TEATRO

Pedro Ruiz: “En el espectáculo de Santiago explico cómo se pagó el caballo que le di a Estefanía de Mónaco”

El polifacético actor representa el 13 de abril en Santiago ‘Mi vida es una anécdota by Confidencial’

Repasa las anécdotas de su vida profesional en clave de humor junto a famosos y personas ilustres

Pedro Ruiz, actor, actúa en Santiago el 13 de abril

Pedro Ruiz, actor, actúa en Santiago el 13 de abril / Juan Plaza (LNE)

Pedro Ruiz Céspedes (Barcelona, 76 años), actor, presentador, escritor, cantante, productor, humorista... actúa en Santiago el sábado 13 de abril, en el Auditorio Abanca con un espectáculo llamado Mi vida es una anécdota by Confidencial (20.30 h.; entradas a 28 euros).Antes, el viernes 12 va alTeatro Afundación de Vigo (20.30 h.; 23,40 €). “Se da la casualidad o extrañeza de que, hasta hora, no había trabajado nunca en Santiago, he ido a otras cosas pero a hacer teatro, no”, aclara.

El joven Pedro Ruiz ingresó en la facultad de Derecho, donde hizo dos cursos y medio, y en la carrera de Periodismo que tampoco acabó. Retrato de un culo inquieto como hay pocos. Hijo de Federico, chófer natural de Valladolid, y Juana, de Cuevas de Almanzora, Almería (llevaba una pequeña tienda de alimentación), Pedro es un showman que supera esa etiqueta duela a quien duela. Lenguaraz e hipeartivo, ha hecho radio, televisión (destaca Como Pedro por su casa en 1985 en La 1 de TVE, con una segunda tanda llamada Esta noche, Pedro e invitados como Estefanía de Mónaco; o La noche abierta, en 1997-2004 en ese mismo canal), ha escrito quince libros, dirigido tres películas y suma treinta espectáculos teatrales, el más reciente, ese Mi vida es una anécdota by Confidencial.

Atiende a EL CORREO GALLEGO por un teléfono, “de 30 euros, de colgar, llamar y recibir mensajes”, dice. “Aunque ahora estoy en Instagram y eso lo hago con teléfonos del mundo del trabajo”, añade.

En este show opta por un tono de biografía, ¿en qué lo basa?

Este espectáculo es una rara avis en mi trayectoria, he hecho treinta y tantos espectáculos y este es una especie de parón. No significa que sea una despedida, para nada. Es un espectáculo muy cercano donde las bases son las anécdotas vividas por mí con personas muy conocidas, reyes, presidentes, ídolos, conocidos, cantantes, actores, futbolistas, etcétera... pero no está hecho bajo la figura del: ‘Fijaros que vida tan importante tengo’. Está hecho desde el punto de vista de darnos cuenta todos de que nadie es para tanto, a todos nos pasa lo mismo.Así, urdo un espectáculo con un gran pantalla, con guitarras, porque canto y cuento, y permito que, al final, el público me haga preguntas...

¿Pone el acento en algún suceso, época o personas concretas?

He tenido que elegir porque afortunadamente tengo una vida muy rica. No digo ‘he tenido’, porque tengo y estoy en ello, y voy a seguir trabajando muchísimo más. Y he elegido en el sentido de que hubiera una mezcla, un poco de política, pero sin hablar de política porque yo ya me he quitado de eso, que hubiera gente institucional, literatos, deportistas... con el deseo es explicar y explicarme, y recordar, que... a todo el mundo se le cae un plato. Eso es lo que hace del espectáculo un éxito en lo que he podido ver hasta ahora tras 14 o 15 actuaciones... De un tiempo a esta parte yo practico la filosofía de que: ‘Cuanto menos importancia te das, más libre eres’.

Los tiempos de hoy no parecen ir por ahí. Las redes sociales favorecen el... ‘Yo mi me conmigo’.

Yo creo que me he pasado la vida contra corriente, ¿no? Ese Yo mi me conmigo en el fondo es una protección. Yo creo que cuando uno se envanece, se envanece para protegerse o quizá por otra razón, porque es muy tonto, pero cuando vas dejando de ser tonto y pasa el tiempo y te das cuenta de que nada es para tanto, pues, yo creo que la sencillez, te protege bastante más que el exceso de fortificación, porque creo que la fortificación lo único que demuestra es que detrás hay una gran debilidad. Nada es para tanto. Y en las redes se ha potenciado mucho el ego, de lo cual me culpo yo y cualquier otro que lo haga, porque creo que el triunfo de las redes se basa en dos patas, una, la curiosidad, a veces insana, y otra la vanidad: ‘Mira que muslos me han quedado tras la operación’, y... ‘Fíjate, Pepito se ha separado de Manolita’. Y eso es lo que es.

¿Qué partes del show gustan más al público?, ¿lo previsto o...?

Percibo una enorme cercanía porque cuando se habla de Maradona, del rey emérito, de Rocío Jurado, de Cela o de Felipe González, todo el mundo está reconociendo una parte de su vida, y ese reconocimiento que yo cuento desde mi anécdota genera una mayonesa muy interesante... Busco que el público se divierta y, sobre todo, que salga con buen rollo, porque creo que se necesita eso en este momento donde la agresión, el enfrentamiento y ese tipo de cosas llamadas polarización nos está jodiendo bastante la vida. Yo estoy totalmente en contra de esa polarización.

¿Qué anécdotas destacaría?

Sin contar el final porque sería como hacer un pequeño espóiler, una anécdota que me ocurrió con Matías Prats transmitiendo un combate de Urtain que revela muy a las claras como funcionaba la censura de Franco entonces;y una anécdota también muy divertida del día en que le regalé un caballo a Estefanía de Mónaco cuando vino al programa (Esta noche, Pedro) porque hay un modo de pago que no se descubrió hasta el final, un modo muy curioso que cuento en el espectáculo.

¿Cómo define sus nexos con Galicia? Se le ha visto en la playa de Santa Cristina, en Oleiros.

Voy muchos veranos a pasar ocho o diez días en Galicia. A mí Galicia siempre me ha acogido con muchísimo cariño porque siempre he entendido que Galicia es un territorio, por no usar términos políticos, que tiene sentido en sí mismo. Una gran parte de la vida del gallego, no es para presumir sino para vivirla, y eso me parece muy interesante.

En la ‘promo’ usa la expresión: ‘No voy a callarme nada’. ¿A quién le gustaría escuchar decir algo así?

Al papa, por ejemplo.

¿Qué opina sobre la Inteligencia Artificial (IA)?

Creo que con las ventajas que se puedan apreciar en ese modo de funcionar va incluido el enorme peligro de la perdida de la libertad, no solamente por la Inteligencia Artificial, si no porque creo que estamos viviendo en lo que yo llamo La dictadura digital, y ha venido para quedarse y ampliarse.... Yo uso un teléfono de 30 € euros porque creo que la libertad consiste en que no sepan nada de ti, no en que lo sepan todo. Por lo tanto, es preocupante.

¿Una recomendación cultural?

Voy al cine cuatro o cinco veces a la semana, y al teatro y a conferencias. La pasada semana vi algunas películas que están muy bien. Recomiendo ver la argentina La Extorsión, la mexicana Radical, y una alemana, Stella, víctima y verdugo.