Habrá que esperar a noviembre para saber qué calles quedarían limitadas por bajas emisiones

El Concello sostiene que las conclusiones del PMUS serán “fundamentales” para concretar qué vías estarán protegidas // Muíños asegura que todos los vecinos de la almendra podrán llegar a sus casas con coches viejos

Denso tráfico, ayer, en el entorno de la plaza de Galicia y en dirección a la rúa Virxe da Cerca, en el perímetro de la almendra

Denso tráfico, ayer, en el entorno de la plaza de Galicia y en dirección a la rúa Virxe da Cerca, en el perímetro de la almendra / Jesús Prieto

No son pocos los propietarios de vehículos humeantes que se están preguntando cuándo se aplicarán las restricciones de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética que no les permitirán circular por determinadas zonas de 149 ciudades españolas. El Concello de Santiago ha determinado que los enclaves afectados por la nueva normativa serán el casco histórico compostelano y el entorno de O Restollal, y así lo ha notificado ya al Gobierno de España tras aprobarlo el pleno municipal; sin embargo, por el momento no está decidido a qué calles afectarán directamente las limitaciones y ni en qué medida.

De hecho, habrá que esperar a las primeras conclusiones del Plan de Mobilidade Urbana Sostible (PMUS) para predeterminar el perímetro exacto donde la circulación rodada quedará reducida a vehículos ecológicos. Así lo confirma el concejal de Mobilidade, Gonzalo Muíños, quien en conversación con EL CORREO señala que el PMUS “es fundamental a la hora de analizar la situación actual de la movilidad en Santiago y también de plantear las medidas necesarias para adaptar la ciudad a las necesidades del futuro”. En todo caso, quiere dejar claro que “la nueva normativa de ninguna manera obligará a un vecino del casco histórico a cambiar de coche para llegar hasta la puerta de su casa; ni tampoco a un transportista, cuando es evidente que por el momento el mercado no cuenta con la suficiente oferta como para la renovación total e inmediata del parque automovilístico”.

José Ramón Mosquera, gerente de Tussa, confirmaba ayer a este periódico que la elaboración del PMUS “avanza según el ritmo previsto” y que en los próximos días finalizará la segunda fase, referida a la recogida de datos y participación ciudadana; para iniciar ya la tercera y última, prácticamente técnica, que consistirá en la elaboración de un diagnóstico y la emisión de un documento final. Este dictamen, que se publicará en noviembre, será clave a la hora de determinar qué calles de la capital gallega estarán afectadas por la regulación de bajas emisiones, una nueva normativa que se regulará a través de una ordenanza municipal que “tendrá que abordar y aprobar la próxima Corporación”, en palabras de Gonzalo Muíños.

“Lo que está claro es que un vecino de la Rúa do Vilar podrá llegar hasta la puerta de su casa aunque tenga un coche diésel de más de veinte años; lo que no podrá hacer será acceder a otro punto de la zona monumental”, asegura el edil de Mobilidade, al tiempo que admite que es muy probable que la normativa sí afecte a quienes acudan a sus puestos de trabajo, por ejemplo a un establecimiento en O Restollal.

En cuanto a la zona monumental, todavía es una incógnita si el perímetro de la almendra tendrá limitaciones: A Senra, Fonte de Santo Antonio, Virxe da Cerca, San Roque... están integradas en el Plan Especial, pero cabe recordar que estas calles urbanas forman parte también de la N-550. El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, manifestó esta legislatura, como adelantó en su día EL CORREO, su intención de humanizar el eje entre San Roque y la Alameda, incluyendo las rúas citadas, en el marco de la adaptación de la ciudad a la nueva legislación climática. De hecho, llegó a indicar que para este megaproyecto de reurbanización ya ha contactado con el reconocido arquitecto David Chipperfield, a quien pedirá asesoramiento para este plan de revalidar la alcaldía el domingo. El regidor señalaba que el objetivo fundamental de esta reforma sería “darle prioridad al peatón” y reducir la circulación rodada en un tramo que actualmente se colapsa a diario por el tráfico.

La teoría de la nueva normativa de bajas emisiones es bastante clara: comenzar a implementar medidas de restricción al tráfico más contaminante. La inmensa mayoría de las 149 ciudades de más de 50.000 habitantes que se verán afectadas por las restricciones coincide en que serán las etiquetas ambientales de la DGT (B, C, ECO y 0 Emisiones) las que determinarán qué vehículos podrán acceder, circular y estacionar en las zonas protegidas. Sin embargo, en este punto es donde aparecen las dudas y temores, pues son muchos los conductores que se preguntan si su coche podrá circular sin limitaciones en la ciudad, especialmente aquellos cuyo vehículo luce la etiqueta B (amarilla), la más contaminante de las cuatro que hay, muy abundante en el parque móvil español.

Casi un millón de euros para el nuevo sistema de sinalética inteligente e iluminación ornamental del entorno catedralicio

Raxoi dio ayer luz verde a la contratación del servicio de implantación y puesta en funcionamiento del sistema de sinalética inteligente del patrimonio cultural de la ciudad, con un presupuesto base de licitación de 597.539,49 euros; y también a la licitación de una oficina técnica para la gestión y soporte integral de un concurso internacional de iluminación ornamental y artística del entorno monumental de la Catedral, que cuenta con 303.454,62 euros: 900.993 en total.

El principal objetivo de estas dos contrataciones es la puesta en valor del destino para la mejora de la experiencia turística de las personas que visitan Santiago. Los dos servicios se integran en el Plan de Sostenibilidade Turística, cofinanciado entre el Ayuntamiento, el Ministerio de Industria del Gobierno central y la Xunta de Galicia.

Los trabajos que se llevarán a cabo contemplan la redacción de un plan de señalización turística del patrimonio cultural, la implantación de un sistema de información turística y el suministro e instalación de nuevos elementos de señalización inteligente. Las tareas de planificación tendrán un carácter integral e incluirán toda la señalización turística del ayuntamiento, para la que se hará un análisis de la situación actual, una jerarquización de las principales necesidades y un plan de localización y diseño de nuevas señales. Por otra parte, la instalación de los nuevos elementos de señalización inteligente se ceñirá al entorno urbano definido en el Plan Especial.

Por otro lado, la junta de gobierno local extraordinaria de ayer también aprobó la licitación de las obras de la senda peatonal de A Silvouta, con un presupuesto base de licitación de 119.874,48 euros.

Uno de los objetivos de la actuación es mejorar las condiciones de seguridad de la zona, debido a la cercanía de un centro de enseñanza y un centro de hidroterapia. Con este fin, se propone la construcción de una senda peatonal que independice claramente las circulaciones entre vehículos y peatones. Desde la intersección con la AC-543 y por la margen izquierda se aprovechará la zona actual urbanizada para construir una acera de unos cuatro metros de ancho.