Un banco sostenible para Muros

La lonja de pescados acoge uno de los 19 fabricados por Mares Circulares

Está elaborado con plástico reciclado y residuos marinos

La alcaldesa de Muros, María Lago, tercera por la derecha, en el acto inaugural del banco

La alcaldesa de Muros, María Lago, tercera por la derecha, en el acto inaugural del banco / Mares Circulares

J. M. Ramos

Mares Circulares, el proyecto de Coca-Cola para la limpieza de costas y fondos marinos, la sensibilización de la ciudadanía y el desarrollo de la economía circular en España y Portugal, entregó en Muros uno de los 19 bancos que, junto con la Asociación Vertidos Cero, está fabricando con plástico reciclado, del cual, al menos un 30% procede de basura marina recogida por los 500 pescadores que participan en el proyecto.

La instalación del banco en el exterior de la lonja es un gesto de agradecimiento hacia los pescadores, como los de la Cofradía de Pescadores de Muros “que han desempeñado una labor crucial participando como voluntarios al recoger y transportar la basura marina que se adhería a las redes de sus embarcaciones o que hallaban flotando en el mar”, afirman los promotores de la iniciativa.

En la presentación han estado presentes María Lago, alcaldesa de Muros; María Troncoso, representante de Coca-Cola Europacific Partners; Rubén Rodríguez, representante de Vertidos Cero; Adela Lestón, vicepatrona mayor de la Cofradía de Pescadores de Muros; Manolo Fernández, armador del Meira da Costa; y Manuel Codesido, de Portos de Galicia.

En total, son 19 los bancos que se están fabricando de forma artesanal con entre un 30% y un 50% de plástico mezcla. Se trata de un material cuyo origen son basuras marinas que han sido retiradas del mar por más de 500 pescadores de 122 barcos en dieciseis puertos españoles. 

“Con este proyecto, Coca-Cola redobla su compromiso con la investigación y la innovación para buscar soluciones al problema de los residuos marinos”, señala María Troncoso, gestora de comunicación de Coca-Cola Europacific Partners.

“La elaboración de este banco supone un avance en la innovación aplicada a la economía circular que caracteriza a Mares Circulares. Un hito que se une al logro ya conseguido en anteriores ediciones de reutilizar el plástico PET, que recogemos en las limpiezas de entornos acuáticos, en la producción de la primera botella con un 25% de PET marino apta para uso alimentario”, explica.

El objetivo es instalar estos bancos en los puertos adheridos al programa Mares Circulares como muestra de agradecimiento a los pescadores que colaboran con el proyecto. Además de en Muros, se podrán contemplar en Llanes, Bueu (Pontevedra), Ribeira (A Coruña), Punta del Moral - Ayamonte (Huelva), Isla Cristina (Huelva), Punta Umbría (Huelva), Marbella (Málaga), Caleta de Vélez (Málaga), Puerto de Almería (Almería), Garrucha (Almería), Andratx (Mallorca), Puerto de la Restinga (isla de El Hierro, Santa Cruz de Tenerife), Santoña (Cantabria), Carboneras (Almería), Horta (Azores, Portugal) y en dos enclaves tierra adentro donde se han realizado labores de retirada de residuos abandonados como prevención a su llegada al mar: San Martín de Valdeiglesias (Madrid) y Sevilla.

El color azul-verdoso es reflejo de los residuos de los que está hecho, su forma evoca el oleaje marino y su estructura es de acero inoxidable y tablas compuestas al 100% por plásticos reciclados.

Mares Circulares ha logrado así dar una segunda vida al plástico no PET, como restos de redes, nasas, bolsas o film muy degradado y mezclado que se encuentra en nuestros mares y océanos, y que es necesario reciclar. Su reutilización ya es posible gracias a una tecnología pionera impulsada en colaboración con Asociación Vertidos Cero, AIMPLAS, (Instituto tecnológico del plástico de Valencia) y Plàstic Preciós, ONG experta en la concienciación de la economía circular y el reciclaje de plástico; en el marco de este proyecto. 

Para elaborar estos bancos se han procesado unas 32 toneladas de basura marina. “Este material se ha obtenido gracias del esfuerzo de los pescadores, todos ellos voluntarios”, destaca Rubén Rodríguez, de la Asociación Vertidos Cero.