El Obradoiro cae en el Nou Congost arrollado por un gran Manresa y se aleja de la zona ‘play off’

Las pérdidas y el desacierto en el lanzamiento exterior condenaron, una vez más, al equipo dirgido por Moncho Fernández // Sufrió su quinta derrota en los últimos seis partidos

El base francés Leo Westermann, con el balón, durante el partido ante Manresa en el Nou Congost

El base francés Leo Westermann, con el balón, durante el partido ante Manresa en el Nou Congost / ACB

Marc Palau

El Monbus Obradoiro sufrió su quinta derrota en los últimos seis partidos tras caer en la visita al BAXI Manresa (80-65). Un parcial de 14-0 en el segundo cuarto dejó muy tocado al equipo de Moncho Fernández, que sufrió ante una defensa de gran nivel, que forzó 19 pérdidas del cuadro compostelano, y frente a un ritmo vertiginoso en la transición de los hombres de Pedro Martínez. El desacierto en el lanzamiento exterior del Obra, que anotó un triple de los primeros 24 que lanzó, marcó la contienda, en la que nunca llegó a verse por delante en el marcador.

El encuentro empezó con muchos errores. El conjunto santiagués abusó de los lanzamientos exteriores. Casi dos minutos tuvo que esperar el público del abarrotado Nou Congost para disfrutar del primer punto de la tarde, con un tiro libre de Jou. El equipo manresano subió las líneas de presión, defendiendo al hombre en toda la cancha. Harding convirtió el primer tiro de campo a través de una penetración por la derecha.

El Obradoiro consiguió empatar con un triple de Vicedo desde la esquina derecha, prolongando el buen momento exhibido en esa faceta ante el Breogán, aunque a la postre fue el único en más de 32 minutos para el equipo santiagués. Cada punto se celebraba como un gol en los primeros instantes ante el paupérrimo nivel de acierto, algo que iba a cambiar de inmediato tras solo seis puntos en cinco minutos.

Insistió el BAXI en jugar a toda velocidad. Sus doce jugadores saltaron a la cancha en menos de siete minutos. Robinson atrapó muy arriba una asistencia de Ferrari en transición para colgarse violentamente del aro y levantar a la afición local de sus asientos. Acto seguido Waczynski, viejo conocido del Obra, aprovechó un bloqueo indirecto para anotar un triple al que llegó tarde Thomas Scrubb, que le permitió sumar su cuarto punto desde la línea de tiros libres (9-3, min. 7).

Phil Scrubb pudo romper la férrea defensa de la escuadra manresana con un lanzamiento por elevación tras una jugada individual, mientras que el ataque del conjunto local circulaba la pelota con mayor fluidez. Thomas Scrubb consiguió palmear un rebote ofensivo para sumar el séptimo tanto del Monbus y Waczynski le dio la réplica con un triple liberado en la otra canasta. Harding finalizó otro buen ataque local con una penetración por la izquierda que obligó a Moncho Fernández a parar el juego. El técnico santiagués no pudo contar un día más con Bender y Paige, bajas de larga duración.

Los siguientes puntos del alero polaco del BAXI llegaron desde más allá de la línea de 4,60 metros después de recibir una falta en otra penetración cómoda (17-7, min. 9).

Magney dio oxígeno al Obradoiro en una continuación, asistido por Phil Scrubb, aunque el equipo santiagués se mostró incapaz de hilvanar sus jugadas en ataque. A la desesperada buscó un triple el propio Phil Scrubb desde muy lejos con la posesión llegando a su fin. Magney erró dos tiros libres en la siguiente acción, mientras que Robinson dejó otro mate espectacular a pase de Geben, que sí sumó dos veces desde la línea de personal segundos después.

Robertson, tratando de hacer la guerra por su cuenta, falló un nuevo triple bien punteado y muy lejano, lo que propició un nuevo contraataque de Manresa con un pase milimétrico de Pérez para el tercer mate de Robinson. Westermann, con dos tiros libres, rompió un parcial de 14-0 que dinamitó el partido (31-9, min. 14).

Una defensa en zona 2-3 de los pupilos de Moncho Fernández y cuatro puntos del base francés frenaron el ritmo del conjunto del Bages. Pedro Martínez solicitó un nuevo tiempo muerto para pedir a sus jugadores que no dejaran de correr y atacar en los primeros segundos de cada posesión. Dicho y hecho. El BAXI Manresa mantuvo la intensidad y el ritmo durante todo el partido ante un Obradoiro incapaz de dar réplica. Vaulet, Olumuyiwa y Badio contribuyeron para ampliar la renta máxima de la primera mitad hasta los 25 puntos en gran medida gracias a las once pérdidas que cometió el cuadro compostelano en ese tramo con sus generadores de juego maniatados por la defensa local (43-18, min. 18).

La segunda mitad comenzó como había terminado la primera, con la enésima pérdida de los obradoiristas y una canasta cómoda del Manresa. Moncho Fernández solicitó tiempo muerto tras apenas 27 segundos, pero la reacción no llegó. Harding clavó un triple y Robinson un nuevo mate en transición. El cuarto tiempo muerto de El Alquimista llegó aún en el tercer cuarto y la desventaja siguió creciendo hasta los 34 puntos (70-36, min. 32).

El último parcial, con todo perdido, sirvió para que el Monbus maquillara mucho el resultado y se marchara con mejores sensaciones, aunque nunca tuvo posibilidades reales de competir por la victoria.