Las ayudas directas para dependientes se establecerán tan pronto como se publique el nuevo decreto en el DOG

Cogami valora positivamente el subsidio que aliviará económicamente a quienes ejercen los cuidados, la mayoría mujeres

Una señora es ayudada mientras da un paseo por el centro de Santiago

Una señora es ayudada mientras da un paseo por el centro de Santiago / Jesús Prieto

La publicación en el Diario Oficial de Galicia (DOG) del nuevo decreto de dependencia es lo único que separa a aquellos usuarios que cuentan ya con su preceptivo certificado, pero se encuentran todavía a la espera de la prestación o el servicio demandado, de recibir una ayuda económica directa.

Así lo han explicado fuentes de la Consellería de Política Social a EL CORREO GALLEGO, pues tal y como señaló el lunes la Valedora do Pobo durante la presentación del informe de la institución durante el año 2022, la recomendación de proporcionar este subsidio a los dependientes ya había sido aceptado por la Xunta, que la incluyó en el nuevo decreto de dependencia, aprobado en Consello da Xunta en el pasado mes de septiembre y para cuya entrada en vigor únicamente resta su publicación en el DOG.

Una nueva regulación, que según apuntan las fuentes de Política Social, incluye también otras medidas como la reducción del papeleo para demandar la dependencia, que pasa de la actual docena de documentos a solamente dos –un informe médico y un informe social– o la simplificación de los plazos administrativos, al fusionar en un único proceso la solicitud de dependencia y la petición del servicio o prestación preferido.

Asociaciones de familiares y usuarios respiran aliviados y valoran como “muy positivo” el establecimiento de esta ayuda y aguardan que su entrada en vigor se dé “con la mayor prontitud posible”. Así lo señala Juani Tobío, coordinadora del Área de Promoción de la Autonomía Personal de Cogami, que recuerda que en la actualidad hay usuarios que “esperan un año o incluso más” hasta recibir la prestación o el servicio deseado.

Unos plazos que, además, varían en función de la provincia de residencia de la persona dependiente, ya que “no es lo mismo en la provincia de Lugo que en la de Coruña o en la de Pontevedra. Con más población, los plazos también se alargan en mayor medida”, explica Tobío.

Más allá de los propios usuarios estas ayudas supondrán, también, un importante desahogo para aquellos familiares que llegado el momento tienen que hacer frente a los cuidados, en muchos casos, incompatibles con el puesto de trabajo que se venía desempeñando. Una tarea que, a pesar de los importantes avances sociales en el plano de la igualdad, continúan ejerciendo de manera más que mayoritaria las mujeres.

“Aquí existe todavía un claro sesgo de género, suele ser la mujer quien afronta las tareas de cuidado dejando su trabajo, incluso aunque no se trate de un familiar directo”, explica la coordinadora del Área de Promoción de la Autonomía Personal de Cogami, que considera que esa ayuda económica “beneficiará” tanto al usuario como a su círculo más cercano. Además de la prestación monetaria, Tobío apunta que todas las medidas que se puedan poner sobre la mesa para acelerar los procedimientos serán bienvenidas.

Política Social señala que en la comunidad hay más de 73.000 personas con dependencia, que están recibiendo algún servicio o prestación, lo que según detallan desde este departamento del Gobierno autonómico supone un 97,4% de ratio de atención.