La propuesta de abrir por las tardes divide a los comerciantes de la Praza de Abastos

La Praza de Abastos es un punto neurálgico de Santiago. Miles de personas acuden a sus puestos a lo largo del año en busca de productos locales y frescos. Teniendo en cuenta el peso específico del mercado compostelano en el sector comercial, el nuevo gobierno local de Santiago ya está trabajando en un “plan de revitalización” con la intención de “darlle un novo pulo” a la Praza. Entre las medidas que se están evaluando está una posible ampliación de horarios, dando opción a los comerciantes a que abran alguna tarde a lo largo de la semana, con el objetivo de prestar “un maior servizo a residentes”, indican desde Compostela Aberta, que ha asumido las competencias relacionadas con el Mercado en el gobierno BNG-CA. Ante el anuncio de Raxoi, EL CORREO GALLEGO ha querido recoger la valoración de los comerciantes de la Praza de Abastos y el resultado refleja claramente la división de opiniones.

“Abrir también por la tarde sería muy positivo para todos”, señala William, que trabaja en el Mercado desde hace dos años. “Es cierto que puede haber algún nicho de mercado que funcione mejor por la tarde,” añade Marisa Montaos. “Me comentaron que hace años se probó esta idea y al final no había funcionado, pero a lo mejor en ese momento no resultó y ahora sí”, subraya esta frutera de 40 años.

Por su parte, Almudena Vega, también frutera, que trabaja en la Praza de Abastos desde hace dos años, detalla la importancia de adaptarse a una clientela más moderna. “Los tiempos no son como antes. Ahora la mujer también trabaja, y normalmente quien hace la compra en casa son ellas. Y si una gran parte de esas mujeres no puede venir por la mañana porque están trabajando, pero tienen libre por la tarde, pues a mí no me importaría abrir”, apunta esta comerciante de 45 años.

“Lo de abrir por la tarde ya se dijo hace muchos años, pero no funcionó”, indica Ricardo Martínez, un pescadero de 62 años. Al igual que él, otros vendedores no se muestran favorables a aumentar los horarios, debido al tiempo que ya dedican a la búsqueda de productos de calidad antes de acudir a la Praza o durante la tarde. Este es el caso de Pilar Fernández, pescadera de 47 años, con una década de experiencia en el Mercado compostelano. “Yo soy autónoma y voy a la lonja a comprar. Como comprenderás, yo me marcho de aquí a las tres de la tarde, llego a mi casa, como y a las cinco me voy a la lonja hasta las nueve y media de la noche a comprar el pescado para el día siguiente. Me parece absurdo. El Mercado siempre fue por la mañana y no vamos a estar aquí 12 horas”, afirma, en una muestra de la división de opiniones que reina entre los comerciantes cuando se debate sobre la idoneidad de abrir por la tarde.

Mientras, la gerente de la Praza de Abastos subraya que “hay que buscar el equilibrio”. Marta Rey señala que “muchos comerciantes ocupan sus tardes en adquirir los productos frescos en la lonja o sacarlos de las huertas y la ganadería”. “Muchos de ellos van a las granjas personalmente a escoger la ternera o los cerdos; y hay muchos que son productores primarios. Por eso es tan importante encontrar un equilibrio”, incide.

La actividad en la nave 5

Desde el gobierno local, el concejal de Mobilidade, Convivencia e Centros Socioculturais, Xan Duro, responsable de todo aquello que tiene que ver con el Mercado compostelano, ya ha descartado la expansión del uso hostelero más allá de la nave 5, tal y como proponían los propietarios de los negocios ubicados en este espacio de la Praza. El pasado mes de marzo, presentaron un proyecto que incluía la colocación de un total de 21 mesas entre los 11 establecimientos que componen la oferta hostelera. Se ubicarían en varios puntos: entre la rúa das Ameas, la fachada de la nave y el interior del Mercado. Y se realizó una votación entre los placeros que desencandenó cierta polémica. “La votación fue injusta. Preguntas a muchos comerciantes de qué era la votación y no lo saben. Lo único que saben es que los negocios de la nave cinco querían colocar mesas por todo el recinto, y eso no es verdad”, apunta Almudena Vega. “Veo mal que la gente esté comiendo dentro del Mercado. Lo hacen en cualquier sitio. La dirección de la Praza lo que hace es mandarlos a la zona del murallón, pero es como si los quitas del Obradoiro para meterlos en la Quintana. Es lo mismo. De la otra manera estaría más organizado. Esas mesas no sólo se usarían en beneficio de la nave cinco, sino también para que esas personas se pudieran sentar”, añade.

“El Mercado debe evolucionar”, señala Pilar Fernández, antes de añadir que “también es muy bonito que la gente venga, compre su marisco, su fruta o lo que sea, y tenga esa opción”.

Sobre la votación, la gerente de la Praza dice que “fue clara y precisa”. “Todo el mundo sabía lo que votaba porque desde la directiva se dio copia a cada uno de ellos de las terrazas que se solicitaban”, afirma Marta Rey en respuesta a la comentada controversia sobre la votación.

Otras propuestas

Asimismo, sobre otras necesidades del Mercado, uno de los aspectos en el que inciden los comerciantes es en “las dificultades para aparcar en la zona. Deberían ser más flexibles, sobre todo la Policía Local. Tanto nosotros como la gente que viene no tiene donde dejar el coche”, indica Pilar Fernández. Los placeros añaden que hay muchos clientes que dicen que vendrían a comprar más, “pero al no poder acceder en el coche”, apuntan que “es muy complicado para llevar una compra”.