Atropello en Valencia

La Policía reconstruye cómo fue el atropello del niño en Valencia mientras pone cerco al BMW

La Policía Local de Valencia analiza más de 200 llamadas con información aportada por la ciudadanía

El conductor puede esconder el coche o tratar de conseguir el retrovisor izquierdo, que perdió en el lugar del accidente, en un taller, un desguace o robándolo

Coche de Policía Nacional

Coche de Policía Nacional / POLICÍA NACIONAL

Teresa Domínguez

La Policía Local de Valencia continúa la investigación para la localización del vehículo y la identificación de la persona que conducía, de manera temeraria, el BMW Serie 3 de color gris oscuro que el pasado domingo, 19 de mayo, atropelló a un menor en Valencia perdiendo el retrovisor izquierdo, el del conductor, que ya tiene la policía en su poder y sin el cual no puede circular sin ser multado.

Por ello, es probable que o bien esconda el coche o bien trate de conseguir la pieza de repuesto en un taller, en un desguace o, incluso, sustrayéndolo, de ahí la importancia de que la ciudadanía y los mecánicos y profesionales del automóvil estén especialmente atentos a esos posibles movimientos para llamar cuanto antes a la Policía.

El cribado de las llamadas

Una investigación que cuenta con la colaboración del resto de cuerpos policiales y que, gracias a la colaboración ciudadana a la que hizo un llamamiento el equipo de Policía Judicial de Tráfico de València, responsable de la identificación y detención del fugitivo, cuenta ya con más de 200 llamadas aportando algún tipo de información, tal como ha adelantado hoy Levante-EMV. Y eso, solo las recibidas por la Policía Local de València, a las que se suman las registradas tanto por la Policía Nacional y la Guardia Civil, como por el resto de plantillas de policía local, sobre todo las del cinturón metropolitano de València.

De manera paralela a esta investigación, ha recordado este miércoles la Policía Local de València, el Departamento de Reconstrucción de Siniestros Viales de ese cuerpo policial está reconstruyendo la forma en la que se produjo 

el atropello y calculando la velocidad del vehículo causante del siniestro, que se presume muy superior a los 100 km/h aunque aún no está totalmente determinada. Esta reconstrucción "será clave para determinar la responsabilidad penal que pueda tener la persona que conducía el vehículo cuando se produjeron los hechos", aseguran las fuentes.

Actualmente se está avanzando en diferentes líneas de investigación que tienen el objetivo de conseguir localizar tanto el vehículo como a la persona que lo conducía en el momento del atropello.

Cotejan el retrovisor con dos números de la matrícula

Tal como ha venido publicando Levante-EMV, el vehículo implicado es un BMW de la serie 3, de color antracita (un poco más oscuro que el plata), que perdió de cuajo el retrovisor izquierdo (el del conductor) como consecuencia del brutal atropello del menor. La Policía Local cuenta con el retrovisor del coche y, por tanto, su número de serie, por lo que su localización y detención es solo cuestión de tiempo. De hecho, ya están cribando el lote de BMW 3 con ese modelo concreto de retrovisor, criba que se verá agilizada porque los agentes cuentan, probablemente, con dos números de la matrícula gracias a esas llamadas.

El niño, que iba con un familiar, venía del camino de Moncada y cruzaba la Ronda Norte por el paso de peatones, que estaba en verde para los viandantes y en rojo para los vehículos. El niño fue ingresado en el hospital en estado grave con varias lesiones importantes: traumatismo craneoencefálico, traumatismo torácico, contusiones pélvicas y fractura de ambos fémures. Posteriormente, fue trasladado al Hospital Clínico de València, indicó el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU).

"Absoluto desprecio por la vida"

De hecho, el autor del atropello no solo no frenó en ningún momento, ni antes ni después del impacto, sino que mantuvo la altísima velocidad a la que venía circulando y esquivó a los coches que sí estaban detenidos ante el semáforo en rojo, demostrando un "absoluto desprecio por la vida y la seguridad del resto de usuarios de la vía pública", según ha descrito el inspector Benito Velasco, del grupo de Policía Judicial de Tráfico que investiga el accidente.

La misma fuente ha explicado que las cámaras de tráfico, tanto las del Ayuntamiento de Valencia, como las de otros municipios y las de Tráfico del ministerio, han registrado la entrada del BMW en la Ronda Norte desde Alboraia, minutos antes del siniestro, y su huida tras el atropello hacia la CV30, donde se le pierde, por ahora, el rastro. Eso sí, las cámaras no graban matrículas porque fueron planeadas e instaladas en su día para la regulación y gestión del tráfico, no para la investigación policial.

Cuanto más tarde en entregarse, peor será su situación

Así las cosas, y aunque la Policía Local intenta avanzar a través de sus propios sistemas de investigación, rastreando no solo las cámaras propias de tráfico sino también las de la Jefatura Provincial de Tráfico, así como las de otros ayuntamientos y las de establecimientos y organismos, tanto públicos como privados, los agentes han considerado que es necesario recurrir al llamamiento a la colaboración ciudadana porque es fundamental para dar cuanto antes con el conductor, cuya situación procesal será más complicada cuanto más tarde en estar a disposición de la Justicia. De momento, está acreditada la comisión de tres delitos: conducción temeraria con desprecio por el resto de usuarios de la vía, lesiones graves por imprudencia y abandono del lugar del accidente.

En las grabaciones de las que disponen los investigadores se aprecia cómo se salta los semáforos en rojo y circula a gran velocidad, sorteando vehículos a lo largo de todo el trayecto.

Colaborar con un delincuente es delito

La Policía Local pide que cualquiera que crea haber visto el coche, que haya tenido algún incidente con él, tanto el día del siniestro como antes o después, o que sepa que ha acudido a un taller o un desguace, que lo ponga cuanto antes en conocimiento de la Policía, o bien a través del 092, si llama desde València, o al 962 08 50 92 si lo hace desde fuera de la ciudad.

Además, las fuentes consultadas por este diario han insistido en que si alguien da cobijo a fugitivo o se presta a esconder el vehículo en un bajo, una parcela o cualquier otro recinto, o se presta a venderle o facilitarle un retrovisor de sustitución (el que ha perdido tras impactar contra el niño es precisamente el único obligatorio y, por tanto, imprescindible para poder circular por cualquier vía pública sin arriesgarse a ser descubierto), incurrirá en un delito de encubrimiento, y acabará como investigado dentro del mismo proceso judicial.

Si se entrega pronto, hay atenuante

En cuanto al autor del arrollamiento del menor, cuya identificación y detención es solo cuestión de tiempo, podría obtener beneficios procesales si se entrega antes de que la Policía dé con él por sus medios. Si lo hace, el autor del atropello, que de momento ya se enfrenta a esos tres delitos –lesiones graves por imprudencia, conducción temeraria y abandono del lugar del accidente–, se quedará con la baza de reclamar una atenuante, la de confesión, que comporta una rebaja en la pena al reducir el grado que se aplica. Pero, para optar a ella deberá entregarse antes de que los investigadores averigüen quién es, porque si es la policía quien lo identifica y detiene, esa opción desaparece.