Tres mil gallegos han participado ya en los dos primeros días del ensayo Galflu sobre las vacunas de la gripe

Analiza el beneficio de la reforzada para mayores de 80 años entre los de 65 a 79// Los más entusiastas, Santiago, A Coruña y Ourense

Federico Martinón, investigador principal del proyecto Galflu

Federico Martinón, investigador principal del proyecto Galflu / Xoán Álvarez

Koro Martínez

Con más de tres mil gallegos de entre 65 y 79 años de edad participantes en los dos primeros días de la puesta en marcha del ensayo clínico Galflu sobre las vacunas contra la gripe, su investigador principal, Federico Martinón, hizo este sábado un balance muy satisfactorio.

“Vamos muy bien, es una respuesa muy buena la que estamos teniendo en los catorce puntos de vacunación en los que se está realizando el estudio”, aseguró en conversación con este periódico, y transmitió su gratitud “a los doscientos investigadores y voluntarios, y a los profesionales sanitarios que directamente están contribuyendo al éxito de esta iniciativa, y especialmente a los gallegos, que demuestran siempre que en temas de vacunación tenemos un liderazgo, no solo en los calendarios, sino a la hora de poner nuestro granito de arena cuando se nos pide”.

Impulsado por el Grupo de Xenética, Vacinas e enfermidades infecciosas (Genvip) del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago en colaboración con la Consellería de Sanidade, recordó que con este estudio “lo que se busca no es solo una información que sea útil para los gallegos, sino que desde nuestra comunidad va a ser útil para todo el mundo”.

El ensayo, uno de los de mayores dimensiones desarrollados en España, puesto que se propone la participación en el mismo de 100.000 personas, es muy sencillo, tal y como indicó el también jefe del Servicio de Pediatría del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago, ya que “a los participantes se les ofrece la vacuna contra la gripe reforzada que se utiliza en los mayores de 80 y, de forma aleatoria, el 50% recibe ésta y el otro 50% la que se le iba a inyectar normalmente en su franja de edad”. 

Explicó que lo que quieren es saber “si en esas personas más jóvenes, la reforzada tiene los beneficios adicionales que ya hemos comprobado que sí los hay en los de más de 80 años y, por tanto, si merece la pena considerar su aplicación sistemática”.

Indicó que la participación activa del sujeto acaba cuando se le suministra la vacuna, “no tiene nada que perder porque el seguimiento de los casos se hace a través de la base de datos y de la historia clínica del paciente”, y recalcó especialmente que se trata de “dos vacunas que ya están aprobadas y licenciadas, que se han administrado a millones de personas, y es que lo queremos medir no es si la vacuna es segura o funciona, que eso ya lo sabemos, sino comparar la normal y la reforzada y ver si ésta tiene un beneficio adicional que justifique la inversión para suministrarla a los de entre 65 y 79 años, puesto que es una vacuna más cara que la convencional”. De ahí que “necesitemos un número tan grande de personas, la idea es 100.000 gallegos entre este año y el próximo”.

Preguntado sobre las cuestiones que en estos dos primeros días más les habían planteado los ciudadanos a la hora de decantarse por su participación en este ensayo, señaló que el principal interrogante es el de “si las vacunas son experimentales y la respuesta es muy sencilla, no lo son y no son productos nuevos”.

En este arranque de campaña, que se prolongará durante los próximos días en los que los ciudadanos de entre 65 y 79 años están llamados a vacunarse de covid y gripe en los grandes recintos de Galicia, los más entusiastas están siendo los de Santiago, siendo a nivel provincial los más participativos los de A Coruña y Ourense.