De 150 por noche para el cliente a 25 euros para el dueño: los gastos que recortan el beneficio de las VUT

Aviturga convoca este viernes una asamblea para propietarios de pisos turísticos

Urgen a Raxoi la ordenanza que los regule

Turistas con maletas en el centro de Santiago de Compostela

Turistas con maletas en el centro de Santiago de Compostela / Jesús Prieto

Los propietarios de viviendas de uso turístico (VUT) de Santiago se reunirán el próximo viernes en asamblea. Aprovechando la cita electoral autonómica, quieren poner sobre la mesa la situación en la que se encuentran unas 800 familias compostelanas que están pendientes de que el Concello publique las ordenanzas que faltan para regular definitivamente cómo podrán operar los pisos turísticos. En una nota de prensa, la asociación Aviturga explica que la actividad deja menos beneficios de lo que pudiera parecer. Los gastos e impuestos se llevan buena parte del importe. Según la asociación, por un piso que se alquila en la ciudad por 150 euros la noche, al propietario le quedan unos 25 euros limpios. 

Tras censurar la actitud de lo que ellos denominan “los señores del turismo”, en referencia a los propietarios de hoteles que los acusan de competencia desleal, Aviturga ironiza. “Vamos a intentar explicar al público en general esa gran rentabilidad de una vivienda de uso turístico de, pongamos por caso, Santiago de Compostela”, indican.

En el comunicado usan el ejemplo de una VUT de 90 metros situada en el Ensanche de Santiago con capacidad para alojar a cinco personas y una puntuación mayor de 9 en una plataforma como Booking. Por cada noche los huéspedes pagan 150 euros. “Lo vemos de esta manera y enseguida nos ponemos a multiplicar por 30”, advierte la asociación. Después desgrana cada uno de los gastos que tiene que ir restando el propietario. El primero es el de la plataforma en la que se pone el piso en alquiler, que se queda con un 16 %, con lo que el dueño de la VUT percibe realmente 126 euros. La Agencia Tributaria se lleva el 37 % de esa cantidad, 46,6 euros, con lo que la cuenta para el propietario baja a poco más de 79 euros. A partir de ahí llegan otros gastos como limpieza (24,2 euros), lavandería (7), calefacción y agua caliente (15), internet (2), agua (1,5), electricidad (2), comunidad (2) y seguro de responsabilidad civil (0,63). “Los gastos que se detallan y que se pueden justificar con facturas suman un total de 54,33 €”, advierte Aviturga. Descontando todos los importes sale la suma de 25,05 euros día de rentabilidad. “Ahora sí, multiplicado por 30 hace unos ingresos de 751,5 euros por mes y esto siempre suponiendo que en el calendario mensual no queden huecos, condición altamente improbable en los meses con r, en esos mismos meses en que a los crustáceos se les supone calidad óptima”, indican los propietarios.

Quebranto económico

Aviturga asegura que “la suspensión de la actividad y la paralización de licencias municipales” decretada ya durante el mandato de Sánchez Bugallo, “ha supuesto para muchos propietarios de VUT registradas en el REAT [el registro de la Xunta] situarse al borde del quebranto económico, mientras esperan pacientes una ordenanza municipal que no llega”. Tras el cambio del plan urbanístico para regular en qué zonas pueden implantarse las viviendas de uso turístico, Raxoi prometió regular dos cuestiones. La primera ordenanza abordará la posibilidad de que los pisos turísticos situados en el casco histórico y calles aledañas puedan operar sólo durante dos meses al año. La segunda pretende ofrecer una especie de indulto a los propietarios de viviendas turísticas que operaban sin la licencia municipal, pero que si antes del cambio del PXOM la hubiesen pedido cumplían las normas para obtenerla. Muchos propietarios pensaban que con estar anotados en el registro autonómico era suficiente, pero varias sentencias dan la razón al Concello que entendía que para poder funcionar legalmente tenían que contar además con un título habilitante (la antigua licencia) del Concello. 

En la reunión del viernes, que se celebrará a las 19.00 horas en un piso del Ensanche, Aviturga pretende “organizar el nuevo calendario de trabajo para el presente trimestre” marcado por las elecciones autonómicas. “El colectivo de propietarios hará valer en este periodo electoral los compromisos adquiridos por los diferentes partidos antes de los comicios municipales y solicitará un nuevo posicionamiento para que los dueños de viviendas de uso turístico en Santiago conozcan la postura de cada una de las opciones políticas que concurren a la cita autonómica”, advierte la asociación.