Raxoi prorroga la gestión externa de las multas de tráfico hasta que el servicio sea municipalizado

La prolongación del contrato podrá ser interrumpida en el momento en que el Concello ya pueda asumir el cobro de las sanciones de forma directa

La concesionaria se lleva el 26,8 % de los ingresos anuales recaudados en vía voluntaria

El radar de Conxo, situado en la SC-20, entró en funcionamiento en el año 2020 y llegó a ‘cazar’ a más de 10.000 conductores en un solo mes / |  J. PRIETO

El radar de Conxo, situado en la SC-20, entró en funcionamiento en el año 2020 y llegó a ‘cazar’ a más de 10.000 conductores en un solo mes / | J. PRIETO / JACOBO TÁBOAS

El Concello de Santiago ha decidido prorrogar, por un periodo máximo de nueve meses, el contrato de concesión de la gestión de las multas de tráfico, un servicio por el que la empresa que lo realiza se lleva el 26,8 por ciento de lo que las arcas municipales ingresan por vía voluntaria. Raxoi ha tomado esta determinación hasta que el servicio sea municipalizado y recaiga así de forma directa en la administración local.

Este fue uno de los acuerdos más destacados de la junta de gobierno celebrada este lunes en el Pazo de Raxoi. Tal y como explicó la alcaldesa de la capital gallega, la prórroga, que puede ser interrumpida en el que momento que lo considere oportuno el gobierno local, se debe a que todavía no está definida la solución para que el servicio pase a ser asumido de forma directa por los servicios municipales. “Tomamos esta decisión por precaución; era imposible ter unha vía para municipalizar o servicio antes do 2 de xaneiro, data no que remataba o contrato”, indicó Goretti Sanmartín, quien incidió, además, que el nuevo acuerdo puede finiquitarse cuando “exista unha alternativa axeitada para concretar a municipalización do servizo”, lo cual, añadió, confía en que llegue antes de los nueve meses estipulados en la prórroga del contrato.

Ya el pasado mes de octubre, el concejal de Mobilidade, Convivencia e Centros Socioculturais, Xan Duro, anunciaba el inicio de los trámites para asumir la gestión directa del cobro de las multas a través de Tussa, la sociedad municipal de transportes de Santiago. El primer paso, señaló, será la ampliación del objeto social de la sociedad municipal en sus estatutos. En este sentido, Duro incidía en que “a empresa concesionaria do cobro das multas percibe case o 27% dos ingresos anuais recadados en vía voluntaria, unha porcentaxe que en 2022 equivaleu a máis de medio millón de euros”, subrayó.

El año pasado, el Concello de Santiago ingresó 2.072.214,7 euros en concepto de multas, y la empresa que gestiona su cobro percibió 555.353,54 euros, el 26,8 % de los ingresos recaudados en vía voluntaria, que es el porcentaje recogido en la adjudicación del servicio. “Unha vez descontados os gastos de Correos e outros custos, a estimación é que o Concello podería aforrar unha media de 250.000 euros anuais coa xestión directa a través de Tussa” apuntan desde Raxoi. El edil de Mobilidade explicó que este “é o principal motivo polo que o goberno local vai municipalizar este servizo”.

No obstante, para que la sociedad municipal de transporte de Santiago pueda asumir la gestión del cobro de las multas, el responsable de Tráfico afirmó que “vaise modificar o obxecto social de Tussa, para recoller encargos relacionados co auxilio técnico na tramitación de expedientes sancionadores e de recadación por infraccións da normativa de circulación e mobilidade urbana”. Explicó, además, que “a modificación dos estatutos de Tussa será avaliada no consello de administración da entidade e posteriormente sometida á súa xunta xeral”.

Asimismo, Xan Duro se mostró convencido de que la propuesta “sairá adiante sen dificultade, porque existe consenso sobre a conveniencia de asumir a xestión directa das multas, e nese sentido se teñen manifestado os diferentes grupos municipais nos últimos anos”.

Por otra parte, también durante la junta de gobierno local de este lunes, el Concello autorizó el inicio del expediente para contratar el uso de los espacios publicitarios en las marquesinas del transporte urbano y los MUPIS, que asciende a un montante de 272.000 €. Asimismo, recepcionó las obras de la construcción de un espacio “intergeneracional” en el barrio de Sar y de los trabajos de accesibilidad en Pontepedriña, donde fueron instalados dos puentes sobre el río.