El Comité de Ética Asistencial, una herramienta eficaz en la defensa de derechos entre pacientes y personal

Con 20 miembros, actúa en donaciones en vivo o listas de espera quirúrgicas, y ha impulsado mejoras frente a la violencia obstétrica

Irene Martínez, presidenta del Comité de Ética Asistencial del área sanitaria, durante la charla

Irene Martínez, presidenta del Comité de Ética Asistencial del área sanitaria, durante la charla / Jesús Prieto

Acostumbrados a ser requeridos ante “situaciones de final de vida, en las que hay que tomar decisiones sobre la adecuación del esfuerzo terapéutico, sobre si interrumpir un tratamiento o no que a veces es complicado y en las que a menudo surgen discrepancias entre los profesionales sanitarios y los allegados del paciente”, los miembros del Comité de Ética Asistencial del Área Sanitaria de Santiago y Barbanza que preside Irene Martínez Montero son requeridos tanto por el personal del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) como por los usuarios.

En conversación con EL CORREO GALLEGO, explica que es una herramienta muy útil en un proceso tan complejo como el de la asistencia sanitaria, donde “el comité puede orientar frente a situaciones en las que haya cierto malestar por supuesta vulneración de derechos o valores, siempre al servicio de la calidad asistencial del área”.

Además de esos escenarios de final de vida, “muy prototípicos, los más frecuentes en los comités de cualquier área, donde en algunos casos son los familiares los que piden la adecuación del tratamiento y en otros son los profesionales los que hacen la propuesta y las familias tienen dificultad para encajar esa decisión”, la también vocal del Consello de Bioética de Galicia subraya que están presentes “en todos los casos de donación en vivo, puesto que según el protocolo debemos hacer una valoración de que se cumplen los requisitos éticos del procedimiento”.

Frente a estas actuaciones que se podrían calificar dentro de la actividad ordinaria del comité, hace referencia a “contextos especiales, en los que hay presencia de niños o adolescentes, casos muy sensibles”, y destaca iniciativas propias desarrolladas en el área sanitaria, como “todo el tema de la violencia obstétrica, con el que conseguimos cambiar el enfoque en el tratamiento a las mujeres durante el embarazo, el preparto, el parto y el postparto”.

Esta psicóloga clínica del área compostelana y de la Unidad de Prevención del Suicidio recuerda que para realizar este informe, que despertó un gran interés y supuso algunas modificaciones importantes, “hubo que entrevistar a varias personas, desde matronas a obstetras, pasando por madres que habían tenido la experiencia de dar a luz en alguno de nuestros hospitales, lo que supuso una gran inversión de tiempo y posterior deliberación”. Y es que, como admite, no todas las consultas que se les presentan se resuelven a la misma velocidad.

Al margen de todo lo relacionado con la ley de eutanasia, puesto que de ello se encarga la Comisión de Garantía y Evaluación de Galicia, el comité sí ha intervenido en relación con las listas de espera quirúrgicas, “no del todo transparentes” cuando se deriva a un centro concertado, o al principio de la pandemia elaborando un informe “en la dirección de proteger a la sociedad, pero favoreciendo la presencia de acompañantes y los canales de comunicación”. 

Conferenciante este miércoles en una cita organizada por la Asociación de Pacientes e Usuarios do CHUS en la biblioteca Ánxel Casal, en la que dio detalles sobre este organismo multidisciplinar y la posibilidad de que ciudadanos no sanitarios puedan integrarlo, asegura que en estos encuentros busca “que la gente sepa que existe esta herramienta y que la tengan en cuenta por si la precisan”, puesto que “por cuestión de confidencialidad no podemos adentrarnos en casos en los que alguien se pueda sentir identificado”.

Satisfecha por estos nueve años a los que pondrá punto y aparte en junio por la renovación del comité, resalta que la experiencia “ha sido muy enriquecedora, un aprendizaje personal innegable”, tanto en las reuniones mensuales ordinarias como cuando han sido requeridos por cuestiones urgentes.

Presentación de candidaturas hasta el 15 de abril

De los veinte miembros que componen actualmente el Comité de Ética Asistencial del Área Sanitaria de Santiago y Barbanza, ocho dejarán su puesto en los próximos meses, al haber cumplido el período máximo de nueve años en dicho organismo. Un relevo necesario frente al que los interesados en formar parte del mismo pueden presentar sus candidaturas hasta el 15 de abril próximo, enviando un correo electrónico a la presidencia del comité, cea.santiago@sergas.es, con sus datos personales y su formación específica en materia de ética asistencial o bioética, así como una breve motivación en la que explique los motivos por los que quiere convertirse en integrante del Comité de Ética Asistencial. De la selección de los aspirantes, que pueden ser profesionales del área compostelana, pero también ciudadanos concienciados con la labor de mejora de la asistencia sanitaria, se ocupará el propio comité en base a criterios de cualificación y experiencia, formación en bioética, representación equilibrada de áreas asistenciales en mayor riesgo de conflicto ético y presencia de personas no integradas laboralmente en el CHUS.