Restauran la mítica locomotora ‘Sarita’ del abuelo de Cela

No llega sin tiempo, y más hablando de uno de los medios de transporte míticos en Galicia, relacionado además con la familia de un premio Nóbel. Así, la Xunta acaba de incorporar a la musealización exterior de la Fundación Camilo José Cela la histórica locomotora Sarita después de un minucioso proceso de rehabilitación acometido en los últimos meses que hace ya posible su visita pública.

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La noticia coincide con el 150 aniversario del viaje que esta propulsora realizó entre Cornes (Santiago de Compostela) y Carril (Vilagarcía de Arousa). Y ha sido el propio conselleiro de Cultura, Educación, FP e Universidades, Román Rodríguez, quien participó en el acto de inauguración. Allí, en Iria Flavia, se refirió a la importancia de poder recuperar y poner a disposición del público esta pieza histórica “fundamental no noso patrimonio ferroviario” al tratarse de la cabeza tractora que inauguró la primera línea de ferrocarril de Galicia, entre la capital y la costta.

Rodríguez añadía que “o descubrimento da Sarita sérvenos para celebrar o 150 aniversario dun fito histórico que supuxo todo un evento de época para Galicia. A nosa terra ingresaba de cheo na era da industrialización cunha mellora nas comunicacións e un cambio inmediato no transporte”. Asimismo, hacía referencia a que está previsto impulsar una amplia oferta educativa con visitas guiadas y talleres gratuitos.

Sarita, diminutivo de su verdadero nombre (Sar) –una denominación cariñosa que hacía referencia al río que cantó Rosalía–, fue construida en Leeds (Reino Unido) en 1880 por la compañía Hunslet para el ferrocarril portugués de la Beira Alta y en concreto para las obras del tramo entre Pampilhosa y Figueira da Foz. Era una pequeña locomotora de rodaje 030 con tanque en albarda, timbre de 8 kg/cm2 y ruedas motoras de algo menos de un metro de diámetro. Su potencia era de 211 CV y su esfuerzo de tracción de 2.409 kgs.

Su posterior devenir es curioso, porque fue en 1886 cuando el gerente de la compañía portuguesa que la había adquirido ofreció la locomotora a John Trulock, promotor de la West Galicia Railway (denominación que adquirió en 1895 la Compañía del ferrocarril de Santiago a Carril) con el que mantenía una buena amistad. Era el abuelo de Camilo José Cela, al que todo el mundo empezó a llamar Juan. Se da la circunstancia de que esta locomotora, que luego empleaba Trulock para visitar la línea férrea –se la conocía como “a máquina do xerente”– estuvo a punto de ser desguazada en 1935 junto con otras veintitrés, pero el comienzo de las revueltas previas al inicio de la Guerra hizo que se suspendiera la subasta que estaba prevista para el 15 de julio de 1936. Se presume que la locomotora sobrevivió a la Guerra en Carril y después fue reparada e integrada en Renfe ante la gran escasez de máquinas.

La pieza está instalada en los jardines exteriores de la Casa Museo Camilo José Cela, en la zona del aparcamiento. Es de titularidad de Adif, cedida por la Fundación de Ferrocarriles Españoles a la Fundación Camilo José Cela, y fue restaurada por la Consellería con trabajos de limpieza y saneamiento de la estructura, incluyendo la cabina del conductor y la cubierta del techo, más limpieza de todas las piezas de latón. Prevén una cubierta de protección.