Borja Verea reclama al Concello de Santiago la puesta en marcha de una estrategia de salud mental

El líder del Partido Popular de Santiago, Borja Verea, apuesta por una Estrategia de Salud Mental para Compostela, teniendo en cuenta la relevancia y preocupación social que está adquiriendo este asunto en los últimos tiempos. “Ante una situación que ya es alarmante, demandamos una implicación y compromiso activo del Ayuntamiento de Santiago con la salud de las vecinas y vecinos compostelanos y que se comience a fomentar acciones integrales para la salud”, dijo.

Esta estrategia debe ser un instrumento para afrontar esta problemática social a través de varios ejes: la sensibilización, la concienciación, la prevención, la protección y el cuidado de los problemas asociados a la salud mental, con especial atención a los colectivos más vulnerables, como personas sin hogar, mujeres víctimas de violencia y la infancia y juventud, incidiendo en que el suicidio es la principal causa de muerte entre la juventud.

Subrayó que, ante la inactividad del BNG, en el próximo Pleno municipal instará al desarrollo de esta iniciativa, ya que, tras nueve meses desde las elecciones municipales, no hay avances en su elaboración, aunque su puesta en marcha ya había sido aprobada en un acuerdo plenario de 30 de noviembre de 2022.

Como líneas estratégicas destacan la sensibilización ante un problema que alcanza a una de cada cuatro personas, la promoción del bienestar emocional del vecindario, la prevención de la aparición de problemas de salud mental, la integración social y la eliminación de cualquier forma de discriminación, el acceso a los recursos para garantizar una atención integral y la empleabilidad y capacitación profesional de personas con trastorno mental.

El líder popular considera “imprescindibles campañas de sensibilización y de prevención, divulgativas y didácticas; actividades de educación emocional y de formación, información y apoyo”. 

Pone el acento en la promoción de programas de respiro como apoyo a los cuidadores informales de las personas con trastorno mental y la promoción y reforzamiento de las viviendas de apoyo; la puesta en marcha de un programa de voluntariado de apoyo a las personas con trastorno mental y el desarrollo de programas de inserción laboral.

Un plan que por su visión global debería contar con la colaboración de profesionales y entidades especializadas en salud mental.