Un cristal de la torre de control de Lavacolla lleva más de un año roto sin que Aena lo repare

Los controladores aéreos subrayan que la situación reduce la visibilidad sobre la pista y evidencia la falta de mantenimiento

En la imagen, el cristal de la torre de control que aún no ha sido reparado

En la imagen, el cristal de la torre de control que aún no ha sido reparado / JACOBO TÁBOAS

Los controladores aéreos del aeropuerto de la capital gallega publicaban el pasado 16 de julio en la red social de X –antes Twitter– la imagen de un cristal totalmente roto en la torre de control de la terminal de Lavacolla. “Hoy celebramos el primer aniversario de la rotura del fanal de la torre de control del aeropuerto de Santiago. Ahí sigue. Un símbolo más de la lowcostización de Aena, responsable del mantenimiento de las infraestructuras. Viva el dividendo!”, recoge el texto que acompaña la foto, en la que también se observa una tarta con una vela con el número 1, en alusión al primer aniversario de la fecha en la que se produjo la rotura. Pese a la difusión de la imagen y las quejas de los controladores, el cristal todavía no ha sido reparado, y desde el sindicato USCA subrayan que esta situación “es indecente, no tiene explicación alguna” y añaden que es una imagen que “evidencia la falta de mantenimiento en las infraestructuras de Aena”, fruto, indican, de la privatización de la gestión de las torres de control.

Asimismo, inciden en que el fanal dañado tapa la cabecera de la pista, con lo cual afecta a la visibilidad de los controladores. “El cristal está situado en un lateral de la torre, en un sitio importante, puesto que tapa parte de la pista”, señalan desde el sindicato, que denuncian, además, que es una muestra más de que el protocolo entre Aena y Enaire –el gestor de navegación aérea de España– para solucionar este tipo de situaciones “es muy poco ágil”.

En este sentido, hay que recordar que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha iniciado a comienzos de año el proceso de privatización de siete torres de control aéreo –entre ellas la del aeropuerto de Santiago–, siguiendo la medida tomada en 2011 por el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.

Tras el anuncio de esta decisión, el Bloque Nacionalista Galego (BNG) exigió al Gobierno que frene la “privatización” de la torre de control del aeropuerto Rosalía de Castro, al entender que “solo gana precariedad laboral”.

Hace unas semanas, en un comunicado, el BNG reclamó que se apueste por mantener este servicio en manos públicas y que los profesionales de Enaire, tanto controladores como personal de mantenimiento o de oficinas, mantengan sus puestos de trabajo. “Quedó demostrado que las torres privatizadas no ganaron ni en eficacia ni en eficiencia y solo en precariedad laboral y en recorte de derechos laborales y sindicales”, indicó el diputado nacionalista, Néstor Rego.

Todo ello después de que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana publicase el proyecto de orden ministerial que determinará los aeropuertos gestionados por Aena para la selección de nuevos proveedores civiles de servicios de control de tránsito aéreo, que supondrá la gestión privada de la torre de control de Santiago.

Para el Bloque, esta medida avanza en el proceso de privatización iniciado con la ley de 2010, que ya supuso la privatización de las torres de Vigo y de A Coruña, junto con otras diez más en el resto de España. Rego lamentaba que, en un contexto donde en Europa lo privado vuelve a lo público, como el caso del aeropuerto de Gatwick (Londres), en España se siga apostando por la privatización.

En la misma línea, la alcaldesa de Santiago, Goretti Sanmartín, sostiene que estas decisiones conducen a la precariedad laboral “y a hacer de un servicio público un negocio para Aena y para empresas privadas”.