Alianza entre Arzobispado de Santiago y Ourives de Compostela para impulsar la innovación en las piezas litúrgicas

Conseguir que piezas de orfebrería de gran valor histórico pertenecientes al Arzobispado de Santiago puedan continuar formando parte de ese rico legado patrimonial en las mejores condiciones de conservación posibles e impulsar a la vez la innovación y la creatividad en la elaboración de nuevas obras litúrgicas que incorporar a la actividad cotidiana de la Iglesia son dos de los grandes objetivos fijados en el convenio marco firmado este lunes en el Palacio Arzobispal de la capital gallega por el arzobispo de Santiago, monseñor Francisco José Prieto, y por el presidente de Ourives de Compostela, Enrique Fink.

Con una duración prevista de cinco años, este acuerdo nace del deseo de “colaborar con una realidad que es memoria viva de esta ciudad de Santiago, que fue muy pujante y que tuvo una importante repercusión para todo lo que es el arte litúrgico y cultural”, explicó en declaraciones a EL CORREO GALLEGO monseñor Prieto, quien subrayó que “queremos ayudar a recuperar este oficio para las nuevas generaciones, que lo aprendan para que ellas también puedan aportar la innovación y la creatividad”. 

El arzobispo compostelano insistió en la importancia de intentar conservar “unas técnicas que no se pueden perder” e incorporarlas a “esa innovación y creatividad propias del siglo XXI”, y añadió que la alianza entre ambas partes nace de “la preocupación precisamente para que esta maestría no simplemente la evoquemos como fue sino como puede continuar siendo en el futuro, y es lo que ahora pretendemos conseguir”. 

Apuesta de futuro

También el presidente de Ourives de Compostela coincidió en esta apuesta por el futuro de una profesión que necesita relevo generacional, puesto que “cada vez que un orfebre de más de 80 años se jubila, se pierden técnicas con él, ya que no todos utilizan las mismas”.

En una firma en la que estuvo acompañado por la vicepresidenta de la entidad, Carmen María Otero, recalcó que esta iniciativa pretende poder transmitir a los más jóvenes el patrimonio de sus antecesores, dentro de un oficio que aseguró que se está perdiendo, pero que “habría que retomar porque se pueden crear muchos puestos de trabajo”.

En el capítulo de restauración de piezas que forman parte de la Iglesia compostelana, Enrique Fink señaló que se va a crear una comisión mixta para ir estableciendo las prioridades, puesto que la demanda es muy alta por las dificultades de conservación de muchas de ellas.

Piezas que, una vez restauradas, la idea es que vayan acompañadas de fichas de intevención sobre el trabajo realizado, con un inventariado de todas aquellas en las que se va interviniendo, contribuyendo con ello a enriquecer el contenido cultural y turístico de la ciudad. Un legado bien conservado que podrá ser utilizado y expuesto en museos y recintos religiosos, convirtiéndose en un importante reclamo más para que los visitantes se decanten por Santiago.

Es por ello por lo que desde Ourives de Compostela se hace un llamamiento a las administraciones públicas para que se sumen y colaboren apoyando este convenio marco.