Raxoi prevé un descenso de casi el 10% de usuarios de bus por la subida del precio

La subida a 1,58 euros del billete ordinario del bus urbano afectará al número de usuarios que elige el transporte público para moverse por la ciudad. El Concello estima que la demanda caerá hasta un 9,37 % en el primer año en que funcione la nueva concesión. Este es el escenario base —con una probabilidad del 70% — que se contempla en el Contrato de transporte público urbano del término municipal de Santiago de Compostela.

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Tras años con la concesión caducada, con la flota de buses con importantes deficiencias y después de que se produjesen incendios en los vehículos, Raxoi licitó este lunes el nuevo contrato. Santiago llevaba desde 2011 con las tarifas del bus congeladas y tan pronto se adjudique el servicio los precios crecerán. El documento prevé que la tarifa base se sitúe en 1,58 euros frente el euro actual, pero contempla bonificaciones por parte del Concello que rebajarán el billete a 0,71 céntimos si, por ejemplo, se usa el bono ordinario. Los pensionistas, que hasta ahora viajaban gratis, tendrán además que empezar a pagar 0,45 céntimos cuando lleguen a los 100 viajes.

Como “consecuencia del incremento de tarifas en el primer año de explotación se produce una disminución del 12,5% en el número de viajeros mayores de 65 años y una minoración del 8% en el resto de colectivos usuarios del servicio de transporte urbano”, señala el informe. La reducción de la demanda global del servicio caería en un 9,37%. Este es el escenario más probable, pero el documento señala también otras posibilidades. En la hipótesis pesimista, la demanda descendería hasta un 20%. De todos modos, Raxoi explica que esta posibilidad cuenta con una probabilidad del 20%. Incluso el escenario más optimista refleja una caída de usuarios del bus por el incremento de las tarifas, que en este caso se quedaría en un 4,31% de los usuarios actuales. La probabilidad que estima el Concello para este supuesto es sólo del 10%. En 2022 un total de 5,8 millones de viajeros usaron el transporte público compostelano.

Pese a que el incremento de precio más abultado se producirá en el trayecto al aeropuerto Rosalía de Castro, el informe no contempla en este caso una pérdida de viajeros. Mientras que no se adjudique el contrato —con un valor estimado de 225 millones— los usuarios de la terminal seguirán llegando a Lavacolla por un euro. Después el viaje se encarecerá hasta los 6 euros ida y 10 para aquellos que opten por ida y vuelta. Aún así, el escenario base remitido por el Concello apunta que “para la línea de autobús del aeropuerto de Santiago-Rosalía de Castro se considera que los incrementos interanuales de usuarios los años 2023 y 2024 son de un 15% y 7,5% respectivamente”. El escenario pesimista prevé una subida del 10 % y del 5 % y el optimista contempla una subida del 20 % ya este año y otra del 15% el próximo.

El documento prevé además una revisión de las tarifas a los tres años de la concesión. En 2026 sería de 1,62 sin IVA, hasta 1,79 en el 2036, último año del contrato.

El primer año del contrato, el Concello estima que los usuarios pagarán 6,7 millones de euros por viajar en el transporte público. Las bonificaciones previstas por el Ayuntamiento se cifran en otros 5,9 millones. La concesionaria podrá además incrementar sus ingresos gracias a la publicidad, que en el primer año podría incrementarse un 20%, hasta los 172.045 euros más IVA. El contrato supondrá que Santiago incremente su flota de buses hasta los 58.