Adega lanzará una batería de denuncias contra los nuevos parques eólicos que autorizó la Xunta

La asociación ecologista Adega ha anunciado una batería de denuncias ante la autorización "exprés" por parte de la Xunta para la construcción de 75 nuevos parques eólicos, con una potencia total de 1.958 megavatios, de la que informó ayer el vicepresidente primero y conselleiro de Economía, Francisco Conde, en el Parlamento.

Según ha explicado en una nota de prensa, denunciará los parques autorizados por la Xunta, así como los que autorice el Gobierno central, que tengan un "impacto más significativo" sobre el patrimonio natural y cultural de Galicia, en especial todos los situados cerca de Red Natura o espacios donde estaba prevista su ampliación.

Para hacer frente a los gastos derivados de la presentación de estos recursos, Adega pondrá en marcha en las próximas semanas una nueva campaña de recaudación solidaria, tal y como hizo para el contencioso contra los tres parques de la empresa Greenalia, en la que está la exconselleira Beatriz Mato, que están actualmente paralizados por la justicia, recuerda la asociación.

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Entre los primeros proyectos sobre los que tiene previsto presentar recurso contencioso-administrativo están los situados en áreas ambientalmente sensibles, como las sierras orientales de Os Ancares, O Courel, el Macizo Central, la Serra do Suído, la Ribeira Sacra y los que tengan mayor impacto sobre hábitats de especies protegidas, paisaje o patrimonio.

Adega critica la tramitación "exprés" de los 75 parques en un formato "dos por uno" al resolver dos trámites -la autorización administrativa previa y de construcción- en un mismo acto administrativo.

Así la asociación ecologista denuncia que se han autorizado "sin una adecuada evaluación ambiental y sin aval social", pondrán en riesgo territorios de enorme valor para afrontar los impactos del cambio climático y causarán "daños irreparables".

Además, recuerda que el pasado domingo, 23 de abril, cientos de personas rodearon la sede de la Xunta, en Santiago de Compostela, para reclamar "otra política eólica", por lo que el Gobierno gallego también "desoye el clamor ciudadano a favor de una planificación energética ordenada y al servicio del pueblo, para alinearse con el expolio y convertirse en la principal defensora del oligopolio eléctrico".