La Xunta incrementa este año en un 150% los fondos para regenerar los bancos marisqueros

El conselleiro do Mar, Alfonso Villares, acompañado por el director xeral de Pesca, Acuicultura e Innovación Tecnolóxica, Antonio Basanta, mantuvo este miércoles un nuevo encuentro con representantes de las federaciones de las cofradías gallegas de pesca, en su condición de organizaciones más representativas del sector del marisqueo en Galicia, para evaluar las actuaciones realizadas hasta el momento en el marco del Plan de Acción puesto en marcha a comienzos de este año.

El encuentro sirvió además para perfilar los pasos siguientes y, entre ellos, el conselleiro subrayó que desde la Xunta se continúa trabajando en el refuerzo de otras medidas como la definición e inicio de los trabajos de regeneración de los bancos dañados o no productivos mediante acciones de las entidades asociativas o con ejecución propia de la Consellería do Mar, incrementando en un 150 % las cuantías dedicadas a estos trabajos respecto a 2023.

También se están analizando nuevas propuestas y proyectos para ser desarrollados dentro de Redemar, red entre el sector pesquero y organismos científicos de Galicia, con el objetivo de mejorar la resiliencia de la producción marisquera gallega.

La cofradía de Noia cifra en 14 millones de euros las pérdidas por el cierre forzoso del marisqueo

El referido Plan de Acción, que fue elaborado mano a mano con el sector, tiene como finalidad garantizar el mayor de los apoyos posibles para los perjudicados por la altísima mortandad en el marisco en otoño. Una demanda que fue trasladada por el conjunto de pósitos gallegos y a la que “se está haciendo frente con los recursos propios de la Xunta, a la espera aún de que el Gobierno central resuelva la petición de zona catastrófica para los bancos marisqueros afectados”, según afirmó Alfonso Villares.

En la reunión se expusieron las actuaciones realizadas hasta el momento por la Consellería do Mar en el marco del Plan de Competitividad y Sostenibilidad del Marisqueo en Galicia 2024-2025, dotado con 123 millones de euros. Concretamente, señalan que ya fueron puestas en marcha “las acciones comprometidas y directas para el primer semestre de este año”. Se activaron las ayudas extraordinarias al marisqueo y se definieron las aportaciones extraordinarias para las cofradías “para su inminente despliegue”, así como las ayudas por cese temporal de la actividad, cuyo borrador está siendo ultimado con las aportaciones del propio sector”.

Por otra parte, Alfonso Villares informó de que su departamento está trabajando en el análisis jurídico para articular una propuesta de modificación de los condicionantes que rigen las prestaciones por cese de actividad para hacerlas compatibles con las labores de regeneración y mejora del estado de las zonas de marisqueo. “Una medida novedosa que responde a una demanda trasladada por los propios profesionales y que deberá ser aprobada, en última instancia, por el Estado por ser quien tiene las competencias en esta materia”, subraya.

Figura del fijo-discontinuo

Por otra parte, el responsable autonómico también expuso que se está evaluando la posibilidad de aplicar la figura del fijo-discontinuo en el ámbito de la actividad marisquera, ya que sería una fórmula adecuada atendiendo a la organización de los trabajos recogidos en muchos planes de gestión, lo cual permitiría que las personas adscritas a los mismos puedan disponer de una mejor cobertura social. Una vez recabados los pertinentes informes jurídicos y administrativos se elevará una propuesta al Gobierno central para que sean acometidos los mencionados cambios.

Seguimiento del plan

El presidente de la Federación Gallega de Cofradías y patrón mayor de Ribeira, José Antonio Pérez Sieira, señaló que fue una reunión de “seguimento das actuacións que estaban proxectadas e que viñamos demandando dende o sector”. Valora positivamente los pasos dados, y espera “que agora se poidan levar a cabo todas as medidas que aínda están pendentes de aprobar”.

A este respecto, confía en que prospere la propuesta para hacer compatible la percepción de prestaciones por cese de actividad con las labores de regeneración de los bancos. Y es que, según indica, la normativa actual impide que “os mariscadores que están cobrando unha axuda poidan traballar no mantemento e recuperación das zonas marisqueiras”, cuando son los propios profesionales quienes deben cuidar y regenerar esos bancos, “porque senón non sería posible recuperar a actividade”.

Pérez Sieira valora también positivamente la activación de las ayudas para las cofradías que, igualmente, se han visto afectadas por el cese de la actividad marisquera, ya que supuso una merma de ingresos para estas entidades, que deben seguir haciendo frente cada mes a los gastos de servicios y personal.

El BNG solicita en el Congreso una rectificación de los cupos del abadejo

Las restrictivas cuotas fijadas para la pesquería del abadejo generan críticas también en el ámbito político. El portavoz del BNG en el Congreso de los Diputados, Néstor Rego, presentó varias iniciativas para exigir al Ministerio de Pesca que rectifique los recortes aprobados, porque “supoñen un auténtico mazazo para as frotas de baixura de Ribeira, Fisterra, Malpica de Bergantiños, A Coruña, Burela ou Vigo”.

Desde el BNG consideran que los nuevos topes publicados el pasado viernes en el Boletín Oficial del Estado, de 10 killos para el palangre de fondo y 5 kilos para el resto de las modalidades, son “ridículos e un agravio para a pesca artesanal”.

Aseguran que estos nuevos recortes responden a un criterio de “precaución, atendendo á escaseza de información clara a respecto do nivel de explotación”. Por ello, consideran “totalmente incomprensível que volva a minguar a cota dispoñíbel sen dispoñer de estudos actualizados e rigurosos sobre o estado da pesqueira e sen que a Administración tivese en conta as alegacións presentandas polo sector pesqueiro galego”. Además, según el diputado del Bloque, se trata de una cuota plurianual “polo que non se poderá revisar á alza nos vindeiros anos, nin aínda constatándose o bo estado do stock”.

Néstor Rego considera que son unos topes “inasumíbeis” para la flota artesanal, que significarán en la práctica que un barco de artes menores, con independencia del número de tripulantes, “só poderá pescar unha ou dúas pezas de abadexo. Con estas posibilidades de captura é imposíbel o mantemento da actividade”.

Por ello, el BNG exige al Ministerio de Pesca que dialogue con el sector y que encargue al Instituto Español de Oceanografía un estudio del stock de abadejo para evitar el cierre de la pesquería. “Esta media só vai servir para acelerar a inviabilidade da frota pesqueira galega, especialmente das artes menores”.

Las reducidas cuotas para el abadejo y la raya soliviantan al sector pesquero

La proposición presentada por el diputado nacionalista, además de instar al Ministerio de Pesca a negociar, dar marcha atrás en los topes de captura aprobados y a elaborar estudios rigurosos, demanda “compensacións ás frotas afectadas para permitir a súa viabilidade”.

Cabe recordar que la Consellería do Mar y todas las federaciones de cofradías gallegas presentaron alegaciones a la propuesta de nuevas cuotas para el abadejo y también para las pesquerías de raya y raya mosaica, pero no fueron atendidas.

Ante esta situación y como posible alternativa, tanto el sector como la Xunta proponen acumular las cuotas de las zonas 8 C (de Fisterra hacia el norte) y 9A (de Fisterra hacia el sur) y que se estudie la posibilidad de derivar cupos de pesca de abadejo no consumidos en otras áreas pesqueras.

Esta especie representa un recurso de gran valor para la flota de bajura, y las limitadas cuotas ya impidieron el pasado año su aprovechamiento en diciembre, debido al agotamiento de los topes fijados.