Un bar sorprende a todos al establecer unos tiempos máximos de consumición: "Ojalá no entre nadie"

La iniciativa ha recibido un fuerte rechazo en redes sociales

Los tiempos de consumición llegan a los bares

Los tiempos de consumición llegan a los bares / @SOYCAMARERO

Vivimos en una era en la que la tendencia es a que los consumidores tengan cada vez menos derechos: precios más alto, peores calidades, tratos menos personalizados... Parece que cada vez todos nuestros movimientos están cada vez más medidos al milímetro para sacar el mayor beneficio posible.

Además, la inflación está reventando el mercado, los márgenes de beneficio son cada vez más estrechos y eso afecta no solo al cliente, sino al propietario del negocio que se ve obligado a subir los precios o a tomar decisiones "innovadoras" para no irse 'a pique'.

En esas se debió encontrar el hostelero de este negocio, que colocó un cartel en el que indicaba el tiempo del que disponías de tu asiento con cada consumición:

  • 25 minutos con una cerveza.
  • 20 minutos con un café.
  • 35 minutos con un refresco.
  • 40 minutos con un bocadillo.

Se entiende, por tanto, que al terminar el tiempo de consumición, el cliente debe abandonar el establecimiento o adquirir otro producto. La "innovadora" iniciativa fue compartida en redes y el la reacción ha sido mayoritariamente de rechazo.

Rechazo mayoritario al tiempo por consumición en los bares

La cuenta Twitter de @soycamarero compartió la polémica imagen hace solo unos días y las reacciones no se hicieron esperar. Las hubo de todos los colores, pero un pensamiento reinaba entre las cajitas que descendían del tuit principal: 'solo el hecho de saber que estoy bajo cronómetro me hará no ir a ese local'.

Sin embargo, otros usuarios entendieron el mensaje, aludiendo a que ciertos clientes piden una consumición y echan demasiado tiempo, impidiendo la rentabilidad del negocio.

Siendo ambos planteamientos totalmente lícitos, parece que lo que más ha molestado ha sido la 'explicitud' con la que estos hosteleros han mostrado su deseo de rentabilizar a sus clientes. Los tiempos en los que los bares eran ese punto de encuentro del pueblo, en el que reinaba la distensión y llegabas incluso a ver al dueño como un amigo, parece que están próximos a terminarse.