Galicia es sinónimo de espectaculares paisajes verdes y maravillosas playas, pero también de ser poseedora de una gastronomía de gran calidad.

Esta es conocida por la amplia variedad y calidad de sus productos así como por la abundancia de sus platos, por lo que no es de extrañar que gran parte de los que viajan hasta Galicia lo hagan con el fin de saborear las distintas recetas típicas, entre las que no podía faltar el delicioso pulpo á feira.

Si vienes a Galicia en vacaciones, aprovecha al máximo el viaje que se te presenta y degusta así la gastronomía típica gallega.

Pulpo á feira

Restaurante O Dezaseis. Pulpo con cachelos

El famoso pulpo a la gallega es probablemente uno de los platos más conocidos fuera de Galicia, y es que no son pocos los que intentan emularlo en sus propios hogares.

Siendo una de las recetas típicas de la gastronomía gallega, no hay pueblo, aldea o ciudad de Galicia en la que no pueda encontrarse un buen plato.

Sin embargo, para que el pulpo esté bien hecho, el tiempo de cocción es relevante, es decir, no puede quedar ni demasiado blando ni demasiado duro. El pulpo se sirve sobre un plato de madera y aderezado con abundante aceite y pimentón, al que se le añade en muchas ocasiones los cachelos (patatas cocidas) que se cocinan con el propio pulpo.

Empanada gallega

Val do Dubra, Feiras Abril Festa da Empanada ECG

Junto con el pulpo a feira, la empanada es uno de los platos más reconocidos de la cocina gallega, especialmente por su gran tamaño.

Para sorpresa de muchos, existen infinidad de recetas para elaborar sus rellenos en base a los gustos y problemas alimenticios de cada comensal: de atún, calamares, mejillones, grelos, carne, bacalao y pasas, etc.

No obstante, la más conocida es la empanada de Santiago cuyo relleno consiste en lomo de cerdo, pimiento verde, cebolla y tomate troceado.

De hecho, el sofrito de cebolla, aceite y pimientos es indispensable en toda empanada que se precie. Algunos añaden incluso un poco de pimentón a la masa, lo que le aporta un sabor inconfundible.

Lacón con grelos

Una de las cocineras cociendo los quinientos kilos de grelos / f. once suso souto

El lacón con grelos es un plato tradicional gallego que se prepara sobre todo en invierno, aunque puede consumirse el resto del año, y su elaboración consiste en cocer todos los ingredientes.

No obstante, la carne de cerdo (el lacón) debe ser de buena calidad y conservarse en salazón para después desalarse durante los dos días previos a su cocción.

En la mayoría de las ocasiones se utiliza grasa para otorgarle un sabor especial al caldo. Al lacón con grelos (los brotes de los nabos) se les suelen añadir también trozos de chorizo, tocino y cachelos a la hora de servirlo. Antiguamente, este plato era típico de la época del Carnaval al coincidir con el momento de la recogida de los grelos.

Caldo gallego

También perfecto para los días fríos y lluviosos de invierno, aunque puede consumirse el resto del año, el caldo gallego no tiene una única receta ya que antiguamente se elaboraba con aquello que se tenía a mano, echando los ingredientes en una olla y cociéndolos.

Sin embargo, hay algunos ingredientes principales que se mantienen como son las habas, la carne de ternera o cerdo, las patatas, los grelos o los repollos y el unto de cerdo, es decir, la grasa con el fin de darle mayor consistencia y sabor.

A partir de ahí se añaden otros alimentos como las alubias, el chorizo, la panceta o el lacón. El caldo gallego suele servirse muy caliente como primer plato.

Mariscada

El marisco es uno de los mejores platos que puedes tomar en O Grove y A Illa da Toxa FDV

Siendo Galicia tierra de pescadores era impensable que el marisco no formase parte de sus platos típicos. De hecho, no hay marisco como el gallego, por lo que visitar Galicia y no degustar una buena mariscada es un completo sacrilegio.

Es más, en el territorio gallego este tipo de platos suelen tomarse tanto a modo de tapas como en todo su esplendor. Una buena mariscada se caracteriza por la frescura y calidad así como por la variedad de sus productos.

Normalmente se incluyen mejillones, almejas, navajas, percebes, langostinos, nécoras, zamburiñas, centollos, buey de mar, vieras, etc. Sin ir más lejos, no hay boda gallega que se precie que no contemple en el menú una buena mariscada.

Tarta de Santiago

La tarta de Santiago es el postre estrella por excelencia de la repostería compostelana, aunque no se trata de un bizcocho como muchos creen sino una tartaleta cuyos principales ingredientes son las almendras.

Muy sencilla de elaborar, la tarta se compone de almendras, huevos, azúcar, canela y ralladura de limón para, una vez ya hecha, espolvorear por encima azúcar glas. Por supuesto, el broche final lo pone la icónica marca en forma de cruz de Santiago que pone de relevancia su procedencia.

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Su fama viene de la mano de los peregrinos que recorren el Camino de Santiago y que se deleitan con su sabor al llegar a la ciudad.

Galicia es maravillosa, pero su gastronomía lo es aún más. A estos seis platos típicos se suman otros como los pimientos del Padrón, el chorizo con cachelos, el churrasco, los callos con garbanzos, la merluza a la gallega y postres tan deliciosos como las filloas, la larpeira y las castañas con leche.