Bugallo: “Foi unha honra extraordinaria presidir cinco gobernos municipais e servir a Santiago”

Con un 20 por ciento del escrutinio en Santiago, el reparto de escaños en ese momento era de 12 concejales para el PP, 6 para el BNG, 5 para el PSdG y 2 para Compostela Aberta, lo cual anticipaba un hundimiento del candidato socialista, ganador de las elecciones en 2019, cuando fue la formación más votada, con 18.150 votos y diez concejales. Tras la primera foto de los resultados parciales del 28-M, el recuento de votos transcurrió sin demasiadas oscilaciones: el PP se movía en la horquilla entre 11 y 12 ediles, mientras que en la pelea por el segundo lugar en número de votos, BNG y PSdeG igualaban en concejales, con seis cada formación política, si bien el Partido Socialista se dejaba por momentos hasta tres ediles con respecto a 2019, anticipando un sorpasso por parte de la candidatura nacionalista liderada por Goretti Sanmartín, postulándose como futura alcaldesa de Santiago. Finalmente, el resultado definitivo confirmó el cambio de tendencia en el sector de la izquierda en la capital gallega, con Sanmartín como la indiscutible ganadora de la jornada y con Bugallo como el gran derrotado.

La noche electoral de los partidos de Santiago en imágenes

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Los números hablan por sí solos: el PSdeG cedió cuatro concejales con respecto a 2019 y perdió casi 8.000 votos. Ya no es la fuerza más votada en Santiago, tampoco la segunda; cayó al tercer lugar, por detrás del PP y del BNG. Con estos datos sobre la mesa, el candidato socialista fue contundente en su valoración de los resultados. “Es un mal resultado y asumo la responsablidad. Soy el máximo responsable”, afirmó anoche el candidato socialista, quien anunció, además, que no asumirá su acta de concejal. Admitió que las urnas han dictado “un cambio político importante” en Santiago y se marcha agradeciendo el apoyo a los más de 10.000 compostelanos que votaron ayer la opción del PSdeG. Pero, sobre todo, quiso incidir en que “foi unha honra extraordinaria presidir cinco gobernos municipais e servir a Santiago e aos composteláns”. “Foi un pracer e unha gran fortuna”, subrayó antes de irse aplaudido por su equipo.