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Manuel Durán Clemente: el capitán de abril de origen gallego que moldeó la Revolución de los Claveles

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Su imagen en la RTP fue la última que se gravó de la Revolución de abril

El capitán de abril gallego, Manuel Durán Clemente, visita este miércoles Santiago

El capitán de abril gallego, Manuel Durán Clemente, visita este miércoles Santiago / CC

El 25 de abril de 1974, hace ya cincuenta años, Portugal presenció uno de los eventos más significativos de su historia contemporánea: la Revolución de los Claveles. Este levantamiento militar, que puso fin a décadas de régimen autoritario y dictatorial, fue liderado por un grupo de militares decididos a restaurar la democracia y los derechos civiles. Entre ellos estaba Manuel Durán Clemente, un capitán de origen gallego cuyo papel fue fundamental en llevar a las masas a las calles y lograr la revolución.

Manuel Durán Clemente nació en Redondela, en una época de agitación política y social en la Península Ibérica. Su formación militar lo llevó a Portugal, donde destacó no solo por su habilidad táctica, sino también por su profunda convicción en la causa de la libertad y la justicia. Como muchos otros oficiales progresistas, Durán Clemente vio en el régimen autoritario del Estado Nuevo de António de Oliveira Salazar un obstáculo para el progreso y la dignidad del pueblo portugués.

En aquel 25 de abril de 1974, Manuel Durán Clemente desempeñó un papel central en la operación militar que derrocó al régimen. Con un plan meticulosamente elaborado, él y sus compañeros de armas ocuparon puntos estratégicos en Lisboa, neutralizando la resistencia de los defensores del antiguo régimen y garantizando una transición pacífica hacia una nueva era de libertad y democracia. Durán Clemente permaneció en antena en la RTP todo lo que pudo, hasta que cortaron la transmisión. Escapó a Angola, donde, al igual que en Guinea, fue recibido como un héroe de la descolonización.

Sin embargo, el verdadero legado de Durán Clemente no se limita a su participación en la Revolución de los Claveles. Después de la caída del régimen, continuó trabajando incansablemente para consolidar los valores democráticos en Portugal. Como parte del Movimiento das Forças Armadas (MFA), defendió reformas políticas y sociales destinadas a garantizar los derechos humanos, la justicia social y la igualdad para todos los ciudadanos portugueses.

Compromiso social y político

Además de su compromiso político, Durán Clemente también desempeñó un papel crucial en la reconciliación nacional, promoviendo el diálogo y la comprensión entre diferentes facciones de la sociedad portuguesa. Su enfoque conciliador y su capacidad para unir a personas de diferentes orígenes fueron fundamentales para evitar una ruptura más profunda en el tejido social del país.

Sin embargo, la vida de Manuel Durán Clemente no estuvo exenta de desafíos. Enfrentó amenazas y presiones de grupos reaccionarios que se resistían a los cambios democráticos. Sin embargo, su determinación nunca flaqueó, y permaneció firme en su defensa de los ideales democráticos, incluso en los momentos más difíciles.

Hoy, el nombre de Manuel Durán Clemente es recordado con gratitud y admiración en Santiago. Su contribución a la Revolución de los Claveles y a la consolidación de la democracia en Portugal es innegable, y su legado sigue inspirando a aquellos que luchan por la libertad y la justicia en todo el mundo.