 29 familias representan un incremento en el número de atendidos del 45 por ciento, un notable aumento fundamentalmente atribuido a la mayor demanda experimentada para ocupar la vivienda de la capital gallega, según informa la propia asociación en un comunicado.

De hecho, y ante la excelente acogida que está teniendo esta iniciativa, en este 2024 no solo continuarán con ella en Santiago y A Coruña, sino que pretenden además abrir una tercera vivienda en Vigo, según apuntaron fuentes de Asotrame consultadas por este periódico. 

En cuanto a los lugares de origen o en los que tienen fijada su residencia los usuarios de estos pisos, desde Asotrame se indica que la totalidad de los huéspedes fueron familiares directos de pacientes procedentes de muy diversos lugares del conjunto de la comunidad, como pueden ser O Barco de Valdeorras, Monforte, Viveiro o Cariño

Su perfil fue el de personas con edades comprendidas entre los 40 y los 60 años, acompañantes de sus familiares enfermos durante las semanas o meses en los que éstos tuvieron que ser sometidos a tratamiento en el hospital, tanto en el Clínico compostelano como en el Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC), ambos centros de referencia para trasplantes de médula ósea en Galicia, junto al Álvaro Cunqueiro de Vigo.

Las estancias en su conjunto tuvieron una menor duración por diferentes motivos que en ejercicios anteriores, según señala Asotrame, que añade que esta circunstancia permitió que hubiera una mayor rotación de usuarios en ambas viviendas.

Ayuda del 0,7% del IRPF.

Este servicio totalmente gratuito para sus beneficiarios fue financiado durante 2023 gracias a la ayuda concedida por la Xunta de Galicia con cargo a la asignación tributaria del 0,7 por ciento del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas, al Programa de Atención Social, Asesoramento e Intervención Especializada de Cogami. Asotrame, integrante de dicha confederación de asociaciones, recibió un total de 18.000 euros.

Con esta cuantía económica, la entidad pudo ofrecer sin coste alguno para los familiares y enfermos oncológicos con tratamiento ambulatorio un espacio cercano al hospital en el que debían ser atendidos.

De esta forma, se les posibilitó un hogar en el que sentirse cómodos durante el período de ingreso, evitando que tuvieran que hacer frente al gasto extra de pagar un alojamiento para poder estar cerca del paciente mientras era sometido a terapia, con el consiguiente alivio económico para las familias que deben hacer frente a una patología como el cáncer en un hospital que no está ubicado en su lugar de residencia habitual.

Con una década de trayectoria a sus espaldas, Asotrame se propuso desde el primer momento prestar su apoyo a personas afectadas por un cáncer hematológico y a sus allegados, con el objetivo de contribuir a hacerles lo más llevadero posible todo lo que conlleva la enfermedad.

Junto a esa labor de respaldo y acompañamiento al entorno de los pacientes oncológicos, una de sus tareas primordiales consiste en concienciar al conjunto de la sociedad sobre la importancia de hacerse donante de médula ósea, una actuación tan sencilla para el que la realiza como la de someterse a un análisis de sangre y que puede contribuir de forma significativa a salvar numerosas vidas. 

Una concienciación que lleva a cabo mediante diferentes iniciativas, a las que se suman otras más lúdicas como la exposición que estas Navidades se puede ver en la planta de Hematología del Clínico compostelano, al igual que en los centros hospitalarios Lucus Augusti de Lugo, Álvaro Cunqueiro de Vigo y el centro de día oncohematológico de Ferrol, ubicado en el Hospital Naval. 

Es una muestra solidaria que, bajo el título Luces de colores, pretende acercar el sentimiento entrañable de estas fiestas a los pacientes oncohematológicos.

En ella se pueden ver tarjetas diseñadas y enviadas por particulares, así como por centros educativos y otras entidades. 

Liderada por la ilustradora Laura Molero, para esta exposición ha sido especialmente numerosa la aportación realizada por los alumnos de los colegios Cluny Santiago y CPR Plurilingüe San José de Pontedeume, así como lo recibido del Centro Impronta de Narón, Aspaneps y el Grupo Scout 19 de Ferrol

También la entidad se muestra comprometida con la investigación contra este tipo de enfermedades, puesto que anualmente realiza una serie de aportaciones a diferentes proyectos científicos comprometidos en la búsqueda de avances.

Una década de actividad

La Asociación Galega de Transplantados de Médula Ósea celebró en el último trimestre del pasado año una década de actividad ininterrumpida desde su creación por iniciativa de Cristina Piñeiro, y lo hizo con un documental en el que se recogen testimonios de usuarios, voluntariado, personal médico, investigadores y trabajadores que a lo largo de todo este tiempo han estado vinculados de una u otra manera a a Asotrame. Bajo el título 10 anos de vida y realizado por la productora IK Audiovisuais, entre los más de cuarenta protagonistas de este resumen de su historia se encuentran Cristina Pet y Mario Álvarez, dos de los miembros de la delegación compostelana con la que cuenta la asociación en la capital gallega, y que ofrecen su experiencia en ella. En el caso de Cristina Pet, su intervención se centra en su faceta como voluntaria en labores de apoyo a quienes, como ella antes, tienen que afrontar una dolencia de este tipo y se encuentran a la espera de un trasplante de médula ósea o acaban de ser sometidos a ello. Mario Álvarez aporta su visión como vicepresidente de una entidad que arropa a familiares y enfermos oncológicos.