El CHUS es uno de los pocos de España con todas las técnicas de imagen cardíaca

Medio millar de especialistas actualizan su formación sobre “un pilar fundamental en el diagnóstico cardiovascular” en un congreso coordinado por Amparo Martínez Monzonís

Amparo Martínez Monzonís, cardióloga del CHUS y experta en imagen cardíaca

Amparo Martínez Monzonís, cardióloga del CHUS y experta en imagen cardíaca / Jesús Prieto

Aprender a gestionar mejor las unidades de imagen cardíaca, a “adecuar bien el exceso de peticiones que tenemos a las necesidades reales de los enfermos, de forma que a nadie le falte la prueba que precisa”, ése es uno de los grandes retos que afrontan los expertos en imagen cardíaca, según la cardióloga del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) Amparo Martínez Monzonís.

Al frente del comité organizador y científico de la 42ª edición del Congreso de la Asociación de Imagen Cardíaca que se desarrollará durante hoy y mañana en la Facultad de Medicina de la Universidade de Santiago (USC), incide en conversación con EL CORREO GALLEGO en que “es fundamental que seamos capaces de gestionar esa indicación de pruebas, y los expertos en imagen somos los que mejor podemos decidir en cada paciente qué técnica es la que mejor nos va a dar el diagnóstico de ese enfermo, puesto que no a todos se les pueden hacer todas”.

La también presidenta de la Asociación de Imagen Cardíaca de la Sociedad Española de Cardiología, que ejercerá como anfitriona de medio millar de expertos en la materia llegados desde diferentes puntos de España, pero también integrantes de las sociedades europea e iberoamericana de imagen cardíaca, considera muy importantes este tipo de encuentros “para actualizarnos en esta temática, que hoy es un pilar para el diagnóstico de todas las enfermedades cardiovasculares”.

Una actualización que entiende como primordial, hasta el punto de que “hemos incluido en el programa algún curso específico sobre nuevas técnicas”, y aclara que aunque cuenta con una parte teórica importante, se le presta mucha atención a la práctica, con gran diversidad de talleres centrados en la utilización de la imagen cardíaca.

Y es que uno de los grandes retos que se marca para esta cita pasa por “mejorar nuestro conocimiento en este congreso de Santiago y que los médicos residentes que participen puedan salir también con una mayor formación en el ámbito de la imagen cardíaca”.

Amparo Martínez Monzonís destaca el cambio experimentado durante los últimos años en este campo, puesto que antes únicamente se centraba en “el ecocardiograma, pero ahora incluye también el TAC, la resonancia cardíaca o la medicina nuclear, lo que representa una necesidad de actualización constante” por parte de los profesionales.

Un amplio espectro de posibilidades que, en el caso del CHUS, “llevamos ya tiempo utilizando, aunque somos de los pocos hospitales que disponen en cardiología de forma rutinaria de un TAC y de resonancia propios, con los que actuamos conjuntamente con los radiólogos, trabajando a la par y gestionando desde Cardiología las agendas”, si bien tal y como aclara no en todos los centros hospitalarios de España se cuenta con esa disponibilidad, que en el caso de Galicia existe en los hospitales de Vigo y Compostela.

Interrogada sobre si, por tanto, cualquier paciente del Área Sanitaria de Santiago y Barbanza que lo precise tiene a su disposición todas las pruebas de imagen que se emplean en la actualidad, la cardióloga subraya que “incluso más y mejor”, puesto que el compostelano es “de los pocos del país que tiene todas las técnicas en sus instalaciones y, además, somos de referencia para el resto de Galicia en aquellas técnicas que los demás no tienen”, resaltando que cuentan asimismo con el personal cualificado para poder poner en práctica esas pruebas.

Respecto a la elección de una u otra técnica, la cardióloga explica que “en todas las miocardiopatías resulta crucial la resonancia y en el dolor torácico el TAC, al igual que en la patología de la aorta, y lo mismo sucede con la introducción de nuevas válvulas de forma percutánea, para lo que necesitamos previamente un TAC que nos permita valorar previamente dónde vamos a intervenir y planificar el procedimiento”.

En el caso de la valoración de valvulopatías, considera fundamental “el ecocardiograma transesofágico con técnicas 3D”, herramienta que entiende es importante mejorar, así como analizar “la aplicación de la inteligencia artificial para facilitar la realización de los informes y las medidas a adoptar”.

Por último, cree que el futuro más inmediato pasa por mejorar en resonancia las técnicas que permiten hacer la caracterización tisular y “conseguir acortar los tiempos en los que se hacen las resonancias”.

Numerosos talleres prácticos

El programa del congreso que se desarrollará hoy y mañana en la Facultad de Medicina concede una importancia vital al apartado práctico, para lo que incluye diferentes talleres impartidos por destacados ponentes de relevancia internacional. Entre esas propuestas formativas, destaca un curso de cardio-RM, dos talleres de Cardio-CT, tres de intervencionismo estructural sobre válvula mitral y tricúspide -ámbito en el que la cardióloga Amparo Martínez Monzonís impulsa un proyecto investigador desde el CHUS-, y otros dos relacionados con las miocardiopatías de depósito. Los profesionales especializados en imagen cardíaca, imprescindible en el diagnóstico de enfermedades cardiovasculares, deben saber manejar la ecocardiografía en sus diferentes modalidades, ya sea la transtorácica, transesofágica, de contraste o de estrés, así como la monitorización de procedimientos quirúrgicos o intervencionistas. Junto a ellas, también han de trabajar con la tomografía computerizada cardíaca, la resonancia magnética cardíaca y las técnicas de medicina nuclear.