José Ángel Docobo: "Cayeron 30 litros en media hora, es una barbaridad, algo que pasa una vez cada diez años"
El director del Observatorio Astronómico Ramón María Aller precisa que aún así no se pueden considerar lluvias torrenciales
Un bus urbano atrapado en la rotonda de Fontes do Sar en Fontiñas durante la tarde de ayer / Antonio Hernández
En apenas media hora en Santiago se registraron ayer 30 litros por metro cuadrado. La tromba de agua que causó múltiples incidencias en la ciudad, fue en palabras de José Ángel Docobo, director del Observatorio Astronómico Ramón María Aller de la USC, "una barbaridad". Las precipitaciones más importantes se concentraron entre las 18.50 y las 19.10 horas. En esta franja horaria según los registros manuales del observatorio, los más fiables, cayeron 25 litros por metro cuadrado. "Estas intensidades de lluvia no son normales, esto puede suceder una vez cada 10 años", subraya Docobo.
En 24 horas, de las 10 de la mañana de ayer a las 10.00 de este jueves, en la ciudad se registraron un total de 71,1 litros por metro cuadrado. Pero la concentración mayor de lluvias se produjo en apenas 20 minutos y esta tromba de agua fue la que produjo unas "inundaciones tremendas", explica Docobo. Pese a la intensidad, el responsable del Observatorio de la USC indica que en el caso de Santiago no se puede hablar de lluvias torrenciales. Esta calificación se aplica cuando se registran 50 litros por metro cuadrado en una hora. Pese a que la capital gallega ha sido una de las más afectadas por las inundaciones, según el 112 fue la ciudad que registró más incidencias, en otros puntos de Galicia sí se produjeron lluvias torrenciales. El causante de la fuerte tromba de agua fue "un frente muy activo asociado a una borrasca". Se formó a unos 50 kilómetros de la costa gallega y fue cogiendo "potencia" al entrar en tierra. "Era una línea muy estrecha de 10-15 kilómetros" por este motivo la descarga se concentró en unos pocos minutos. Zonas de Lugo fueron las más afectadas, según los datos analizados por Docobo.
La descarga llegó a Santiago tras un verano relativamente seco. La media anual de precipitaciones se sitúa en 1.800 litros por metro cuadrado y al finalizar la estación estival aún quedaban 800 litros para alcanzar los registros habituales. Según explica Docobo, aunque estos episodios de lluvia intensa o muy fuerte pueden ocurrir una vez cada década, tampoco es descartable que vuelvan a producirse en las próximas horas.
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