El Concello estará representado hoy por el PP y el PSOE en el Voto de la Ciudad a San Roque

El periodista Manolo Fraga realizará la invocación en nombre de los santiagueses al no acudir la alcaldesa

Monseñor Prieto presidirá por la tarde la misa solemne y procesión

Han pasado 506 años desde que los compostelanos decidieron instaurar un voto de intercesión a San Roque después de que una terrible peste asolara por completo la ciudad en 1517. Aquel gesto de acción de gracias al santo protector de las enfermedades infecciosas se acabó convirtiendo en una tradición que, principalmente por el compromiso del Cabildo catedralicio y el Ayuntamiento, cinco siglos después se renueva cada año. Hoy se celebrará otra vez: el órgano de gobierno de la Catedral ofrecerá, a las 10.00 horas, una misa al santo francés en la capilla que tiene dedicada en Santiago; y a las 11.00 lo hará la ciudad, aunque en esta edición, como ocurrió durante el mandato de Martiño Noriega, sin la presencia del gobierno municipal.

En todo caso, el Ayuntamiento sí estará representado, puesto que asistirán nueve concejales del Partido Popular (Borja Verea no podrá acudir al estar convaleciente de una intervención quirúrgica) y tres del Partido Socialista, con su portavoz, Gonzalo Muíños a la cabeza. Ninguno de ellos podrá realizar la invocación que acompaña al Voto de la Ciudad a Sa Roque, puesto que la alcaldesa, Goretti Sanmartín, no delegó esta representación que corresponde a los gobernantes del municipio.

Por este motivo, y para conservar una tradición cinco veces centeneraria, la Cofradía de San Roque ha confiado al conocido periodista compostelano Manolo Fraga para realizar la invocación del Voto de la Ciudad. Colaborador de Cáritas en materia de comunicación, Fraga presentará la ofrenda en nombre de todos los compostelanos, una misión que en la edición del año pasado desempeñó el entonces teniente de alcalde, Sindo Guinarte, por delegación del regidor, Xosé Sánchez Bugallo, que le coincidió la fiesta con las vacaciones. A la invocación de Manolo Fraga responderá el consiliario de la Cofradía de San Roque, Ricardo Vázquez.

Es previsible que desde primera hora de la mañana se instalen en las inmediaciones de la Capilla de San Roque los tradicionales puestos de rosquillas, habituales en todas las fiestas y romerías de Galicia. A las 13.00 horas habrá otra eucaristía por los cofrades de San Roque; y ya por la tarde, a las 19.30 horas, se celebrará una misa solemne que estará presidida por el nuevo arzobispo de Santiago, monseñor Francisco José Prieto; tras la cual habrá la tradicional procesión por el casco histórico, en la que portará el estandarte Carlos Juíz Díaz, director de Cáritas Interparroquial.

En el desfile religioso participará la banda de tambores y trompetas de Santiago (que será sufragada por el Ayuntamiento en compensación por el donativo de 400 euros que se suprimió por indicación de la Intervención municipal), miembros do Traxe Galego y asociaciones y cofradías con sus banderas y estandartes.

La tradición del Voto a San Roque tiene su origen en una terrible epidemia de peste que asoló las calles de Santiago en 1517, ante la cual el Cabildo y los regidores de la ciudad decidieron alzar en la entrada de la misma la capilla dedicada a San Roque, invocando su intercesión para poner freno al avance de la enfermedad. Hace ya 506 años que Santiago, tal y como prometió, renueva este histórico Voto al santo francés.

Explican a este medio desde la parroquia de San Miguel dos Agros, a la que pertenece la capilla, que la tradición de San Roque empezó en el siglo XIV, al poco de morirse el santo. “Fue más que un peregrino, ya que su profesión era la de amor a Dios y al prójimo. Tenía una inmensa riqueza de su familia, pero se le ocurrió desprenderse de todo para caminar como peregrino a Roma, a visitar al Papa y decirle que quería consagrar su vida a Dios por la caridad”, indican, a la vez que apuntan que “en el camino a la ciudad eterna Roque observa que hay unas cuantas personas que necesitan de su atención porque estaban apestadas. La peste era una enfermedad vírica, por lo que nadie les atendía. Mi camino está aquí, cuidando a los enfermos, decía Roque”.

Con esto, comentan que, tras la peste que afectó a Santiago en 1517, “hay dos instituciones que toman cartas en el asunto: el Cabildo de la Catedral, que decide hacer aquí, en la capilla del santo, una misa solemne, el oficio de lectura y algunas horas menores del breviario, que tendrían que hacerse en la Basílica; y por otro lado, el municipio, que tampoco quiso quedarse atrás, y ofertó a Roque 17 libras de cera en velas, ya que de aquella no había luz. Así se entiende por qué los ángeles del magnífico retablo que tiene el templo portan candeleros, para las velas de libra que ofrecía el municipio”.

Raxoi también donaba una limosna, “que de aquella, en los primeros años del Voto, serían unas monedas para el culto”. Últimamente, el Concello ofrecía un donativo de 400 euros, un dinero que finalmente se entregaba a entidades solidarias de la ciudad, como Cáritas o el Banco de Alimentos. Aunque el bipartito asegura que este donativo ya no se realiza desde hace algunos años debido al informe negativo de la Intervención, de manera que se empezó a colaborar financiando parte de la procesión, concretamente la banda musical que acompaña al santo.