Una completa puesta a punto ‘rejuvenece’ la residencia de A Pobra tras casi 40 años

Concluye la renovación de la fachada y la cubierta con una inversión de 500.000 euros // Fabiola García anunció una segunda fase para actuar en el interior de la instalación

Francisca Gómez, derecha, y Fabiola García, conversando con usuarios de la residencia de A Pobra. suso souto

Francisca Gómez, derecha, y Fabiola García, conversando con usuarios de la residencia de A Pobra. suso souto / suso souto

La conselleira de Política Social e Xuventude, Fabiola García, destacó este martes que la Xunta de Galicia invirtió 500.000 euros en la reforma de la residencia de mayores pública autonómica de A Pobra do Caramiñal. Lo hizo en una visita a este centro residencial de la comarca del Barbanza en el que residen actualmente cuarenta personas.

Fabiola García explicó que los trabajos de remodelación se centraron en la fachada y permitieron aumentar la eficiencia energética de las instalaciones, así como la comodidad de los usuarios. En concreto, las obras consistieron en la colocación de un sistema de aislamiento térmico exterior, para mantener la temperatura en el interior y reducir el consumo; se sustituyeron todas las ventanas y parte de las puertas, se pintó la fachada y se colocó una nueva cubierta.

En este sentido, la conselleira de Política Social e Xuventude puso en valor la renovación de una de las residencia autonómicas de más larga trayectoria, ya que lleva casi cuarenta años de cuidados y atención a las personas mayores de la zona.

El centro está destinado a personas mayores autónomas y en la actualidad supera las 40 plazas.

La conselleira (que estuvo acompañada de la secretaria xeral técnica de la consellería, Francisca Gómez) dijo que la reforma contribuirá a mejorar el funcionamiento integral de la residencia, a facilitar el trabajo de los profesionales y a aumentar la calidad de vida de los residentes.

El citado complejo pobrense (una edificación de tres plantas) fue inaugurado en el año 1986. Desde entonces sólo se obró en él para dotar al inmueble de una tercera planta en 1990. Fabiola García calificó de “histórica” la mejora que se llevó a cabo, y como “a máis ambiciosa dos últimos trinta anos”.

Por otra parte, anunció que los técnicos de su departamento están trabajando ya en el diseño de una nueva actuación para mejorar el interior de dicho centro, en lo referente a puertas, mobiliario, etcétera.

Además, Fabiola García explicó que desde la Consellería se están reforzando y mejorando los servicios sociales del entorno para garantizar una atención de proximidad a todos los vecinos y vecinas.

En este sentido, García recordó que “as residencias son os fogares dos nosos maiores, e era necesario darlle un cambio a toda a estética e o confort deste complexo”.

Así, la representante autonómica explicó que hace unos meses se amplió con 10 nuevas plazas a oferta del centro de día de A Pobra; recordó que está proyectándose en Ribeira la que será la primera residencia pública del nuevo modelo de cuidados, con capacidad para atender a 100 usuarios; que el año pasado se inauguró el Punto de Encuentro Familiar del Barbanza, ubicado en Ribeira, para garantizar la protección de los niños cuyos progenitores se encuentran en una separación conflictiva; y que hace unas semanas se renovó la financiación de la unidad de atención temprana, que le da servicio a las familias de A Pobra, Ribeira y Boiro, para prevenir y tratar problemas de desarrollo en niños de 0 a 6 años.

Respecto a la futura residencia de la tercera edad que la Xunta construirá en Ribeira, explicó que acaba de finalizar la demolición de la antigua estructura que había en el solar en el que se edificará el moderno complejo y que dará cobertura a toda la comarca del Barbanza.

Será la primera del nuevo modelo de cuidados que se implantará en Galicia, cien por cien pública, y contará con una inversión de diez millones de euros, financiados con fondos europeos. Contará con un máximo de cien plazas y una estructura adaptada al nuevo modelo, más centrada en las personas, accesible y con mayor intimidad gracias a las habitaciones individuales y los baños adaptados.

En el año 2013, el Concello de Ribeira adquiría en subasta pública el solar de 4.300metros cuadrados en el que se ubicaban, hasta hace unos días en As Saíñas, las ruinas de un viejo e inacabado complejo construido en 1991 en el que sí llegó a funcionar en su planta baja la discoteca Hesta Kurva, que tenía capacidad para 1.500 personas.

Pero, con el hotel a medio construir, los socios del promotor (Emiliano González Fernández) se desentendieron del proyecto y éste puso el complejo en venta.

En 2004 lo adquirió el grupo de inversores luso-galaico Porto Galicia, que desempolvó el proyecto para acabarlo, con la intención de destinarlo íntegramente a hotel y aprovechando que la licencia seguía vigente porque, cuando se abandonó el proyecto, no se abrió expediente de caducidad. Porto Galicia realizó incluso una prueba de resistencia de la estructura, pero, durante años, nunca más se supo de su plan.

Posteriormente, el exalcalde José Luis Torres inició una ronda de contactos con los propietarios de las parcelas del humedal de 80.000 metros cuadrados que rodea el complejo con la idea de comprarlas para crear un área recreativa que incluyese una piscina de agua de mar. Sólo necesitaría la mitad del terreno afectado por la zona de dominio público.

Pero la oferta económica, inferior a 4 € por metro cuadrado, no convenció a los dueños. En 2013, el Concello adquirió en subasta el solar de 4.300 metros cuadrados.