Raxoi se compromete en una “tensa” reunión con la hostelería a afinar la interpretación de la legalidad

“Foi unha reunión moi tensa da que non podemos dicir que saímos contentos”. Son declaraciones de Lucía Vázquez, presidenta de la Asociación de bares, pubs e discotecas de Compostela, en referencia al encuentro que el sector hostelero mantuvo ayer en el pazo de Raxoi con la alcaldesa de Santiago, Goretti Sanmartín; y el concejal de Urbanismo, Iago Lestegal. En esta conclusión también coinciden sus compañeros de las asociaciones Hostelería Compostela y hostalaría.gal. Los representantes de las tres entidades llegaron a la Casa Consistorial con una lista de demandas bajo el brazo, principalmente relacionadas con problemas de ámbito urbanístico que afectan a asociados y que en algunos casos incluso han obligado a cerrar temporalmente establecimientos del gremio.

Preguntada por EL CORREO, Lucía Vázquez explicó que, pese a las diferencias que existen en torno a algunos de los temas que se trataron, en la reunión se percibió la “receptividade” del gobierno municipal a abrir una vía permanente de diálogo de cara a superar dificultades que atraviesa el sector desde hace tiempo. El principal acuerdo de la sesión fue la creación de una mesa sectorial en la que participen todos los actores para tratar “polo miudo” problemas “que veñen de vello e que collen por sorpresa ao novo goberno municipal, que aínda así mostrou receptividade”. En este sentido, la presidenta de la asociación de establecimientos de ocio nocturno declaró que “confiamos na capacidade do Concello para acadar solucións”. 

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Sergio Fernández, representante de hostalaria.gal, señaló que el diálogo se vio marcado por cierta tensión “cando se abordaron temas como os peches cautelares e os expedientes de ámbito urbanístico que se lle abriron a algúns establecementos, unha situación que está a xerar graves perxuizos aos nosos asociados, posto que eses peches cautelares supoñen grandes perdas por gastos fixos como os alugueres ou o persoal”. 

En estos momentos, según se comentó en la reunión, hay cuatro establecimientos hosteleros cerrados a causa de expedientes de ámbito urbanístico. “Esta foi a nosa principal demanda”, remarcó Sergio Fernández, al tiempo que se mostró satisfecho por el planteamiento de crear una mesa de diálogo en la que el sector y la administración local puedan trabajar de forma conjunta.

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Por su parte, Ramón García, abogado de Hostelería Compostela, manifestó que en este primer contacto “o goberno local limitouse a escoitar para poñerse ao día sobre unha situación problemática que consideran que non é de agora senón que vén de anos atrás”. Valoró positivamente la propuesta de la mesa sectorial, puesto que “permitirá abordar numerosas cuestións que afectan ao sector, xa non só de ámbito urbanístico, senón tamén no referente á recollida do lixo, ás terrazas, ao turismo en xeral e aos expedientes”. 

García señaló también que el gobierno local se comprometió a hilar fino en la interpretación de la legalidad para evitar situaciones erróneas. “É fundamental que se faga unha interpretación xusta da legalidade urbanística para que non se produzan situacións que poder rematar co peche dun establecemento, evidentemente sempre respetando a lei”, señaló el representante de la asociación Hostelería Compostela.

La alcaldesa y el edil de Urbanismo, acompañados por técnicos municipales, explicaron ayer al sector “o contido do plan destinado a verificar as medidas de seguranza nos locais, para atender a preocupación que manifesta publicamente o sector hostaleiro”, en palabras de Iago Lestegás, quien avanzó que “o Concello estudará a proposta presentada polas asociacións para pór en marcha unha mesa sectorial de hostalaría”.

El responsable del departamento de Urbanismo detalló que el plan que pretende poner en marcha la administración local, para el que quiere contar con la colaboración de las entidades que representan al sector, sobre todo la hostelería, “pretende garantir a seguridade das persoas usuarias dos locais”.

“Parece que ahora todo vale y no es así, se necesita personal cualificado”

Lestegás remarcó que “o sector da hostalaría é unha peza destacada no aspecto socioeconómico de Santiago, con recoñecemento pola súa calidade e a cantidade de locais existentes”. Así, ante la inquietud social que se ha generado a raíz de las medidas de seguridad y de prevención de incendios de los locales del sector hostelero, “o Concello de Santiago pon en marcha este plan que pretende verificar a súa adecuación ás medidas de seguridade, en caso de que haxa carencias, achegándolles, antes de nada, información precisa sobre cales deben ser”.

Raxoi ha elaborado “unha instrución” que guiará las inspecciones para que “todas as partes teñan claros os obxectivos”, que se dará a conocer a las entidades asociativas del sector. “Vaise comprobar o funcionamento dos percorridos de evacuación, a sinalización e iluminación de emerxencia e a seguridade contra incendios, fundamentalmente, sempre tendo en conta as condicións que se autorizaron para cada establecemento”, detalló Iago Lestegás.

También apuntó que “traballarase para achegarlles toda a información aos sectores atinxidos para que a teñan en conta á hora de desenvolver as súas actividades e, polo tanto, poidan identificar se os seus locais teñen deficiencias e actúen para corrixilas sen necesidade de requirimentos”. El Concello señala que “con este obxectivo preténdese minguar a alarma social e ofrecerlles as mellores condicións ás persoas usuarias dos locais, ademais de favorecer a actividade do sector hostaleiro”.

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Criminalización del sector.

Agotados ante lo que califican como “una situación de constante criminalización y discriminación por parte del Concello hacia nuestra actividad” y que “cobra especial inquina contra la hostelería nocturna”, los miembros de tres asociaciones hosteleras de Compostela decidieron la semana pasada dar un paso adelante y denunciar públicamente las dilaciones a las que tienen que hacer frente, tanto en la tramitación de expedientes que se les abren con lo que consideran una aplicación muy estricta de las normas, como para la aprobación de licencias, hasta el punto de que para la apertura o ampliación de alguna terraza se llega a tardar entre seis y ocho meses.

Según las tres asociaciones, que emitieron un comunicado conjunto, el problema “viene de muy atrás, pero se ha recrudecido en los últimos años, con graves consecuencias para los compañeros” a los que se les han cerrado los locales. Subrayan que “ya nadie se atreve a abrir un negocio de hostelería, son solo franquicias, porque no hay nadie que aguante la presión”. Y es que, a su juicio, “se abren expedientes y precintan locales de forma precipitada, y un negocio cerrado supone un desgaste emocional y psicológico, además de económico”.

Una situación frente a la que “pedimos un protocolo riguroso y que se cumplan las reglas de forma igual para todos porque sentimos inseguridad jurídica, estamos ante una espada de Damocles continua, ya que si tienes un incidente o te abren diligencias, la resolución puede dilatarse en el tiempo enormemente. Y lo mismo sucede con la concesión de licencias de obras, que es algo que no solo nos afecta a nosotros”, o con la apertura de una terraza, que “puedes pedirla en enero y encontrarte con que en octubre está sin resolver”.