Sin oferta de inmuebles de VPO en Santiago

Licitada por 4,4 millones la fase final de la obra de un edificio de 24 viviendas de promoción pública

La Xunta busca que con ello se completen los trabajos ya iniciados

El contrato anterior fue rescindido por las dificultades en el subsuelo y la subida de los precios constructivos

Obras de construcción de viviendas de promoción pública en el barrio de O Castiñeiriño/antonio hernández

Obras de construcción de viviendas de promoción pública en el barrio de O Castiñeiriño/antonio hernández / k.m.

Con un presupuesto de 4.390.485,10 euros acaban de ser licitadas las obras con las que se dará por finalizada la construcción de un edificio de 24 viviendas de promoción pública (VPP) en la parcela 4B2 del SUNP 13 de Santiago, en dirección a A Estrada. Una licitación llevada a cabo esta semana por el Gobierno autonómico en relación con una obra que, tal y como recuerda la Xunta en un comunicado, ya había sido iniciada, puesto que se realizaron los trabajos ubicados bajo rasante del terreno; es decir, el proceso relacionado con las excavaciones, cimentación y sótanos, además de la placa de la planta baja del edificio.

Sin embargo, y ante las dificultades con las que se encontró la empresa adjudicataria durante la excavación, con múltiples conducciones de servicios públicos en el terreno que fue necesario desviar, así como los incrementos de los precios experimentados durante los últimos tiempos en los suministros de la construcción, hicieron que la continuación del contrato por parte de la adjudicataria resultara imposible llevarla a cabo, por lo que fue rescindido.

Ahora, el Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS) licita las obras para finalizar estos trabajos ya iniciados para construir el edificio, con un plazo de ejecución previsto de doce meses según figura en el propio contrato.

El inmueble contará con un total de 24 viviendas de promoción pública, de las que cinco dispondrán de cuatro dormitorios (con una superficie útil total de entre 106 y 112 metros cuadrados), 13 viviendas tendrán 3 habitaciones (entre 93 y 109 metros cuadrados) y las otras 6 constarán de únicamente 2 (79,30 metros cuadrados de superficie útil). Todas las viviendas contarán, además, con trastero y plaza de garaje.

Por otra parte, el Instituto Galego da Vivenda e Solo tiene previsto licitar próximamente las obras de construcción de otros dos edificios en la capital gallega, que albergarán 24 y 12 viviendas de promoción pública respectivamente y que se levantarán en dos parcelas propiedad del IGVS y que se encuentran localizadas en el SUNP 12, en la zona de Lamas de Abade. La promoción de estos inmuebles se cofinanciará con el programa NextGenerationUE, y contará con una aportación por parte del Gobierno autonómico de más de 4,2 millones de euros, mientras otros 1,76 millones serán procedentes de fondos europeos.

Sin oferta de inmuebles de VPO en la capital gallega

La vivienda de promoción pública en el mercado inmobiliario compostelano es tan escasa que se puede considerar una rara avis. Como ya publicó EL CORREO GALLEGO, en el primer trimestre de este año solo se formalizaron dos ventas en Santiago, lo que supuso un 1% de las transacciones realizadas en la ciudad.

Un porcentaje minúsculo que además lleva cayendo durante los últimos años. Justo antes del crack del ladrillo de 2008, la compra de casas protegidas suponía en torno al 9% del total. Pero tras la brutal crisis, prácticamente no se han construido inmuebles con precios tasados para que puedan ser asequibles para los posibles usuarios. La situación se ha agravado en los últimos tiempos con los problemas de suministro de materiales de construcción y el incremento desorbitado de los precios, hasta el punto de que muchos promotores afirman que no les compensa ante unos márgenes de beneficio muy ajustados.

La estadística del Ministerio de Transportes sobre transacciones inmobiliarias certifica la práctica defunción de la VPO en la ciudad y también en el resto de Galicia. En 2020, un 6 % de las 694 casas vendidas en Santiago aún eran de protección oficial. Un año después está cifra descendía hasta el 2,4 % y en 2022 el porcentaje bajaba otro peldaño para situarse en el 1,4 %. Lo hacía pese a que el año pasado la venta de inmuebles se situó en números que no se veían desde antes de la quiebra de Lehman Brothers. Se compraron 949 viviendas, pero solo 14 fueron VPO.

En el punto álgido de la burbuja inmobiliaria, en 2006, en Compostela se llegó a las 1.252 transacciones, de las que 109 lo fueron de vivienda de protección oficial (8,7 %).

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