MÚSICA

"Venimos del underground y seguimos en el underground", dicen Grampoder, grupo indie de Santiago

El dúo compostelano formado por Martiño Suárez (Martin Wu) y Roi Fernández (Le Roi), dan un concierto este viernes en la sala Sónar

Presentan '‘Amuleto', un disco "bastante fiel al directo, que afrontamos siempre sudando al máximo y con mucha intensidad”, aseguran

Grampoder, grupo de Santiago, formado por  Martiño Suárez (Martin Wu) y Roi Fernández (Le Roi).

Grampoder, grupo de Santiago, formado por Martiño Suárez (Martin Wu) y Roi Fernández (Le Roi). / AIGI BOGA

Roi Fernández (Le Roi; batería) y Martiño Suárez (Martin Wu; voz y guitarra) llevan tocando juntos más de 20 años, límite que no alcanzan muchas parejas. Les casó el credo de la música y ahí siguen, repartiendo furia indie hasta que el mundo estalle. Juntos desde The Homens (entonces trío), crecen como Grampoder, grupo compostelano que este viernes 3 de mayo da un concierto en Santiago, en el pub Sónar (22 h.; 10 euros). Presentan su nuevo disco, Amuleto, a la venta en formato de vinilo a través del email grampoder@gmail.com.

“Roi y yo nos conocemos desde hace más de 26 años, sabemos los sonidos que nos gustan. En este disco creo que logramos, todavía algo más, trasladar a las nuevas canciones el sonido de nuestro directo. Amuleto es un disco bastante fiel al directo, que afrontamos siempre sudando, dando el máximo, tocando con mucha intensidad”, relata Martiño en charla con EL CORREO GALLEGO.

Y aunque Grampoder sea un grupo de dos, superan a mil de cuatro.

Gran concentración

“En nuestro directo tenemos que mantener una gran concentración porque un pequeño error hace que se caiga la orquesta”, suelta con humor Martiño, músico y periodista, autor, de un libro de relatos deportivos titulado Bestiario do vestiario, publicado por la editorial de Carlos Meixide.

También Roi Fernández tiene vida más allá del rock. A ambos viene a verles mucho el demonio de las noches con ruido de tambores, como cuenta uno de sus temas, O demo ven verte. Roi es diseñador gráfico, y autor del mimado art work del citado nuevo disco, Amuleto, donde cabe una versión que eriza la piel a quien sepa que Ojalá no es solo una interjección de deseo.

 Revisan Sueño con serpientes, de Silvio Rodríguez, cover que ya tocaron en la pasada edición del festival Feito a Man, organizado por la Asociación Cultural Cidade Vella.

“Silvio Rodríguez no deja de representar también a una generación anterior que, en muchos sentidos, nos daba mil vueltas, y es parte de un tipo de música que tanto Roi como yo escuchábamos de pequeños; y este tema en concreto, Sueño con serpientes, tiene una letra que encaja muy bien, porque además somos muy de poner nombres de canciones utilizando animales”, aclara Martiño, aludiendo a otros cortes novedosos como A balada do raposo e do pombo u otros del disco previo (PM; 2022): Hienas o Sísifos de tres perras, una coincidencia que es carne de sesiones de diván.

“La temática de este nuevo disco tiene continuidad con el de hace dos años, a diferencia de lo que pasaba con el primero”, indica Martiño retratando el regreso de Grampoder en 2022 tras debutar con Tigerland (2015).

Un invitado especial de sólo 15 años: Tomás Cheda

El concierto de Grampoder en el Sónar va a ser único: “Aparte de estrenar el disco, vamos a tener una colaboración súper especial, viene mi hijo, Tomás Cheda, que toca el saxo en el disco. Tiene 15 años y está en el Conservatorio... Yo a esa edad estaba tocando el bajo en grupos de la escena hardcore de Burela influidos por Minor Threat y bandas así; íbamos a Ferrol con frecuencia y a la Casa Okupa de Santa Cristina, una etapa en la que aprendí mucho de la solidaridad entre bandas del underground, de compartir codo... De ahí venimos, Grampoder somos un grupo que viene del underground y seguimos en el underground. Como dúo, hoy estamos cercanos de lo que hace Calavento, o de las Bala, que sacan un sonido increíble en directo. Yo sigo escuchando la misma música de siempre, pero Roi está más atento a las novedades”.

Eso sí, el underground musical en Galicia es un ser mutante.

“Hay algo que me gusta mucho de la música de ahora cantada en gallego, se hace sin ningún tipo de complejos, con naturalidad. Grupos como Grande Amore, Terbutalina o Familia Caamagno cantan con una naturalidad que antes, cuando tocábamos como The Homens, no ocurría”.

No todo es O Son do Camiño

Amuleto es un disco que Grampoder grabaron en enero con Jacobo Iglesias y Adrián Longart en los estudios Potemkin (Compostela). “Las letras son mayoritariamente mías; somos un grupo muy efectivo tocando en el local, nos conocemos muy bien”, añade alguien que no será parte de las 40.000 personas por día que prevé juntar el festival O Son do Camiño en el Monte do Gozo (30 de mayo, 31 y 1 de junio): “Sé que vienen Green Day y no sé mucho más. No soy mucho de festivales, aparte de que... aquello que no suena en festivales, hoy no existe. Para mucha gente, la música de los festivales es como el pianista en el salón, está de fondo pero no se le hace mucho caso. En los festivales hay mucha gente...”.

La herencia de los discos en casa

Así opina Martiño Suárez, padre que hoy dará el primer concierto con su hijo, Tomás Cheda, que igual come animales sonoros que plantas. 

“Los chicos y chicas de hoy son muy omnívoros, no tienen problemas en escuchar hiphop pero también rock, música clásica o jazz... Tomás tiene unas miras muy amplias... Escuchó en casa los discos de Madness y otros grupos del sello Two Tone y no sé si de ahí le viene esa afición por el saxo, o no”.

En este rugiente 2024, el trap y el autotune acechan, pero Tomás ha decidido abrazar la causa indie... de Grampoder, y cantar eso de: “A mellor táctica é soñar” (de Regras para radicais).