ADIÓS A LOS PEAJES EN LAS AUTOVÍAS PORTUGUESAS

Portugal elimina los peajes entre Galicia y Oporto tras apoyar la ultraderecha una propuesta socialista

La Assambleia de Portugal ha aprobado la medida con el voto favorable de Chega

Portugal elimina los peajes con Galicia en las autovías

Portugal elimina los peajes con Galicia en las autovías / Jesús de Arcos

En una decisión histórica, Portugal ha anunciado la eliminación de los peajes en una media docena de autovías, incluida la importante ruta que conecta Galicia con Oporto a través de Viana do Castelo. Esta medida, impulsada por el Partido Socialista portugués, ha sido apoyada por el partido de extrema derecha Chega, lo que ha desembocado en la aprobación del proyecto de ley que pondrá fin a los pagos en estas vías.

La supresión de los peajes en estas autovías responde, según sus impulsores, a una visión de cohesión territorial y justicia social. Los peajes habían sido instaurados en 2010 en medio de la crisis financiera, generando un gran rechazo social. Desde entonces, la promesa de eliminar estos pagos había sido una demanda recurrente en el ámbito político.

La eliminación de los peajes en la autovía que une Galicia y Oporto, conocida como A-28, se ha convertido en una realidad gracias al apoyo de la ultraderecha portuguesa al proyecto de ley presentado por el Partido Socialista. Ambas formaciones han unido ahora sus fuerzas (77 y 50 votos) en lo que supone la primera derrota parlamentaria del nuevo ejecutivo de centroderecha de Luís Montenegro.

El presidente de Chega, André Ventura, anunció el respaldo de su partido al proyecto de ley, destacando la importancia de proporcionar un alivio real a los ciudadanos que han sido afectados por los peajes durante tanto tiempo. Esta medida no solo beneficia a Portugal, sino que también crea una conexión de alta capacidad gratuita entre Galicia y el norte de Portugal, fortaleciendo los lazos entre ambas regiones.

El debate en la Assembleia da República fue intenso, con reproches de ambos lados del espectro político. La iniciativa, impulsada por el Partido Socialista portugués y respaldada por una extraña alianza política con la extrema derecha, ha sido recibida con entusiasmo por gran parte de la población, que ve en esta medida un paso hacia adelante en la construcción de un país más justo y cohesionado.