Pilar Farjas: “La soledad empieza a emerger entre los niños como forma de pobreza”

“El colectivo de inmigrantes supone más de 60 % de las familias demandantes y que se incorporan a las iniciativas de formación para la inserción laboral”, afirma la nueva directora de Cáritas Diocesana de Santiago

Pilar Farjas juró ayer el cargo de directora de Cáritas en presencia del arzobispo, monseñor Prieto

Pilar Farjas juró ayer el cargo de directora de Cáritas en presencia del arzobispo, monseñor Prieto / CEDIDA

“Trabajar con personas es siempre muy gratificante, porque te devuelven cien por uno”. Son las primeras palabras de la exconselleira de Sanidade Pilar Farjas tras jurar ayer el cargo de directora de Cáritas Diocesana de Santiago en presencia del arzobispo compostelano, monseñor Francisco José Prieto, y los miembros de su Consejo Episcopal. “Para mí, asumir esta responsabilidad es multiplicar la gratitud y la vivencia del don que ya me ha supuesto trabajar en Cáritas estos últimos siete años en A Coruña o 25 en mi parroquia”, explica la también exsecretaria general de Sanidad y Consumo del Gobierno de España en una entrevista con EL CORREO.

“Estoy profundamente agradecida, evidentemente, a don Francisco por la confianza que supone este nombramiento. Pero insisto, es un regalo poder dedicarse a trabajar en Cáritas, trabajar con las personas que tienen dificultades, personas que están en situación de exclusión, inmigrantes, personas mayores o de cualquier otro colectivo que están solas... Siempre devuelven 100 por 1”, dice.

Al preguntarle por las principales necesidades que tiene ahora la entidad, señala que “en todos los grupos de edad podríamos plantear iniciativas”. No obstante, remarca que la respuesta de Cáritas “es especialmente importante en todas las iniciativas de atención para la inserción sociolaboral, donde el colectivo de inmigrantes supone más del 60 % de las familias demandantes y que se incorporan a las iniciativas de formación para la inserción laboral. Tiene por tanto una implicación mucho mayor, porque supone brindar la posibilidad de crear un futuro en un entorno de esperanza a las familias que vienen a España, a Galicia, a nuestro ámbito diocesano buscando futuro. Entonces, es el primer colectivo por la magnitud y repercusión”.

Por otro lado, explica que “es un momento muy complicado por el incremento en precios de todos los bienes de consumo, especialmente los suministros”, lo cual ha generado “una situación denunciada y puesta de manifiesto por Cáritas española en sus últimos informes. Hablamos de un aumento en algunos colectivos de hasta el 30 % en necesidades económicas. Esto está suponiendo un paralelo incremento importantísimo de la demanda para ayudas de emergencia, ayudas para cubrir los costes de mantenimiento, de suministros básicos, sabiendo que el componente más importante asociado a la exclusión es la problemática relacionada con la vivienda, una vivienda digna”.

 “Necesitamos de las donaciones, de las aportaciones, de las ayudas individuales, colectivas, de las asociaciones, de empresas y de cada persona, porque en este momento el aumento de las necesidades es muy evidente”, manifiesta Farjas, antes de hacer hincapié en el apoyo que urgen algunos colectivos sociales.

“La aparición de la soledad, que hasta ahora se palpaba especialmente en los mayores, empieza a emerger en niños como una nueva forma de pobreza”, destaca la directora de Cáritas Diocesana de Santiago, que también hace referencia a todos los programas dirigidos a mayores “con especial insistencia en el mantenimiento de la autonomía, en el acompañamiento y ayuda a seguir manteniendo una vida individual digna”.

La exconselleira de la Xunta de Galicia destaca iniciativas como Vagalume, pensada para combatir la prostitución y la trata de mujeres, o el trabajo “tan importante que se está haciendo, por ejemplo, de apoyo a personas en instituciones penitenciarias”.

Pilar Farjas es voluntaria de Cáritas desde hace 25 años. “Soy católica, soy practicante y soy parte, en este caso, de la Iglesia Diocesana, por tanto, como católica cristiana practicante sé que esta es una responsabilidad, pero es mucho más. Es un servicio público, pero es un compromiso personal, que tiene muchos más componentes”, relata sobre la responsabilidad que ayer asumió junto con otros delegados episcopales en el marco de la renovación de la Curia que impulsa el nuevo arzobispo de Santiago, monseñor Francisco Prieto. “Para mí, en este momento, incluso en avatares personales, incluso de salud, el poder volver a hacer planes y nuevos proyectos me parece una oportunidad por la que estoy profundamente agradecida a don Francisco”, concluye la exconselleira. 

Tras jurar el cargo en uno de los salones del Palacio Arzobispal, Farjas mantuvo su primera reunión con el titular de la Mitra y presidente de Cáritas de Santiago con el objetivo de fijar una hoja de ruta a medio plazo para la entidad solidaria, sobre todo en los aspectos más generales