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Miquel y Costas, la sucesión tranquila de una de las grandes papeleras españolas

Jordi Mercader hijo recibirá el jueves de la semana que viene, 22 de junio, el testigo de su padre al frente de la firma de papeles de alto valor añadido. No todos los relevos son tormentosos como en la serie ‘Succession’ 

Miquel y Costas, la sucesión tranquila de una de las grandes papeleras españolas.

Miquel y Costas, la sucesión tranquila de una de las grandes papeleras españolas.

Agustí Sala

No todos los relevos en el poder de una empresa desatan guerras como la de la familia Roy en la archifamosa Succession, la serie de la plataforma HBO. Hay también sucesiones más tranquilas. Es el caso de Miquel y Costas, una papelera nacida en el siglo XVIII, en la que el paso del testigo será mucho más calmado. El presidente, Jordi Mercader Miró, el principal accionista, después de 32 años en el cargo, ha decidido que no optará a la reelección en la junta de accionistas del 22 de junio y que el consejo de administración deberá votar ese día a su hijo, Jordi Mercader Barata, como nuevo presidente.

No ha sido fácil. Y no porque haya disputas por el puesto, sino por el propio presidente y la sensación de vacío que supone dejar el cargo que le ha ocupado una buena parte de su vida profesional. "Me cuesta mucho. Siempre tienes la sensación de que puedes estar un año más", explica. Pero una vez superada la barrera de los 80 años, lo ha visto más claro. "Los de nuestra generación hemos tenido la suerte de estar al frente de las empresas desde jóvenes y durante mucho tiempo. Hemos hecho como de tapón de las generaciones siguientes", asegura. Y se trata de facilitar los relevos y los cambios generacionales.

A partir de la cesión del testigo, el actual presidente se limitará a ejercer como consejero dominical, sin poderes ejecutivos. "Quizá sí que haga alguna visita a las fábricas porque me gusta", afirma ante la sonrisa de su sucesor, que, seguramente, es quien más lo conoce. Se compromete a quedar en un segundo plano, aunque bromea: "Después de más de 30 años, si pongo caras raras, la gente se preocupará".

Sin cambiar la esencia

En cualquier caso, se propone facilitar la gestión al equipo que liderará su hijo, que aspira a "no cambiar las esencias" de esta compañía nacida hace casi 300 años. A su lado tendrá a Ignasi Nieto, quien fue secretario de Energía del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE). Fichado en 2014, hoy es director general, tras ser adjunto hasta el año pasado.

Quien se pondrá al frente del timón lleva años de rodaje en la compañía, de la que en la actualidad es vicepresidente, además de presidente de la patronal Aspapel. Este ingeniero industrial -como su padre- entró en la empresa en 2006 y en su consejo de administración en 2012. En una etapa anterior, fue responsable del Área de Análisis Estratégico Corporativo y director técnico de Análisis Estratégico Corporativo del BBVA.

Mantiene como prioridades "la calidad y la excelencia, la innovación, la sostenibilidad y la fortaleza financiera, que permite mantener la independencia de la compañía". Miquel y Costas se caracteriza por la producción innovadora y de alto valor añadido. Sus productos van desde el famoso papel de liar Smoking hasta el de los cigarrillos de distintas marcas con papel autoextinguible, pasando por las bolsitas de té, las pajitas de papel, el papel de Biblia o Corán y las papeletas para votar. 

En la actualidad, la producción para tabaqueras, que hace poco era el 75%, supone el 60% de sus ventas, seguido por el papel para la industria, con el 30%; otro 10% es para otros usos. En todo caso, la producción para tabaqueras supone todavía el 75% de la rentabilidad. Cotizada en bolsa desde 1978, la compañía alcanzó el año pasado unas ventas de 337,2 millones de euros y un beneficio neto consolidado de 31,6 millones. En el primer trimestre del ejercicio actual, el resultado se ha disparado el 40,5%, hasta los 11,05 millones.

Miquel y Costas cuenta con casi 900 trabajadores y ocho fábricas, en las que en el periodo 2021-2023 habrá invertido un total de 100 millones de euros. Mercader hijo, el nuevo presidente, espera que el próximo plan de inversiones sea al menos de esta misma cantidad para el crecimiento del sector de los papeles industriales, con el fin de ir reduciendo el peso del negocio tabaquero. Tampoco descarta crecer con compras, pero prefiere adquirir activos innovadores que compañías completas.

Su padre, antes de presidir la empresa, fue, entre otros cargos, presidente del Instituto Nacional de Industria (INI), de la Empresa Nacional Bazán, con Felipe González (PSOE) de presidente del Gobierno; y de la Sociedad General de Aguas de Barcelona, SA. También compatibilizó el cargo en Miquel y Costas con el de consejero y miembro de la ejecutiva de La Caixa (1999-2012) y de CaixaBank (2008-2012).

Proveedores del 23J

Su legado es una firma internacionalizada y de alto valor añadido: casi el 90% de sus ventas son al exterior y el 30% de la facturación viene de papeles industriales. Uno de sus negocios es el papel para las papeletas electorales. El grupo aspira a suministrar al menos 1.200 de las 3.000 toneladas de papel que se emplearán para las elecciones generales del 23 de julio. Además, entre sus especialidades figuran las papeletas de color sepia, destinadas a los distintos grupos para el Senado.

La junta de accionistas del 22 de junio también aprobará la incorporación de los consejeros Teresa Busto del Castillo (exdirectiva de Airbus) y Narcís Serra (exvicepresidente del Gobierno y expresidente de Caixa Catalunya). El consejo y allegados controlan más del 50% del capital de la compañía y Mercader padre lo ha dejado claro: "Ninguno tenemos la intención de vender, a ningún precio".