San Lázaro adjudica 34 lotes de sus tradicionales uñas a una media de 35 euros

Varias decenas de romeros se han congregado este lunes en el atrio de la iglesia de San Lázaro, en Santiago, para asistir a la tradicional subasta de las uñas. Se adjudicaron 34 lotes de manitas de cerdo a una media de 34,70 euros. En total, se recaudaron unos 1.180 euros, que han sido destinados como ofrenda al santo protector de los leprosos. Como es habitual, la puja comenzó con muchas ganas por parte de los asistentes y las ofertas se elevaron hasta cantidades sustanciosas.

Broche de oro en San Lázaro con la subasta de las uñas

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Un lote de dos uñas con codillo, 2 porciones hermosas de unto de cerdo y varios chorizos alcanzó el mayor precio: 82 euros, después de que se animara buena parte del público subiendo la puja poco a poco hasta esta cifra, cuya adjudicación finalizó con un sonoro aplauso. En todo caso, la cantidad máxima se situó tres euros por debajo de la más alta de 2023, cuando se llegaron a pagar 85 euros por un paquete de manitas.

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De realizar la subasta se encargó por tercer año consecutivo Carlos Mosquera, vecino del barrio de San Lázaro. Es una tarea que heredó de su padre y que desarrolla con total maestría. En primera fila, como suele ser habitual, había concejales de todos los grupos municipales del pazo de Raxoi. Se notó la ausencia de la alcaldesa de Santiago, Goretti Sanmartín (asistió a las 11.00 horas a las sesión de constitución de la XII Lexislatura del Parlamento de Galicia), que estuvo representada por cuatro miembros de su equipo de gobierno: la concejala portavoz, Míriam Louzao; y Pilar Lueiro, Manuel César y Xan Duro. En representación del Partido Popular asistieron los concejales María Baleato, José Ramón de la Fuente y José Antonio Constenla, quien se hizo con varios lotes de cerdo salado que donó a la capilla del santo para volver a subastar.

Muy animado en la puja estuvo el portavoz del grupo socialista municipal, Gonzalo Muíños, quien no solo se llevó las tradicionales uñas sino que contribuyó con su participación activa a que varios lotes subiesen considerablemente de precio. Estaba acompañado por el también edil socialista Sindo Guinarte. "Hai que vir máis ao barrio, non só o día da festa", reprochó a gritos un vecino a los políticos.

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Entre el público los comentarios que se podían oír es que este año han subido mucho los precios. "Parece que os lotes levan menos uñas e soben moito de prezo", indicaba María Rodríguez, una vecina de San Lázaro a la que siempre le gusta pujar y quien este año consiguió llevarse un lote de tres uñas y una docena de huevos por 25 euros. José Luis, otro parroquiano, apuntaba que en este caso no se está pagando por el valor real del producto, sino que lo que se hace es una ofrenda. "É unha maneira de darlle algo ao santo. Xa sabemos que o kilo de uñas está a 4 euros na carnicería, pero aquí do que se trata é de cumprir cunha tradición que xa celebraban os nosos pais e os nosos avós", comentaba.

Los termómetros marcaban este lunes de San Lázaro 21,5 grados en las inmediaciones de su capilla en Santiago y el sol radiante hizo que más de uno se quitase la chaqueta durante la tradicional subasta que se alargó durante unos cuarenta y cinco minutos. El barrio estaba muy concurrido, y eran muchos los que ya contaban los minutos para sentarse a mesa puesta para disfrutar del clásico plato de uñas cocidas con patatas, chorizos y bertones, un combinado que este lunes ofrecen muchos restaurantes de Santiago, sobre todo en este barrio.