Santiago, punto de equilibrio entre lo urbano y lo rural

Sara Giunta inició su proyecto a base de imágenes sacadas del Street View en 2019 en busca de un retrato honesto de la ciudad

Sara Giunta en una de sus exposiciones / cedida

Sara Giunta en una de sus exposiciones / cedida / adriana quesada

Adriana Quesada

Miedo al mundo que te rodea, a determinadas situaciones sociales e, incluso, a salir a la calle. Este tipo de sensaciones son las que siente la gente que padece ansiedad social, un trastorno capaz de cambiar la forma de vivir de aquel que lo padece y que al o tan normal como ir a un bar se pueda convertir en una situación de gran estrés.

Sara Giunta acababa de llegar a Santiago de Compostela para estudiar Historia del Arte y, durante una de las clases, sintió como un destello de luz iluminaba su mente. “Estaban falando de dous artistas: Jon Rafman e Michael Wolf, que empregaban a ferramenta de Street View para facer os seus traballos”, explica. Fue en ese momento en el que pensó en que aquello podía hacerse teniendo a Santiago como protagonista.

En un inicio se abrió una cuenta de Instagram para enseñarle a sus amigos las escenas de Santiago que se iba encontrando usando el Street View que ofrecía Google. “Non sei como foi, pero a conta comezou a chegar á xente de Compostela, que compartían as fotos e facían que máis persoas coñecesen o que estaba facendo”, relata.

Pero esa cuenta que se abrió de una forma lúdica no solo tenía ese sentido, sino que era algo mucho más profundo. En las etapas de cambios, en los momentos de profunda soledad y en los que uno empieza a sentirse perdido es cuando emergen los problemas y, con ellos, también las soluciones. “Non estaba nun bo momento, tiña tanta ansiedade social que non quería saír á rúa e, dalgunha forma, o Street View foi a miña vía para coñecer a cidade”, explica. Fue así como, cuando las cosas empezaron a ir mejor, era capaz de moverse por la ciudad y reconocía cada esquina.

Poco a poco, la cuenta fue creciendo y llegando a más gente, hasta el punto en el que empezó a hacer exposiciones del mismo. “Xa estiven na Coruña, Lugo e Ferrol amosando o que fago, agora estou desexando encontrar un lugar onde poder facelo en Santiago”, comenta.

Retrato honesto

Las imágenes de Santiago que se pueden ver en su perfil muestran a personas haciendo actividades cotidianas, del día a día. “Non é só o costumbrismo, senón que estamos ante un retrato honesto da realidade. O que eu comparto son imaxes captadas polo coche de Google que pasea de cando en vez polas rúas, non hai nada preparado nin ningún sentido estético nesa labor”, explica. A partir de ahí, ella recorre las calles de Compostela informáticamente para encontrar esas escenas con las que tanto disfruta.

De esa forma aprovecha las “imágenes congeladas en el tiempo” que aporta esta herramienta para mostrar el día a día de la gente de Santiago. Sin embargo, no es esto lo único que pretende, sino que también destaca como la capital es un sitio donde se puede encontrar un equilibrio que no se ve en ningún otro sitio: “Hai escenas tanto rurais como urbanas nun mesmo espazo”.

Es por eso que, a pesar de que algunos consideran que su proyecto no es suficiente porque no es ella quien saca las fotos, sino que son capturas tomadas desde la herramienta de Google, realmente hay un gran trabajo detrás de todas ellas. “Detrás de cada imaxe hai un criterio estético. Non escollo fotos aleatorias, senón que estudo o encuatre e a escena para que transmita o que quero”, explica.

Y es así como surge otra gran historia donde el miedo y la necesidad de salir adelante hacen que surjan iniciativas e ideas distintas. Del mal momento en el que se encontraba consiguió sacar una forma de ver la luz y las calles de la ciudad donde se encontraba y, además, reivindicar esa doble vida de Santiago: el urbanismo rural.