Preocupación por el recorte de vuelos internacionales en Lavacolla durante la temporada de invierno

El PSdeG pide reunir al Consello de Administración de Incolsa ante una medida que va contra la desestacionalización del turismo

Varios pasajeros se disponen a subir a un avión de la compañía irlandesa Ryanair en la pista del aeropuerto Rosalía de Castro

Varios pasajeros se disponen a subir a un avión de la compañía irlandesa Ryanair en la pista del aeropuerto Rosalía de Castro / marta g. brea

A la espera de que finalmente se confirme el recorte de vuelos internacionales en el aeropuerto de Lavacolla para la próxima temporadade invierno, aumenta la preocupación por una situación que previsiblemente repercutirá de forma negativa en el objetivo de contribuir a desestacionalizar el turismo. Y es que todo apunta a que serán al menos nueve las rutas con diferentes ciudades europeas las que dejarán de funcionar este otoño.

Ante esta situación, el Grupo Municipal Socialista informaba este miércoles en un comunicado sobre su petición de convocar una sesión extraordinaria del Consello de Administración de Incolsa, la empresa municipal de turismo del Concello compostelano, puesto que las previsiones en cuanto a la oferta aérea en Lavacolla contrastan “coa que tiñamos o pasado ano, cando Ryanair precisamente anunciaba o incremento de sete conexións co estranxeiro”, en palabras de Sindo Guinarte, exconcelleiro socialista de Turismo.

Guinarte entiende que con este recorte se da “un paso atrás na política de desestacionalización do turismo que puxemos en marcha no pasado mandato”, pasando “de máis de quince a apenas seis conexións internacionais”.

Por ello, Guinarte insta a la alcaldesa a convocar una sesión extraordinaria del organismo de turismo, donde “teremos que analizar a situación e ver en que medida, desde o Concello, se pode traballar para evitar que isto se consume”.

Una solicitud de reunión sobre la que, sin embargo, ni la propia Incolsa ni Raxoi tenían constancia ayer, según confirmaron a este periódico las fuentes de ambos organismos consultadas al respecto.

Desde el Concello también se señala que Ryanair, la compañía que mayor número de conexiones internacionales recortará este invierno -un total de ocho-, tampoco se ha puesto en contacto con el Concello para comunicarles su decisión sobre el aeropuerto de Rosalía de Castro.

Por su parte, desde Incolsa informan de que la relación que mantienen con las compañías aéreas es de confidencialidad, como lo ha venido siendo siempre desde hace muchos años, también con anteriores gobiernos municipales, por lo que no comentan si ha habido conversaciones con la aerolínea irlandesa o no.

Al hacer pública su solicitud de una sesión extraordinaria de este organismo, Guinarte recalcaba que “estamos falando de destinos emisores afastados que aportan un turismo de calidade á nosa cidade”.

El concejal responsable de esta materia durante el anterior gobierno municipal de Xosé Sánchez Bugallo insistía en el importante impacto que podría suponer que este recorte se confirme por la “perda de forza e de presenza do noso aeroporto que precisamente foi un dos que, logo da pandemia, se recuperou con máis forza de todo o sistema aeroportuario español”.

De hecho, y según se desprende de la disponibilidad de vuelos que ofrece Ryanair para este invierno en su web, las rutas internacionales que causarán baja son las de Bolonia, Bruselas, Burdeos, Dublín, Edimburgo, Marsella, Memmingen y París. Vueling, por su parte, prevé hacer lo mismo este otoño con sus vuelos directos desde Compostela a las ciudades de Bruselas y Zurich.

Una significativa disminución de opciones para viajar en avión por el continente europeo que coincide también con el recorte de frecuencias para algunos destinos domésticos, e incluso con la supresión de determinadas conexiones como las que mantenía la compañía irlandesa con la isla balear de Menorca, cuyos últimos vuelos están previstos para el 28 de este mes de septiembre, o Ibiza, donde dejará de operar a partir del 26 de octubre.

Sin respuesta por parte de Ryanair sobre los motivos que le han podido llevar a tomar esta decisión, lo cierto es que si se establecen comparaciones con respecto a 2022, hay que tener en cuenta que el pasado coincidía con el último de celebración del doble Año Santo.