La hija de una víctima mortal del Alvia: "No lo superamos porque hay un cúmulo de negligencias"

En la sesión de este miércoles han comparecido casi una veintena de testigos a petición del Ministerio Fiscal. La vista oral del juicio sobre el tren Alvia se encuentra ahora en una fase civil de evaluación de los daños a las víctimas.

Concentración en la curva en la que se salió el tren de Alvia en Santiago de Compostela en el sexto aniversario del accidente

Concentración en la curva en la que se salió el tren de Alvia en Santiago de Compostela en el sexto aniversario del accidente / EP

EFE

Yolanda, una de las hijas de una mujer fallecida en el descarrilamiento del Alvia el 24 de julio del año 2013 en las cercanías de la estación de Santiago de Compostela, ha testificado este miércoles que el accidente ha estado marcado por un “cúmulo de negligencias”. “Ha sido un cúmulo de negligencias y negligencias, ha sido espantoso, por eso no lo superamos”, ha señalado esta mujer en una nueva sesión de la vista oral, que se encuentra ahora en una fase civil de evaluación de los daños.

Ha recordado esta persona que la noche del accidente ella se enteró del descarrilamiento en la estación de tren de A Coruña, donde esperaba a su madre. Allí, ha dicho, “nadie nos avisaba, nadie nos avisaba... y nos enteramos a través de la televisión”, ha expuesto. Su hermano, que también esperaba a la madre en la estación, ha rememorado que fue un “taxista” quien los desplazó de A Coruña a Santiago “gratuitamente” porque la operadora ferroviaria no dispuso “ningún otro servicio”.

Otra hermana de estos testigos, María del Rosario, también ha confiado en que este juicio concluya con “una condena que deje claro que estas cosas no se pueden volver a repetir”.

En otro turno, los hijos de otro fallecido en el descarrilamiento han coincidido en denunciar la poca información que recibieron en la tarde noche en la que falleció su padre. “Nos enteramos a través del telediario, llamamos por teléfono unas cuantas veces y no hay respuesta y mi padre siempre contestaba”, han contado.

A lo largo de la sesión de la mañana de este miércoles ha habido un momento tenso con otra testigo que también perdió a su madre en el accidente y que ha empezado a llorar durante su testimonio, un gesto incontrolado aunque “los dramas y los 'realities' no son para nosotros”, ha dicho. Esta mujer ha dicho que le “hiere que el conductor del Alvia esté en la calle” porque, a su parecer, “ha sido responsable de esta catástrofe” pese a las consideraciones que ha recibido “por parte de la prensa y de todo el mundo”. “Yo si con mi coche mato a una sola persona por ir hablando con el móvil no tienen tantas consideraciones”, ha incidido la mujer.

El fiscal de caso, Mario Piñeiro, le ha explicado que los acusados están en libertad porque todavía no han sido juzgados, por lo que se siguen las directrices judiciales. En todo caso, ha señalado el representante del Ministerio Fiscal, “aquí todos los que estamos asumimos las críticas a nuestras decisiones” que se tomarán en base a toda la prueba realizada, ha justificado.

En la sesión de este miércoles han comparecido casi una veintena de testigos a petición del Ministerio Fiscal. La vista oral del juicio sobre el tren Alvia que descarriló en la curva de A Grandeira por exceso de velocidad, en un accidente con 80 muertos al circular a más de 190 kilómetros por hora en una zona limitada a 80, se encuentra ahora en una fase civil de evaluación de los daños a las víctimas.

En dos semanas arrancará la parte final del juicio, con la presentación de las pruebas y conclusiones, a la que seguirá una decisión sobre la responsabilidad penal de los dos únicos encausados, el maquinista Francisco José Garzón Amo y el exdirigente de Adif Andrés Cortabitarte.