Crece el enfado de los controladores del aeropuerto de Santiago: casi dos años trabajando con un panel roto

El pasado verano, los controladores aéreos del aeropuerto de Santiago-Rosalía de Castro subían a la red social X –antes Twitter– la imagen del panel roto de la torre de control de la terminal de Lavacolla. “Hoy, 16 de julio, celebramos el primer aniversario de la rotura del fanal de la torre de control del aeropuerto de Santiago. Ahí sigue. Un símbolo más de la lowcostización de Aena, responsable del mantenimiento de las infraestructuras. Viva el dividendo!”, recogía el texto que acompañaba la foto, en la que también se observaba una tarta con una vela con el número 1, en alusión al primer aniversario de la fecha en la que se produjo la rotura. 

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Consultados por esta situación, desde Aena indicaban el pasado mes de octubre que la sustitución del ventanal roto de la torre de control del aeropuerto de Santiago se realizaría “antes de que acabe el año”, un plazo que, en Navidad, pospusieron a inicios de 2024, teniendo en cuenta, indicaban, que el contrato se firmó el pasado 1 de diciembre y que el plazo de ejecución es de dos meses. 

Sin embargo, pese al compromiso de Aena, el cristal todavía no ha sido reparado y desde la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) califican la situación de “gravísima” y añaden que es “una muestra más de la falta de mantenimiento en las infraestructuras de Aena”, fruto, indican, de la privatización de la gestión de las torres de control.

Reparación en Elche

Además, el enfado de los controladores aéreos ha aumentado en las últimas horas, después de que Aena comunicase este miércoles que en el aeropuerto de Alicante-Elche “se ha sustituido un panel acristalado de 700 kilos de peso ubicado en la fachada noroeste de la torre de control por la aparición de una fisura”.

“La intervención realizada ha durado seis horas, desde las 22.00 horas a las 4.00 de la madrugada, y se han utilizado una grúa manual autopropulsada con una altura máxima de 57,7 metros y un camión con brazo y cesta articulado con una altura máxima de 45,68 metros”, describieron desde el operador aeroportuario español. En la terminal de Alicante-Elche es la primera vez que se lleva a cabo el reemplazo de un cristal en la actual torre de control, que comenzó a dar servicio en 1995.

Los trabajos se desarrollaron en horario nocturno para minimizar la afectación sobre la actividad aeroportuaria y se coordinaron con las compañías aéreas y el resto de agentes implicados, de manera que éstas pudieron adaptar su operativa de manera programada.

“En Elche han cambiado el panel en apenas un mes y en Santiago llevamos ya casi dos años con el fanal dañado, con el consiguiente peligro que conlleva, ya que afecta a la visibilidad de los controladores. El cristal está situado en un lateral de la torre, en un sitio importante, puesto que tapa parte de la pista”, señalan desde la USCA, que denuncian, además, que es una muestra más de que el protocolo entre Aena y Enaire –el gestor de navegación aérea de España– para solucionar este tipo de situaciones “es claramente muy poco ágil”.

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