Mestrelab cierra los primeros contratos adscritos al centro de investigación que va a abrir en Santiago

Todas las vinculaciones, una decena, son de carácter indefinido

El edificio, además de ayudar a la creación de empleo de alta calidad, “supone para Galicia fortalecer su apuesta por la biotecnología”, valora Santi Domínguez

Actuales instalaciones de Mestrelab en Santiago

Actuales instalaciones de Mestrelab en Santiago / Cedida

El nuevo centro de investigación que la compañía Mestrelab está preparando en la compostelana Avenida de Barcelona y que espera abrir en verano de 2024 no sólo es una buena noticia para Santiago, ya que implica la rehabilitación de un edificio industrial histórico que llevaba mucho tiempo vacío y al que era difícil darle uso dadas las características de la economía local. Significa también empleo de alta calidad y con una remuneración superior a la media, con la creación de entre 30 y 150 puestos de trabajo indefinidos de investigación en los próximos 5 años, con el impacto positivo que eso tendrá sobre la economía gallega.

En esta línea, el CEO de la empresa, Santi Domínguez, confirma que están ya ejecutando contrataciones correspondientes al centro, que por el momento trabajan en remoto o desde sus oficinas ubicadas en el barrio de Santa Marta. El responsable de Mestrelab concreta que “se realizaron ya 10 contrataciones de investigadores con contratos indefinidos” adscritos al nuevo centro. Este proyecto “nos entusiasma mucho”, reconoce Domínguez, “no solo por la oportunidad de acelerar nuestra I+D, sino también por la recuperación de este edificio con valor arquitectónico”.

La puesta en marcha del inmueble, que se encuentra en la fase inicial de rehabilitación y que conlleva una inversión total de 9,8 millones de euros –de los que la Xunta pone 4,2– supone también para la capital gallega la diversificación en el empleo, a mayores del peso actual del sector turístico, la Universidad y la Administración Pública. Así, de forma sinérgica con el biopolo de A Sionlla, contribuirá a crear una economía de alto valor añadido y alto contenido de conocimiento.

A mayores, tal y como afirma el CEO de Mestrelab, “es importante añadir el factor prestigio, que incluye el liderazgo mundial de la firma en el campo del tratamiento de datos procedentes de instrumentación de laboratorio para la investigación biofarmacéutica y química”. “Santiago no será solo conocido por el Camino y su patrimonio histórico, sino por su liderazgo mundial en este campo altamente especializado”, indica a EL CORREO GALLEGO.

Para Galicia, resume, este centro supone en primer lugar “una contribución importante a su estrategia sectorial en biotecnología”, instrumentada por la Xunta de Galicia y por Bioga. “Supone el poder demostrar la capacidad de atracción de actividades críticas de multinacionales como Bruker Inc, la matriz suizo-americana de Mestrelab, cuya I+D en software se irá concentrando en Santiago. Y también la capacidad de atraer más fondos Next Generation y otros fondos europeos, así como la generación de por encima de 20 millones de euros de exportaciones”, concluye.

Fundada en 2004 como una spin-off de la USC, con apenas 3.000 euros y tres empleados, Mestrelab quiere con su nuevo centro, a escasos metros del Campus Vida de la USC, acelerar la investigación en los sectores farmacéuticos y biotecnológicos mediante la inteligencia artificial y nuevos métodos instrumentales.