La hostelería se rebela contra Raxoi por esperas de hasta siete meses para una licencia de terrazas

Tres asociaciones denuncian que el Concello aplica las normas de forma restrictiva y contraria a sus intereses, sin un protocolo con criterios objetivos de sanción

“No se puede estar dos años sin resolver un expediente”, critican

Varias personas en las terrazas de locales de hostelería en el entorno de la Plaza de Abastos de Santiago

Varias personas en las terrazas de locales de hostelería en el entorno de la Plaza de Abastos de Santiago / Jesús Prieto

Agotados ante lo que califican como “unha situación de constante criminalización e discriminación por parte do Concello cara a nosa actividade” y que “cobra especial inquina contra a hostalaría nocturna”, los miembros de tres asociaciones hosteleras de Compostela han decidido dar un paso adelante y denunciar las dilaciones a las que tienen que hacer frente, tanto en la tramitación de expedientes que se les abren con lo que consideran una aplicación muy estricta de las normas, como para la aprobación de licencias, hasta el punto de que para la apertura o ampliación de alguna terraza se llega a tardar entre seis y ocho meses.  

Lucía Vázquez, presidenta de la Asociación de bares, pubs e discotecas de Compostela, firmante de un documento junto a Hostalaría.gal y Asociación Hostelería Compostela, asegura en conversación con este periódico que la situación “viene de muy atrás, pero se ha recrudecido en los últimos años, con graves consecuencias para los compañeros” a los que se les han cerrado los locales.

Subraya que “ya nadie se atreve a abrir un negocio de hostelería, son solo franquicias, porque no hay nadie que aguante la presión” y es que, a su juicio, “se abren expedientes y precintan locales de forma precipitada, y un negocio cerrado supone un desgaste emocional y psicológico, además de económico”.

Una situación frente a la que “pedimos un protocolo riguroso y que se cumplan las reglas de forma igual para todos porque sentimos inseguridad jurídica, estamos ante una espada de Damocles continua, ya que si tienes un incidente o te abren diligencias, la resolución puede dilatarse en el tiempo enormemente, y lo mismo sucede con la concesión de licencias de obras, que es algo que no solo nos afecta a nosotros”, o con la apertura de una terraza, que “puedes pedirla en enero y encontrarte con que en octubre está sin resolver”.

Denuncia también “cierres que luego se ve que fueron injustificados y lo pierden en el contencioso administrativo, pero por el camino ya se han quedado muchos locales”. Pone como ejemplo el caso de la discoteca Ruta, que “permanece cerrada con un tercer expediente y aún no se ha resuelto el segundo”, pero insiste en que la petición del colectivo de reunirse de forma urgente con la alcaldesa de Santiago para explicarle su situación no es por unos casos concretos, sino porque “nos sentimos en una absoluta indefensión, solo nos queda acudir a los tribunales, al contencioso administrativo donde el Concello ha perdido muchos casos, pero son dos o tres años” hasta que haya una resolución.

Dice no entender el por qué de esa inquina cuando “la hostelería compostelana es un ejemplo de rigor y cumplimiento”.

Algo que también resalta el presidente de Hostalaría.gal, Lois Lopes, quien señala que “estamos asistindo a un modelo de cidade que vai en contra da súa tradición, da dunha cidade universitaria que foi sempre pioneira en oferta cultural e de ocio, xa que se está apostando por un criterio presuntamente técnico para pechar locales, non dar licenzas, crear trabas de todo tipo e eliminar esa oferta nunha cidade na que non hai graves problemas de convivencia derivados da nosa actividade, polo que non entendemos esta liña de actuación que se perpetúa e, se alguén quere outro modelo, que o diga”.

Asegura que trasladaron al actual gobierno municipal sus inquietudes en junio, con la esperanza de que hubiera un cambio, pero “vemos que os problemas incluso se acrecentan máis e nestes momentos temos cinco locais pechados na cidade”.

Exige criterios claros y serios porque “non entendemos que se faga sempre a interpretación máis restrictiva das normas, ten que haber unhas garantías e as decisións deben estar motivadas por uns criterios obxectivos, non subxectivos”. “Non pode ser que pechen un local porque haxa denuncias duns veciños, non sei cantos, de ruídos cunha medición dos decibelios feita sen garantías”, argumenta, ya que “estamos falando de postos de traballo, de empresas e de economía”, y menciona el caso de Ruta, “cunha plantilla na súa casa, esperando a que o tema dos expedientes se solucione dunha vez”.

Ramón García, gerente de Asociación Hostelería Compostela, coincide a su vez en el diagnóstico de que la interpretación de las normas es restrictiva y en que el problema viene de atrás, “fundamentalmente de la época del gobierno anterior, con una situación que se ha ido deteriorando y en la que los expedientes administrativos se retrasan cada vez más, con continuas irregularidades en las notificaciones”. Irregularidades que afirma a veces se achacan al sistema informático, “que les impide notificar porque no les funciona, pero eso no me deja poner una terraza, y pienso que si a mí el día 20 no me funciona el sistema informático, pues no pago el IVA, a ver qué opina entonces la administración”.

Indica que el motivo que les ha llevado a firmar un documento conjunto para exponer su situación es que “la gente está ya realmente cansada porque vemos que se aplican unas normas que son de dudosa aplicación, con un criterio siempre restrictivo, en el sentido más perjudicial para el sector”, y añade que “si la Guardia Civil te quiere multar, lo va a hacer, porque no llevas las gafas de repuesto, pues vale, encuentra el motivo por muy restrictivo que sea”.

Preguntado sobre los motivos de esta interpretación que consideran perjudicial para el sector, dice desconocerla, pero la atribuye en parte al funcionariado del departamento de Urbanismo porque “son intocables, cualquier concejal que pasa por allí tiene una posición mucho más débil, y ésa es la realidad, y los expedientes de concesión de terrazas pueden tardar seis u ocho meses, cuando en cambio para un cierre o una denuncia de ruidos de un vecino, en cinco o seis días ya está todo tramitado con una notificación”.

Horas después de que el colectivo de hostelería solicitara este jueves reunirse con Goretti Sanmartín para “acadar unha solución definitiva e áxil a esta situación”, desde el Concello se hacía pública la convocatoria de un encuentro para el próximo día 2, en el que se les explicará “o plan para verificar as medidas de prevención de incendios de locais de lecer nocturno e infantil”.

Una cita en la que, según informaron a este periódico fuentes de Raxoi, el gobierno municipal estará representado por la alcaldesa y por el concejal de Urbanismo, y en la que se analizará un plan que se quiere elaborar en colaboración con el sector de la hostelería y ocio nocturno, y que se asegura que pretende servir “para comprobar que cumpren as condicións de seguridade nos establecementos en que se desenvolven actividades incluídas no Catálogo de espectáculos públicos, actividades recreativas e establecementos abertos ao público, ante a inquedanza social existente”.

En su nota, Raxoi concluye que “vai realizar estas revisións para corroborar que os establecementos reúnen as condicións de seguridade esixibles para exerceren a actividade de acordo coa normativa”.