Rueda anuncia una ayuda de 5.000 euros para cuidar a 18.400 dependientes en casa

Alfonso Rueda se estrenó ayer como presidente de la Xunta en el Debate sobre el Estado de la Autonomía, una sesión parlamentaria que estando orientada en esencia a hacer balance de la gestión aprovechó para presentar también lo que será su programa de gobierno dado que la comunidad está a las puertas de una nueva convocatoria electoral, con la legislatura casi agotada, que citará a los gallegos con las urnas antes del próximo verano. La oposición le reprochó, precisamente, que su intervención fuera un recital de anuncios y propaganda y su primer acto de campaña, aunque tanto BNG como PSOE también desgranaron sus respectivos proyectos programáticos y de alternativa en la Xunta.

Las principales medidas avanzadas por Rueda tuvieron al colectivo de mayores y dependientes como principales destinatarios. “La fortaleza de una sociedad se mide especialmente por el trato que se les dispensa a los mayores”, dijo. La Xunta concederá en 2024 una ayuda universal y lineal de 5.000 euros anuales a todas las personas con dependencia que tengan reconocida la prestación por cuidado en el entorno familiar. Serán unos 18.400 los beneficiarios, lo que costará a la Xunta 92 millones de euros al año.

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Este bono, en todo caso, sustituirá a la actual prestación por cuidado en el entorno familiar, que se concede en función del grado de dependencia y de la renta y cuyo importe oscila de media entre los 101 y los 205 euros. La nueva ayuda será de 416 euros mensuales para todos, indistintamente del nivel económico o la intensidad de la dependencia. “A partir del año que viene, Galicia se convertirá en la comunidad con más apoyo para que los mayores sean atendidos en su casa”, destacó.

Junto con esta ayuda habrá otra de 1.200 euros al año para todos los dependientes que cuenten con un bono para ir a la residencia (privada) de su elección. Será un complemento adicional compatible con las prestaciones que ya reciban actualmente unas 7.500 personas y que en 2024 se espera que lleguen a las 10.000.

“Son medidas sin precedentes ni equivalentes en España y de las que se está hablado en todo el Estado. Seremos líderes nacionales en atención a la dependencia”, dijo el presidente de la Xunta, que volvió a reclamar al Estado que aporte el 50% del coste de la atención a estas personas, cuya aportación actualmente es del 30%.

Estos planes no convencieron para nada a la oposición, que denunció la demora de la Xunta a la hora de valorar y reconocer la dependencia, al tiempo que la acusó de promover el “negocio privado con la vejez” y de estar recortando durante años prestaciones que el bipartito PSOE-BNG ya había implantado, como el bono cuidado.

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Alfonso Rueda también recordó que en 2024 se inaugurará en Santiago el primer centro de cuidados intermedios públicos de España, para atender a gente mayor que, después de recibir un alta hospitalaria, necesite un apoyo específico para la rehabilitación. El siguiente centro de este tipo se abrirá en el concello de Mos.

Otra medida para los mayores será la creación del Carné +65, que les ofrecerá descuentos semejantes a los que ya incluye el Carné Xove.

Añadió que para que los servicios públicos se fortalezcan, es necesario apostar por las personas que los sostienen. Por ello, indicó que la Xunta profundizará en los próximos meses en las ofertas públicas de empleo o que el Sergas ampliará sus equipos a través de contratos estables e incorporando profesionales con plaza en propiedad y generalizará la presencia de psicólogos clínicos en los centros de salud de Galicia. Conforme precisó, estos profesionales se sumarán a los más de 240 sanitarios que ya se están incorporando al Servizo Galego de Saúde para mejorar la atención a las enfermedades mentales.

