“Crecí en las verbenas de San Lázaro y Amio, y ahí sonaba música latina”

Carlangas, alias del músico Carlos Pereiro, es picheleiro hasta las trancas aunque naciera en Monterroso (Lugo) en 1987 y resida en Madrid pero cita a EL CORREO un lunes olvidando que media hostelería de Santiago descansa ese día. Así tras proponer un encuentro en El Muelle (Praza de Galicia), él y su responsable de promoción, Alan Queipo, avisan para suplirlo por la terraza del Rhin (Rúa Nova). Ahí, Carlangas sonríe cómo solo se hace cuando se está en casa.

Carlangas lanza su primer disco en solitario, un álbum de título homónimo editado por la discográfica gallega Ernie Records. Es su modo de abrir las alas tras varar Novedades Carminha, grupo pop rock disuelto en la orilla cuando parecía que iban a ir más allá de la escena indie. Frente a ese pasado, visita Compostela con su presente.

El viernes 19 de mayo toca en el ComposFest, junto a Ruxe Ruxe, Moncho Lago y Los Apóstoles y Nastasia Zürcher, con entrada gratuita.

Qué alegría ser parte de ese festival para celebrar el 60 aniversario de la SD Compostela y unir música y fútbol, ¿no?

Que el estreno de Carlangas en Santiago de Compostela sea en una plaza como A Quintana, que seguramente sea mi escenario favorito de todos aquellos donde haya tocado, y hacerlo en el primer festival que organiza el equipo de mi vida, y de mi barrio, o sea, cuando se dice que se juntan los astros, es lo que me está pasando. Y tengo que avanzar en primicia que no se acaba ahí, voy a hacer una acción con el Compos una acción que no es musical, que haremos antes del festival y que va a conectar directamente con las coordenadas sentimentales de muchos compostelanos y compostelanas que, como yo, vimos al Compos pintarle la cara en San Lázaro al Real Madrid y al Barcelona, hitos que vivimos con mucha intensidad. Quiero contarles lo que fue eso a quienes, por edad, no lo vieron.

Por cierto, qué pena el cese de Fabiano como entrenador.

Fabiano, ídolo absoluto, es una institución. Hablé con Suso Moure, que es mi vecino de San Lázaro, y los dos decíamos: “Es que es el puñetero fútbol, es una trituradora”. Fabiano, sea o no entrenador del Compos, no va a dejar de ser un ídolo para siempre tras 11 temporadas en el Compos. De hecho, en la acción que voy a presentar con el Compostela, Fabiano tiene una importancia central.

17 años en Madrid, desde el viaje para estudiar allí Periodismo pero, siempre en un ir y venir, ¿no?

Vengo a Santiago porque tengo mis raíces, mi familia. Esto es mi casa, y no aguanto mucho tiempo sin pasar por mis bares ni sin estar con mi gente. Tengo muchas canciones hablando de Santiago, soy un compostelano orgulloso y no voy a parar.

En los singles de adelanto hay algo de funky, ecos de urban.

Este es un disco de transición entre Novedades Carminha y lo que va a ser Carlangas en el futuro. Yo quería hacer una foto de lo que fue mi último año, que fue un proceso de búsqueda, de rodearme de amigos para hacer un disco y probar, volar, ir hacia un lado y hacia otro. Hay canciones que pueden sorprender más y otras que se las puede esperar la gente, y ese abanico me permitirá ver por dónde tirar.

¿Alguna de las nuevas canciones gana en eco al resto?

No lo sé. Aún no me he lanzado mucho al directo, que es donde veo como le brillan los ojos a la gente pero, en mi caso, cuando me encontré con una canción como "Dineros", dije: Por ahí. Esa canción marca por donde van a ir los tiros en el futuro.

Ese ramalazo latino de "Cae la noche", tema grabado con Manu Chao, es un atípico palo latino.

Siempre reivindiqué ese rollo, ya desde Novedades Carminha, haciendo "Cariñito", que es un clásico peruano. La música latina es parte de nuestra cultura. Yo crecí yendo a la verbena de Sarria, a la de San Lázaro y a la de Amio y allí sonaban boleros, bachatas y cumbias. Para mí, desde que soy pequeño, eso no es algo ajeno. Ahora la música latina está gobernando el mundo y entiendo qué genere expectación pero para mí es parte de mi cultura casi como la gaita y el tambor.

El rock está muy tocado de salud, tocadísimo, parece.

Estará tocadísimo pero yo desde que acabé este disco, he vuelto a conectar con los discos que me trajeron al mundo de la música, que me hicieron tilín, y me apetece muchísimo el rock. Volví a comprar discos de rock. Igual que lo abandoné una temporada para volar, creo que estoy a punto de volver. No hay nada más guay que viajar para echar de menos tu casa, y mi casa son los discos de los Clash, Talking Heads, Blur, y me vuelve a apetecer todo eso. Y en el caso de los Clash mucho más porque son un referente de como gestionar una carrera artística mezclándolo absolutamente todo, y eso me apetece mucho, y es algo por lo que admiro mucho a Manu Chao, por ser capaz de absorber un montón de estilos y ser un catalizador para dar una visión nueva de esos estilos.

¿Un colaboración soñada?

Me encantaría haber colaborado con el añorado Joe Strummer y de hoy, con los Strokes. De España, con Kiko Veneno, mi artista favorito de aquí. El documental sobre su carrera es muy bueno y muy inspirador.