Tomé y Carlota, primeros bebés inmunizados en el área sanitaria contra el virus respiratorio sincitial

La campaña arranca con los recién nacidos en hospitales gallegos y se citará a los que lo hicieron desde el 1 de abril y a prematuros

La pequeña Carlota, este lunes en el momento en el que era inmunizada contra el virus respiratorio sincitial en el Clínico compostelano /cedida

La pequeña Carlota, este lunes en el momento en el que era inmunizada contra el virus respiratorio sincitial en el Clínico compostelano /cedida / koro martínez

El pequeño Tomé se convirtió ayer en el primer bebé inmunizado contra el virus respiratorio sincitial en el área sanitaria de Santiago y Barbanza, seguido de Carlota, dentro de una campaña de vacunación que acaba de arrancar en Galicia, y mediante la que se pretende proteger contra esta infección a todos los niños que nazcan a partir de ahora en los hospitales de la comunidad.

De hecho, las 15.500 dosis recibidas se distribuirán tanto entre los recién nacidos en dichos centros hospitalarios entre las 24 y 48 horas desde su nacimiento, como entre los que lo hicieron en los últimos seis meses, a quienes se les citará en alguno de los hospitales de su área sanitaria de referencia. Con ellos, y tal y como explicaba el jefe de Pediatría del CHUS, Federico Martinón, serán convocados asimismo los pequeños prematuros y aquellos que tengan alguna patología de alto riesgo menores de 24 meses.

El objetivo, según incidía en un vídeo, es “proteger a nuestros lactantes de una infección que lleva a la hospitalización a uno de cada 56 recién nacidos en su primer año de vida”.

Se calcula que este virus es el causante de hasta un millar de hospitalizaciones en el conjunto de Galicia, que acaba de convertirse, tal y como recalcó ayer en un acto en A Coruña el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, “en la primera comunidad del mundo en administrar el anticuerpo contra el VRS”.

“Tenemos claro nuestro compromiso con la salud de los gallegos y gallegas, y trabajamos en una estrategia por la prevención primaria”, aseguró el titular de Sanidade, quien incidió en que ello “nos ha llevado a ir mejorando, cada año, en un calendario vacunal que hoy es de los mejores del mundo”, y puso como ejemplo la incorporación de la vacunación contra el papiloma humano en los niños o la campaña del meningococo.

En el caso concreto de la inmunización contra el virus respiratorio sincitial, el doctor Federico Martinón destacó su importancia por tratarse de un virus que puede dejar secuelas a medio y largo plazo en el pequeño, y recalcó que es una de las afecciones más frecuentes de consulta al pediatra y que puede acabar en hospitalización, poniendo además el acento en que “es peor sufrirlo a los seis días de vida que a los seis meses, por eso es tan importante el esfuerzo de prevención a muy corta edad”.

El jefe de Pediatría del CHUS también puso el acento en el hecho de que, frente a otro tipo de vacunas en las que es necesario esperar un tiempo prudencial para que el sistema inmunitario reaccione, en este caso la protección es inmediata, sin interferencias con otro tipo de medicamentos, segura y sin efectos advesos más allá de las posibles molestias en el lugar del pinchazo.

En este sentido, en un extenso hilo de Twitter en el que intentó desterrar algunas dudas sobre esta campaña, señaló que “el lactante estará protegido desde el mismo momento de su administración durante al menos cinco meses, que es la duración habitual de tiempo que circula cada año este virus”.

Resaltó la importancia de “recibir la inmunización lo antes posible para que el lactante esté protegido de inmediato, ya que durante la estación del VRS —entre el 25 de septiembre de este año y el 31 de marzo del próximo— el contacto puede ser fácil y rápido”, e insistió en que esta inmunización se puede “coadministrar con otras vacunas rutinarias que pudiesen coincidir por la edad del lactante sin problemas”.

El Nirsevima que se introduce es un anticuerpo monoclonal de vida media prolongada y alta potencia que se une a la proteína F del VRS evitando que el virus se pueda unir al epitelio respiratorio. En la práctica, según el doctor Martinón, lo que se hace es una “inmunoprofilaxis. Es como una vacuna, en tanto que protege frente a una infección, se administra igual, en una única dosis, intramuscular y en el mismo punto anatómico que las vacunas habituales en el lactante; es decir, en general en la cara antero lateral del muslo”.

Sobre la protección previsible, consideró que según los estudios realizados, “la inmunización con nirsevimab puede evitar alrededor del 70 u 80 por ciento de las atenciones médicas relacionadas con este virus, y también el 70-80% de las hospitalizaciones a él debidas”.

Añadió que en Galicia, “si logramos una cobertura elevada, y los gallegos siempre lo hacen, esperemos que la campaña de prevención frente al VRS evite más de once mil intervenciones médicas relacionadas con este virus, entre ellas 400 hospitalizaciones de lactantes por el VRS”.