Más de 7.200 extranjeros se arraigaron en Galicia en diez años

Es la sexta comunidad con más permisos de residencia por este concepto

La mayoría alegó vínculos familiares

El perfil predominante es el de una mujer, colombiana y de mediana edad

Para pedir el arraigo, hay que presentar la solicitud en una comisaría de Policía Nacional

Para pedir el arraigo, hay que presentar la solicitud en una comisaría de Policía Nacional / Antonio Hernández

Más de 7.200 extranjeros que llegaron a Galicia en situación irregular pudieron conseguir la autorización de residencia gracias al permiso de arraigo. Así se contabiliza en el último informe del Observatorio Permanente de la Inmigración, a cierre de 2023. Del documento se desprende que un total de 7.295 personas procedentes de países extracomunitarios obtuvieron este consentimiento en la comunidad desde diciembre de 2013, año en el que se registraron tan solo 451 permisos emitidos. A nivel nacional, el total asciende a 210.334 inmigrantes regularizados a través del arraigo hasta comienzos de 2024. Galicia es la sexta autonomía con más extranjeros arraigados.

Aunque existen otras vías para adquirir autorizaciones de residencia, como el asilo por motivos políticos o el visado por motivos académicos (en el caso de los estudiantes), la principal variable que se tiene en cuenta para conceder el arraigo es el tiempo que estuvo el solicitante en situación irregular, que en España comienza una vez vencen los 90 días naturales de estancia turística. Para otorgar esta autorización, el Estado también supervisa otros aspectos, como la situación laboral o las vinculaciones familiares de los solicitantes. En la comunidad gallega los que obtienen el arraigo estuvieron, de media, dos años sin regularizar.

El perfil del arraigado

Al igual que ocurre a nivel nacional, la mayoría de los beneficiarios del arraigo en Galicia proceden de Colombia: 1.741 personas, casi el 25% del total. A los colombianos les siguen sus vecinos de Venezuela (938 inmigrantes). La tendencia es muy distinta de la que existía hace diez años, cuando, a pesar de haber muchos menos permisos, la gran parte eran protagonizados por brasileños.

El reparto de arraigos entre las cuatro provincias gallegas varía de manera considerable. A Coruña es la que se lleva la tajada más gorda: 3.234 permisos. En el segundo puesto figura Pontevedra (2.111 autorizaciones) y, tras ella, Lugo (1.189) y Ourense (761).

Además, del informe se desprende cierto desequilibrio entre géneros. De los 7.295 arraigos emitidos en Galicia, más del 54% corresponden a mujeres (3.996 permisos). En cuanto a la franja de edad, la mayoría de arraigados tienen entre 25 y 34 años de edad.

Los tipos de arraigo

Para conceder el permiso, la regulación contempla varios casos. El más común es el arraigo familiar, destinado a aquellos extranjeros que tengan vínculos estrechos con ciudadanos de España. Pueden optar a ella los padres, madres o tutores de menores con nacionalidad española, así como los cónyuges de españoles, ya sea a través del matrimonio o tras adquirir el estatus de pareja de hecho. La ley también contempla la concesión del arraigo cuando se trata de hijos con padre o madre naturales de España. En Galicia, los extranjeros que se acogen al arraigo por vínculo familiar ascienden a 4.196 personas, el 58% del total.

Además de este tipo de permiso, que a día de hoy no requiere de un tiempo de estancia previo, el ordenamiento considera otros tres tipos más de arraigo: el social, que requiere de un mínimo de tres años de residencia más una oferta solvente de empleo; el laboral, para el que se necesitan dos años de estancia y seis meses de trabajo estable (30 horas semanales), y por último, el arraigo formativo, en vigor desde la última reforma del 2022 sobre el Reglamento de la Ley Orgánica sobre derechos y libertades de los extranjeros en España. Para solicitar esta autorización se necesita haber pasado dos años en España y, a partir del tercero, tener la voluntad de comenzar una formación presencial orientada al empleo.

“Una buena manera de regularizarse”

Lo cierto es que la vía que ofrece el arraigo supone una solución para muchos inmigrantes que necesitan ‘hacerse con los papeles’ y establecerse en España. “El incremento de los últimos años se da porque es una buena manera de regularizarse”, señala el presidente del Foro Galego de Inmigración, Miguel Fernández. “Mucha gente que está pendiente de obtener la nacionalidad o el asilo opta por arraigarse mientras se encuentran a la espera”, apostilla.

Fernández afirma que uno de los factores que están detrás del incremento de estos permisos es la última reforma de 2022. “Antes pedían a los extranjeros demostrar solvencia económica suficiente para obtener la autorización”, dice el presidente, que también asegura que el arraigo no es algo sencillo de conseguir ni mantener. “Es todo un camino de obstáculos. Hay que presentar documentación de manera constante cada año para que el Estado te prorrogue la residencia”, asevera.

Además, Fernández apunta a la acumulación de solicitudes como otra de las causas detrás del aumento del arraigo en los últimos años. “Como para obtener el permiso se necesita haber estado en España durante una estancia prolongada, es normal que las autorizaciones aumenten cada vez más”, señala el director del Foro, que también indica que el parón administrativo de la pandemia provocó que no se tramitasen muchas solicitudes.