El comercio del casco histórico teme una pérdida de clientela con la restricción de bajas emisiones

Sostiene que las nuevas limitaciones beneficiarán a las grandes superficies de las periferias // El propio informe técnico del proyecto advierte de la vulnerabilidad del sector // El Concello se compromete a alcanzar consenso

El Concello de Santiago determinó recientemente que el casco histórico y O Restollal serán zonas de bajas emisiones / jesús prieto

El Concello de Santiago determinó recientemente que el casco histórico y O Restollal serán zonas de bajas emisiones / jesús prieto / ARTURO REBOYRAS

Los comerciantes de Santiago no pueden dejar de manifestar su preocupación por la implantación de las zonas de bajas emisiones, que afectará a la circulación rodada en el casco histórico y el entorno de O Restollal. Tanto la asociación Compostela Monumental como Comercio Punto Compostela temen que las nuevas restricciones de movilidad puedan perjudicar la actividad del pequeño comercio local, sobre todo en el casco viejo. “Es una de las preocupaciones que plantearemos a los candidatos a las elecciones en las reuniones que mantendremos con ellos, porque es fundamental que esta política no genere un rechazo entre los ciudadanos a la hora de acudir a comprar al comercio de la zona monumental”, señala José Antonio Seijas, presidente de Punto Compostela.

De hecho, el informe que encargó el propio Concello de Santiago para la implantación de las zonas de bajas emisiones advierte de que “ciertos grupos sociales pueden verse más afectados” que otros por la medida. Sostiene que en los ámbitos donde se desarrollará, concretamente en la zona monumental, “los grupos de hostelería como restaurantes, bares y demás grupos relacionados con el turismo pueden verse más perjudicados”. El estudio indica que, pese a que el impacto “no puede verse tan afectado como en otras zonas” debido a la peatonalización ya existente y la “escasa” entrada de coches, “la parte que más puede verse afectada es la de los comerciantes y dueños de locales debido a las limitaciones de entrada para los vehículos de distribución de mercancías”.

En todo caso, no es el reparto la cuestión que más preocupa a los comerciantes de Santiago, puesto que se espera que esta cuestión se solucione con la nueva plataforma logística del Tambre y el nuevo sistema de distribución con vehículos eléctricos, sino que las restricciones alejen a los clientes del pequeño comercio.

“Uno de los problemas a los que nos enfrentamos es la cada vez más difícil accesibilidad y la escasez de zonas de aparcamiento para facilitarla”, señala el presidente de la Asociación Compostela Monumental, José Manuel Bello, quien sostiene que “la zona de bajas emisiones no hará más que agravar el problema”.

Indica que “el parque automovilístico español es de los más antiguos de Europa y poner trabas al acceso al centro de dichos vehículos pondrá en peligro la vida del comercio tradicional en el centro de las ciudades”. Para Bello la nueva normativa “limita derechos y deberes fundamentales” de un modo “incomprensible”.

“Nos guste o no, los ciudadanos y las familias tienen coche y lo usan para ir a comprar”, asegura el presidente de Compostela Monumental, al tiempo que insiste en que “cuantos más impedimentos pongamos en el centro urbano, más fácil será que los clientes acudan a centros comerciales”. Argumenta que el casco histórico “se sustenta mayoritariamente con las compras de los vecinos de Santiago y su comarca, pero si se imposibilita el acceso no acudirán”.

José Manuel Bello asegura que “Francia y Alemania están pidiendo moratorias en la aplicación de esta normativa; mientras que Asturias, a través del Tribunal Superior de Justicia, la ha parado”. Por eso exige a los partidos políticos de la capital gallega que concurren a los comicios del día 28 “que nos den explicaciones sobre cuál va a ser su política y la gestión que harán sobre esta materia de trascendencia vital para la vida comercial del comercio tradicional y en el casco histórico”.

José Antonio Seijas coincide en los argumentos: “Santiago es una ciudad pequeña y si limitas la circulación o estableces ciertas restricciones para poder circular por determinados espacios es evidente que esos potenciales clientes van a optar por un centro comercial, donde tienen fácil aparcamiento y nadie les impide circular con su turismo por mucho que no cumpla la normativa de bajas emisiones”, sentencia.

El Concello de Santiago señaló ayer que “a partir do segundo semestre deste ano poranse en marcha as accións sobre o proceso de participación e sensibilización cos axentes sociais e económicos” afectados por la implantación de zonas de bajas emisiones y el nuevo proyecto de distribución de mercancías, “as cales serán desenvolvidas por a empresa municipal Uninova, que realizará a difusión do proxecto”.

Con respecto a la distribución, en Raxoi están convencidos de que “é esencial para o seu éxito, en vista dos casos de referencia identificados, a aceptación tanto por usuarios finais como por cargadores e transportistas”. Por este motivo, se llevará a cabo “un proceso de participación cos axentes implicados e unha campaña de difusión e sensibilización para consensuar e explicar o modelo”.

En este sentido, fuentes municipales también indicaron ayer que la implantación de las zonas de bajas emisiones “non debería afectar demasiado ao funcionamiento do comercio no casco histórico, posto que xa é unha zona peatonalizada e á que non poden chegar os turismos, salvo aqueles que están autorizados”.

Bugallo anuncia nuevos Bonos Corazón y una línea de “subvencións directas” para los negocios tradicionales

La cuarta edición de la fiesta del comercio local Prima 23 se celebrará hoy y mañana en el casco histórico, Ensanche, San Pedro, Concheiros, Fontiñas y Conxo. Compostelanos y visitantes podrán disfrutar durante estas dos jornadas de una extensa oferta de conciertos, danza, pasacalles, fiestas y talleres, aunque la cita podría estar condicionada, advierte el Concello, por la situación climatológica.

“Penso que é un bo momento para falar da transición comercial de Santiago: o plan de reactivación económica funcionou, porque Santiago en 2019 era unha cidade parada e, catro anos despois, duplicamos o número de licenzas de actividade concedidas para novos comercios”, señaló ayer el alcalde.

Xosé Sánchez Bugallo reiteró su apuesta por “investir na reactivación comercial, ofrecendo facilidades a quen merca no comercio local cos bonos aparcadoiro ou cos Bonos Corazón”. Anunció que este año habrá de nuevo ambos bonos y que se habilitará “unha liña de subvencións directas para o impulso do comercio no casco histórico”.

Con respecto a la programación de Prima 23, cabe señalar que el pasacalles de la Charanga BCB programado para esta tarde, a las 19.00 horas, pasará a tener una localización fija en la plaza de Mazarelos en caso de que llueva, mientras que el concierto de Pantis tendrá lugar en la carpa de la plaza de Mazarelos (20.00 horas).

Se cancelan los talleres de artesanía de azabache y orfebrería previstos para mañana; mientras que el pasacalles de la Fanfarra Bizarra será en la plaza de Mazarelos si llueve. También se suspende la animación musical de The Turre’s Band. El resto de las actividades del programa mantienen su previsión inicial. Este año, dentro de la programación se incluye, además, un homenaje a todos aquellos comercios que hayan cumplido 50 años.

A mayores, en el marco de la fiesta Prima 23, el Concello distribuirá 30.000 bolsas con la imagen de la campaña #EuMercoAquí, que se entregarán gratuitamente al comercio local a través de las asociaciones de comerciantes de la ciudad. A causa de la fiesta se producirán cortes de tráfico el fin de semana, principalmente en las calles Xeneral Pardiñas y Alfredo Brañas.