La Asociación de Pacientes del CHUS denuncia que hay seis bajas en Radiología sin cubrir

La Asociación de Pacientes y Usuarios del CHUS ha denunciado repetidamente las carencias estructurales en el equipo del servicio de Radiología a lo largo de los años. Recientemente, los pacientes en espera de pruebas informaron que seis radiólogos están actualmente de baja temporal, sin reemplazos contratados.

Según esta asociación, los gestores de esta área de salud persisten en sobrecargar a los pacientes con retrasos en la realización de pruebas diagnósticas debido a la falta de recursos humanos adecuados. Según los últimos datos del SERGAS, en julio del año pasado 17.095 personas estaban en espera de pruebas diagnósticas en esta área de salud, sin contar los miles esperando la segunda y posteriores evaluaciones que, dicen desde la asociación, no se publican.

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Deterioro en los tiempos de espera

Los números oficiales, aunque parciales, revelan a su entender una grave deterioración en los tiempos de espera, comparando el primer semestre de 2023 con los datos de 2022 y anteriores a 2020, cuando se declaró el estado de emergencia sanitaria. En términos absolutos, el número de pacientes en espera de pruebas diagnósticas aumentó en 2.052 con respecto a 2022, concentrándose principalmente en el intervalo de espera de 3 a 6 meses. En comparación con 2019, el aumento absoluto fue de 8.375 pacientes (un aumento del 96%).

Para la Asociación de Pacientes del CHUS, es evidente que este aumento significativo no se debe solo a pacientes en espera según lo programado, "sino a retrasos que exceden las indicaciones médicas". Los números, afirman, muestran solo parte del colapso del sistema, sin reflejar el sufrimiento y los daños causados por los retrasos en la atención, ni la relación entre la gravedad de la enfermedad y el tiempo de espera para la prueba.

Personal sin sustituir

Las dificultades para reemplazar al personal especializado no pueden ser excusa, afirman desde la asociación, para resolver deficiencias de recursos humanos aumentando los tiempos de espera de los pacientes y la presión sobre los profesionales. Insisten en que no es aceptable dejar temporalmente vacantes los puestos en el equipo, lo que afecta a los retrasos en las pruebas, que pueden causar daños irreparables en enfermedades dependientes del tiempo. Por eso vuelven a exigir que la gestión y el SERGAS dimensionen adecuadamente los equipos para reducir las listas de espera y los tiempos de espera para las pruebas diagnósticas.