Santiago aplaza la decisión sobre el nuevo edificio de Bomberos que rondará los tres millones

En la entrada norte a Santiago se atisba desde hace dos décadas un esqueleto de hormigón inacabado. Un sobrecoste en las obras previstas de más del 60% frenó definitivamente en 2006 el proyecto para ubicar en Salgueiriños el ansiado parque comarcal de Bomberos. Frustrado desde entonces en numerosas ocasiones por falta de acuerdo entre las administraciones implicadas -Concello, Xunta y Diputación- o por falta de fondos, el proyecto se ha revitalizado en las últimas semanas. La intención de Raxoi pasa ahora por conseguir fondos para poder contratar más personal y que el parque continúe en su actual emplazamiento próximo a la desaparecida estación de autobuses. La decisión sobre un nuevo inmueble tendrá que esperar, pero debería estar finalizado en unos tres años, cuando la ampliación de la Xunta ocupe las actuales instalaciones. Para construirlo, Raxoi estima que serán necesarios unos 2,8 millones de euros. 

La comarcalización del parque de Bomberos es largamente esperada en ayuntamientos vecinos como el de Ames. Su alcalde, Blas García, explica que dotaría al municipio de “más seguridad”. En caso de incendio en un edificio alto de Milladoiro o Bertamiráns dependen de que envíen desde Boiro una escalera de grandes dimensiones. Tardaría unos 50 minutos en llegar. Desde Santiago apenas 15. El concelleiro de Mobilidade de Santiago, Xan Duro, señala que el protocolo indica que en caso de que hubiera peligro para vidas humanas sí acudirían medios desde el parque de Compostela. La decisión recae en el 112, el servicio de emergencias de la Xunta, pero Blas García recuerda que la capital gallega tiene que autorizarlo también y ha habido casos en que no se dio el visto bueno. El problema es que si los efectivos se desplazan a Boiro no quedaría personal en la capital gallega para atender cualquier posible incidencia. De ahí la necesidad de aumentar las plazas de Bomberos. 

Duro indica que la intención del Ayuntamiento de Santiago es contratar a entre 15 y 20 efectivos. Serían necesarios “entre 650.000 y 800.000 euros anuales”, apunta. Con las nuevas dotaciones de medios previstas en principio no haría falta presupuesto para adquirir más material. Reforzando la plantilla ya sería posible atender a una población de 180.000 personas y un territorio de 900 kilómetros cuadrados que comprenden los nueve municipios del entorno de Compostela a los que se daría servicio. El personal sería funcionario del Concello santiagués, pero la financiación de las plazas dependería del Consorcio comarcal, un ente en el que participan además la Xunta y la Diputación de A Coruña.

El concelleiro de Mobilidade cree que el año que viene sería posible ya que el nuevo personal de bomberos empezase a trabajar. “La convocatoria de oposiciones de 2024 ya está cerrada y habría que esperar a 2025 para una nueva”, asevera. La solución pasaría por contratar de manera interina provisionalmente a los efectivos que aprueben el proceso selectivo de este año. “Dependiendo del número que quede en la lista cuando termine la oposición, que será al final del año, tendríamos que ver las posibilidades de meter personal interino mientras no se desarrollen las nuevas oposiciones”, explica. 

En el mandato de Xosé Sánchez Bugallo se produjo el último intento de comarcalizar el servicio de los Bomberos en el área compostelana. Con las negociaciones finalizadas estaban a punto de firmarse dos convenios para hacerlo posible. Uno, explica el PSOE de Santiago, preveía un millón de euros para gastos del servicio, otro contemplaba 2,8 millones para acabar de construir el parque de Salgueiriños. Existía incluso un anteproyecto y se había analizado la estructura de hormigón del edificio de Salgueiriños. Tras la reunión mantenida la semana pasada, ahora Xunta, Diputación y Concello deberán volver a cerrar los convenios. Santiago espera acceder cuanto antes al millón de euros para el personal y el mantenimiento y deja para una segunda fase el nuevo edificio. “Ahora lo fundamental es arrancar el parque y es posible en las instalaciones de Rodríguez de Viguri porque hay espacio”, indica Xan Duro. “El único problema es que la Xunta en dos o tres años va a llegar allí”, advierte. El espacio que ocupa el edificio actual está contemplado para la segunda fase de la nueva cidade administrativa de San Caetano que en estos momentos se construye en los terrenos de la antigua estación de autobuses. 

En ese momento, asevera Duro, se tomará la decisión de construir el nuevo parque. Hasta ahora siempre se había contemplado terminar el edificio de Salgueiriños, pero el Concello entreabre la puerta a otro emplazamiento. “El proyecto de donde se vaya ubicar ya lo iremos viendo con calma”, asevera el edil de Compostela Aberta. Duro indica que la zona de Salgueiriños presenta algunos problemas para la salida de los efectivos en caso de incendio. “Hay que estudiar las vías de salida, las vías más rápidas para llegar a los distintos concellos”, asegura. Desde Ames, Blas García, asevera que la decisión final de la ubicación depende de Santiago. “Nos da igual que sea en Salgueiriños o en otra zona, incluso nosotros podemos ofrecer algún terreno en nuestro municipio para construirlo si hace falta”, subraya. El presupuesto que se maneja tanto para la conclusión del esqueleto como para la construcción desde cero de un nuevo inmueble rondaría en todo caso los 2,8 millones previstos, aclara Xan Duro. 

Para los socialistas compostelanos la decisión de desvincular la creación del parque comercial de la construcción del nuevo edificio “llama la atención porque corremos el riesgo de que después tengamos un parque de bomberos que debe dar servicio a nueve concellos pero con unas instalaciones sin dimensionar a la nueva carga de trabajo”. Temen que una vez comarcalizado el servicio no haya voluntad por parte de las otras administraciones de resolver la cuestión del edificio. El PSOE culpa a la Xunta de paralizar el parque. “El proyecto estaba muy avanzado y fue el director xeral de Emerxencias quien frenó la operación, a pesar de que todas las partes habían aceptado las condiciones, por intereses puramente electorales”, subrayan.

El alcalde de Ames recuerda que este último intento de convenio se empezó a negociar con Alfonso Rueda como vicepresidente de la Xunta sobre el que recaían las competencias de Emergencias. Después Alberto Núñez Feijóo se marchó a Madrid y hubo que esperar a que Diego Calvo asumiese la cartera de Rueda para seguir negociando. La convocatoria electoral autonómica volvió a estancar un proyecto por el que Santiago y, sobre todo, su comarca llevan ya más de 20 años esperando.