Plan de choque de la DGT en Galicia: más radares y controles de alcoholemia más dinámicos

El porcentaje es dramático: el número de muertos en carreteras de Galicia entre enero y abril se ha incrementado un 48% con respecto a 2023. Lo ha anunciado este viernes el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, quien ha explicado que la Dirección General de Tráfico (DGT) inicia un plan de choque ante el aumento de la siniestralidad en el primer trimestre del año. En Galicia se han registrado 37 muertes en carreteras en este periodo, un 48% más que el año anterior.

Blanco ha apuntado, además, que un 40 % de los fallecidos corresponde a "usuarios vulnerables", es decir, peatones, ciclistas y motoristas. "Es inaceptable", ha manifestado, a la vez que ha alertado de que "las personas prestan cada vez menos atención a la conducción". El delegado del Gobierno ha detallado que "las distracciones provocan uno de cada cuatro siniestros mortales, por encima de la velocidad inadecuada". Prueba de ello es que entre enero y abril han fallecido "12 personas en colisiones frontales, frente a las cero del año anterior".

Al detectar "una relajación de las medidas de seguridad, como el cinturón, el incremento de la velocidad y el consumo de alcohol", se va a iniciar un plan de choque antes de verano. La primera medida, ha avanzado Pedro Blanco, es la "cultura preventiva", por lo que se harán charlas "en escuelas" y "campañas de control en carreteras". Este fin de semana, en Galicia se repartirán chalecos a usuarios vulnerables.

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Instalación de nueve radares

El delegado también ha querido poner en foco sobre los motoristas y ha explicado que "los agentes de tráfico les darán consejos e informaciones sobre su situación de vulnerabilidad", además de que la Guardia Civil "operará dos motos camufladas con agentes de paisano".

La segunda medida es el "incremento de medidas de control", con la instalación de nueve radares en Galicia y la reactivación del helicóptero de vigilancia Pegasus. La tercera medida, Blanco ha avisado que se reforzarán los controles de alcoholemia ya que, ha denunciado, "cada vez más, hay gente que bebe y, conscientemente, coge el coche". Así, hasta final de año, se superarán los 22.500 controles en Galicia.

Además, la Guardia Civil pondrá en marcha un nuevo control dinámico, que escapa de los sistemas de aviso y alerta. Por último, se mejorarán "las instalaciones y equipamientos", entre los que se encuentran los Sistemas Inteligentes de Transporte, que se van a intensificar.