No se olvidó de las rebajas fiscales. A las ya anunciadas para la compra de coches usados, se sumará en 2024 una reducción del 9% al 8% en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales por la adquisición de una vivienda de segunda mano. “Garantizar el derecho a la vivienda es uno de los ámbitos en los que más necesaria es la acción política a día de hoy”, dijo. Esta media supondrá un ahorro de 1.000 euros para quien compre una vivienda de 100.000 euros o de 2.000 euros para una de 200.000, y así sucesivamente.

También se concederá de forma automática la Tarxeta Benvida a todos los hogares que cumplan los requisitos de renta sin necesidad de que haya que cubrir ningún formulario y se renovarán de forma automática los títulos de familia numerosa, sin tener que presentar la solicitud anualmente.

La Xunta elevará la financiación anual de la universidad hasta el 1% del PIB

Hace poco más de un año, la Consellería de Educación se mostraba escéptica ante la posibilidad, recogida en la ley estatal, de que Galicia pudiera destinar cada año, sin apoyo del Gobierno central, el equivalente del 1% del PIB a la financiación de sus universidades públicas. La hoja de ruta de la norma estatal es llegar a este objetivo en 2030, pero la Xunta se pondrá a ello ya a partir del próximo ejercicio, según avanzó ayer el presidente gallego, Alfonso Rueda, en su primera intervención en el Debate sobre el Estado de la Autonomía.

“Las universidades son el corazón del sistema gallego de conocimiento e innovación. Por eso es tan satisfactorio anunciar que a partir del próximo ejercicio Galicia invertirá en ellas como mínimo el 1% de nuestro PIB total”, aseguró el titular del Gobierno gallego.

Con el plan de financiación actual, el sistema universitario gallego percibe 483 millones de euros al año y el 1% del PIB estimado de 2022 era 632 millones, por lo que estos números dan una idea de la evolución que tendrá que seguir la aportación de fondos públicos a las tres universidades públicas gallegas: debería incrementarse en casi 150 millones hasta el año 2030.

Otra de las grandes propuestas de Rueda para sacar adelante el próximo año es un plan de atracción de inversiones que garantizará que los proyectos industriales estratégicos tendrán un plazo máximo de tramitación de un año, al que acompañará la creación de un fondo públicoprivado con un capital inicial de 300 millones de euros para ofrecer financiación a empresarios.

Este plan –“sin precedentes”, a su juicio– permitirá declarar como proyecto industrial estratégico todas aquellas iniciativas que creen más de 25 empleos, que cuenten con una inversión de más de 2 millones de euros y tenga incidencia territorial y socioeconómica. Rueda sostuvo que hay que “mimar” estas iniciativas y “darle garantías” y que por eso tendrán un plazo máximo de tramitación administrativa de un año a contar desde la presentación de la documentación. Si se supera este tiempo por causas atribuibles a la Administración autonómica se indemnizará al promotor con el 1% del importe total del proyecto, con un límite de 500.000 euros.

Además, los proyectos de tamaño medio, con una inversión superior a 800.000 euros, contarán con una ventanilla única en la Xunta, de forma que se reducirán los plazos a la mitad y se garantizará el apoyo del Gobierno gallego en el caso de que los permisos de competencia municipal se demoren sin motivo. En estos casos, y “en última instancia, la propia Xunta podría llegar a emitir la licencia de obras para que esos proyectos funcionen”.

La otra “gran medida”, según destacó Rueda, buscará “facilitar financiación a los proyectos con más potencial”. Así después de un diálogo intenso de “meses” con entidades financieras, aseguradoras y gestoras, la Xunta impulsará un fondo público-privado con 300 millones de euros, de los que solo el 10% procederá de las arcas autonómicas. “Todo el resto será de inversores privados que apuestan decididamente por Galicia y no por otros sitios”, dijo. Estos recursos, de los que no dio detalles sobre criterios de concesión y devolución, actuarán como “financiación adicional” para apoyar los proyectos con “mayor repercusión”.

El 80% del fondo se deberá destinar a proyectos ejecutados en Galicia y en las próximas semanas la iniciativa será presentada ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores.